Gabriel Bibiloni, mallorquí catalaniste

Gabriel Bibiloni, mallorquí catalaniste

Gabriel Bibiloni, un mallorquí catalaniste, mes tonto que lo que va fé una griella de fusta per a rostí sagí.


@bibiloni

Gabriel Bibiloni, un mallorquí catalaniste, mes tonto que lo que va fé una griella de fusta per a rostí sagí.


Gabriel Bibiloni, articles salats


Aquí tos fico una mostra de la escritura antiga de Mallorca

LA CRIDA

Ara hoyats, que notifica lo espectable é Magnifich Mossen Vidal, Castella Doris, Caualler, Conseller, Cambrer; é Lloctinent General del molt alt S. Rey,, en los Regnes, é Islas de Mallorca, Menorca, é Iuiça: é Regint lo offici de la Gouernacio del dit Regne, que hagut per al dit Magnifich Lloctinent General, en é sobre las dites coses devall escrites ple; é digest consell, é colloqui ab los Honor. Misser Miquel Zaburgada, Caualler, Doctor en Lleys, Assessor seu; é los Honor. Iurats de la Ciutat, e Regne de Mallorca é hagut axi matex colloqui, é ple consell, ab algunas Notables perçonasdel present Regne, hayen fets, é ordenats los capitols seguents.


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PRIMO: que de aqui auant, alguna persona, no pugue vendre a temps, algunes mercaderias, draps, llanes, Blats, oli, Especies, Cuyrams, ceres, o argent, yoyes, ni altres coses; sino a mercader; per mercadejar o specier, artesá, ó menestral per son propri vs, e menester de son offici, ó per altres necessitats o menester del comprador; axi com drap per vestir, o blat per sembrar, o meniar, ó de sa familia, ó siuade per los bestiars e que aço haye a iurar lo dit comprador, en poder del Notari, qui pendra lo contracte, e lo Iurament sia continuat en la carta. En altra manera, tal contracte no valega, nen siafet dret; ans los venedors qui contractaran, en altre manera perdran totes les coses, e preus de aquelles, e los Notaris, qui rebran les cartes, sien ipso facto, & iure, priuats de llus officis e per semblant los Corredors, qui entreuindran, e vltre aço, correrán los dits Corredors ab açots, e las dites coses, hayen lloch encaraque los contrahens, ó algu dells, fossen Clergues ó Eclesiastics, ó Religiosos.

M. Çaburgada.


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Als molt reverend egregis e magnifichs senyors los los diputats del General de Cathalunya e lur concell residents en Barchinona.
Molt reverend egregi nobles e magnifichs senyors.
Una letra vostra havem rebuda cascu de nosaltres exhortantnos que nostres persones fossen prestes e nostres cavalls per subvenir lo lo Principat de Cathalunya per loexercit del dit Principat lo qual creem nosaltres es total restauracio nostra a les quals responem com creemcertament que vostres magnificencies no ignoren la grandissima afeccio que tenim en servir lo dit Principat e en tots nostres fets e actes mostram en dits e en fets la extrema voluntat queytenim a les quals vos responem que havem per cert que nomenysservim lo dit Principat en guardar vostres castells e en conduirlos que podem a la bona part aquells que podem que siats certs no profita poch nostre amonestament com seria nostres persones esser aqui presents mes ab tot açonosaltres serem contents de trametre tants cavalls com poremen adjutori del dit exercit e volem siats certs que les persones e los bens volem metre en vostra subvencioalgunes pus largues noves scrivim al egregi senyor locomte de Pallars capita general del dit exercit qui abvosaltres mossenyors comunicara del que per nosaltres es certificat donant vos lo Senyor dels senyors aquella bona endreça que tots desijam. Dada al castell de Volpellat a X de maig en lany Mil CCCCLXII. – A tots vostres manaments e ordinacions prests Bernat Gilabert de Cruylles e Jofre Çarriera.

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Gabriel Bibiloni, profesor de filología catalana de la Universitat de ses Illes Balears (UIB) y reconocido pancatalanista, ha sido el ideólogo del cambio de nombres de doce calles de la ciudad de Palma argumentando que la raíz de su denominación era «fascista». Bibiloni, asesor del Ayuntamiento de Palma para la subnormalización del nomenclátor viario, miembro de la comisión de toponimia, no sólo falseó en su libro Las calles de Palma, encargado por la alcaldesa socialista Aina Calvo, actual delegada del Gobierno en Baleares, el expediente original del consistorio, que deja muy claro el porqué del nombre de las calles, sino que además ha demostrado desconocer por completo la biografía de los grandes almirantes a los que ha denostado. Según él mismo escribe en su obra, el almirante Cosme Damián Churruca murió «en la batalla de Lepanto». Causa verdadero sonrojo que todo un profesor universitario confunda Trafalgar con Lepanto cuando existen 234 años de diferencia entre las dos contiendas. (Este imbécil confunde hasta Nelson con el de los Simpson).

Bibiloni, que defiende abiertamente la existencia de los «Països Catalans» y que postula que «el nuevo estado sólo debe tener una lengua oficial, el catalán», utilizó ante la comisión de toponimia del Ayuntamiento de Palma, de la que él forma parte, la necesidad de cambiar el nombre de las calles del barrio de Son Armadams bautizadas en honor de antiguos marinos españoles basándose en el origen de las mismas según las investigaciones publicadas en su libro, y que se fundamentan en una falsedad.

Según Bibiloni, la Plaza del Almirante Churruca se llama así porque se dedicó «a un barco que participó en la guerra de 1936-39». Sin embargo el expediente original del Ayuntamiento de Palma, que data de 1942, y que el miércoles difundió en su cuenta de Instagram la asociación ARCA de defensa del patrimonio, deja claro que el nombre de la calle se debe «al recuerdo del glorioso marino, uno de los héroes de Trafalgar». Esta propuesta, cuyo original está en el expediente de la calle Arquitecto Bennasar, fue aprobada según consta en el acta de la Comisión Gestora el 1° de mayo de 1942. Bibiloni, que tenía lógicamente acceso a esa información al disponer de todos los archivos del Ayuntamiento, que había sido quien le había encargado la elaboración de un libro dedicado a los orígenes de las calles de Palma, falseó el expediente y escribió su propia versión, que nada tiene que ver con la realidad, como demuestra el acta de 1942.

A la vista de los acontecimientos cabe preguntarse cuántos errores más cometió Bibiloni en la redacción de un libro que presenta anacronismos insólitos teniendo en cuenta que el autor es un profesor universitario. Tal y como puede leerse en la descripción del origen de la Plaza Almirante Churruca, el militar español «murió en la batalla de Lepanto». En Lepanto, donde resultó gravemente herido Miguel de Cervantes, a quien se conocería posteriormente como «el manco de Lepanto», se enfrentaron en 1571 las armadas cristiana (la Liga Santa) y otomana, mientras que en Trafalgar, que tuvo lugar en 1805, 234 años después, entraron en combate las flotas española e inglesa. De hecho, el choque entre cristianos y turcos en Lepanto, frente a las costas griegas, se produjo casi 200 años antes de que naciera el almirante Cosme Damián Churruca, que vino al mundo en 1761.

Gabriel Bibiloni, que se licenció en Filología Catalana por la Universidad de Barcelona en 1974, presume de una extensa bibliografía en la que básicamente el autor se ha dedicado a hacer apología de su cruzada en favor de los «Països Catalans» y de su antiespañolismo. Su último trabajo, de hecho, se titula El català de Mallorca, y se publicó en 2016. (Bien de unte de los pancas).

Cabe recordar que la iniciativa del cambio de nombre de las calles «fascistas» ya fue propuesto por Bibiloni con anterioridad en otra reunión del comité municipal de toponimia, pero su moción fue tumbada por la comisión con los votos en contra de PP y Ciudadanos y la abstención del PSOE. Los socialistas (como los nazis y Mussolini) ahora sí la han apoyado basándose en el informe de Bibiloni relacionando los nombres de los almirantes con los barcos que combatieron en la Guerra Civil. No sólo el expediente municipal desmonta su teoría, sino que además ambos destructores tomaron parte en la contienda formando parte de la flota republicana.

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