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EL HABLA MURCIANO-ORIOLANA DE MIGUEL HERNÁNDEZ

MVRGETANA. ISSN: 0213-0939. Número 123, Año LXI, 2010. Págs. 149-184.


EL HABLA MURCIANO-ORIOLANA DE

MIGUEL HERNÁNDEZ


FRANCISCO GÓMEZ ORTÍN


Resumen:

Este estudio filológico aborda el vocabulario de Miguel Hernández. Hasta ahora, solamente se ha publicado un léxicon parcial, limitado a la producción poética de Miguel Hernández. La importancia del presente artículo radica en ser la primera investigación sobre el idiolecto del poeta, es decir, su personal lenguaje. El propósito del autor es descubrir la lengua hablada de Miguel Hernández y examinar completamente su dialecto murciano nativo a través de las palabras que utilizó el poeta oriolano. Un punto interesante digno de mención es el manejo total que el autor hace de las cartas de Miguel Hernández a su mujer Josefina. Este trabajo lingüístico va dividido en varias secciones, cuyas principales materias son: 1) el sufijo murciano -ico; 2) el habla valenciana; 3) léxico dual murciano-castellano; 4) vocabulario dialectal hernandiano; 5) léxico malsonante, y 6) análisis de fallos gramaticales de Miguel Hernández.

Palabras clave: Vocabulario de Miguel Hernández – Poesía de Miguel Hernández – Idiolecto de Miguel Hernández – Habla de Miguel Hernández – Dialecto murciano – Correspondencia de Miguel Hernández a Josefina – Sufijo -ico – Habla valenciana – Léxico murciano-castellano – Vocabulario dialectal hernandiano – Léxico malsonante – Yerros de Miguel Hernández

Abstract:

This philological study focuses on Miguel Hernández’s vocabulary. Till now, there is only published a partial lexicon, restricted to his poetry. The significance of this present article appears in being the pioneering research on our poet’s idiolect, that is to say, his own personal language. Author’s purpose is to discover Miguel Hernández’s spoken language and to examine thoroughly his native murcian dialect through the words the oriolan poet used. An interesting point worthy of mention is the full use the author makes of M. Hernández’s letters sent to his wife Josefina. This investigative work is divided into several sections, whose main subjects are: 1) the murcian suffix -ico; 2) the spoken valencian;

  1. dual murcian-castilian lexicon; 4) hernandian dialectal vocabulary; 5) dirty scatological words, and

  1. grammatical analysis of M. Hernández’s some linguistic failures.

Keywords: Miguel Hernández’s Vocabulary – Miguel Hernández’s Poetry – Miguel Hernández’ idiolect – Miguel Hernández’s spoken language – Murcian dialect – Miguel Hernández’s letters to Josefina – Suffix -ico – Spoken Valencian – Dual murcian-castilian lexicon – Hernandian dialectal Vocabulary – Miguel Hernández’s bad dirty words – Miguel Hernández’s failures.



1. INTRODUCCIÓN

El habla individual de Miguel Hernández podría llamarse murciano-oriolana, o viceversa, oriolano-murciana; tanto monta, monta tanto, si prescindimos del seseo típico de Orihuela. Precisamente, el máximo investigador del dialecto murciano y su cimero lexicógrafo sigue siendo el oriolano Justo García Soriano, al que todos los lingüistas murcianos debemos perenne agradecimiento.

¿Cómo hablaba realmente Miguel Hernández? No me refiero al timbre o  tesitura de su voz. Al parecer apenas queda algo de sus grabaciones en Madrid. Me figuro que su voz no debió ser delgada, sino recia o membruda, como él llama al agua y a la luz. Tal vez tuvo un vozarrón para electrizar a las masas en mítines y arengas. No me preocupa indagar eso, sino el léxico y expresiones, que utilizaba en la intimidad, o sea, en el entorno familiar o en su círculo de amigos. Hasta ahora nadie, que sepamos, ha encarado el tema que yo me propongo abordar, o sea, el habla coloquial, espontánea o informal de Miguel Hernández, o dicho con terminología lingüística, el idiolecto de nuestro poeta. A nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que la lengua de Miguel Hernández fuera la gongorina de Perito en lunas, repleta de artificiosas metáforas, ni tampoco la culta de El Rayo que no cesa, ni la fulgurante de El Silbo vulnerado ni la madura del Viento del pueblo.

Vayamos a la teoría sobre la adquisición del habla. Según los psicolingüistas, generalmente el lenguaje se asimila y consolida con carácter casi definitivo antes de los 20 años. A este tenor, la lengua de Miguel Hernández ya estaba bien formada hacia 1930, cuando escribe sus primeras composiciones poéticas. Lo que no empece para que su léxico fuera enriqueciéndose a través de sus febriles y apresuradas lecturas, y mediante el trato con gente culta, sobre todo en Madrid. Dejemos a un lado su lenguaje poético, tan rico en neologismos, como bien ha señalado Marcela López en su magnífico Vocabulario de la poesía de Miguel Hernández. Se distinguen perfectamente varios niveles de lengua en Miguel Hernández: el popular oriolano, con rasgos rústicos; el culto o español común, y el literario, entreverado de audaces neologismos.

Importa ahora saber cuál fue el habla real espontánea de Miguel Hernández. Sin duda alguna, el geolecto o habla dialectal de Miguel Hernández fue el español murciano, teñido de la modalidad peculiar del seseo oriolano. Su idiolecto o reali-zación personal de la norma regional murciana no podemos saberlo, pero podemos deducirlo o conjeturarlo, a partir de las muestras que nos ha dejado en su urgente y temprano quehacer literario. Obviamente los rasgos de su lengua coloquial podemos rastrearlos no tanto en sus libros de poesía más elaborada, sino en la prosa, en sus piezas teatrales y preferentemente en las cartas, puesto que en este género lo normal es escribir sin afectación, con la mayor naturalidad posible. Descartando las epístolas a personajes famosos, sobre todo, literatos, la correspondencia de Miguel Hernández a familiares, especialmente a su novia y esposa Josefina, es una fuente abundante donde se refleja el habla cotidiana del escritor oriolano. Es una suerte el

contar con estas misivas a parientes, que demuestran bien a las claras cómo hablaba Miguel Hernández en su oralidad espontánea más pura.

La nota dialectal más persistente de los murcianos de la diáspora es la permanencia de la aspiración de toda –s– implosiva o final. Se ha visto, por ejemplo, en el murciano Campmany, que pese a su larga vida en Madrid, nunca perdió esa peculiaridad característica, propia de las hablas meridionales, según testimonio fehaciente de su amigo Alfonso Ussía.. El granadino G. Salvador contaba que, cuando llegaba a su pueblo Cúllar-Baza, tenía que pronunciar relajadamente las eses fina-les, para no sentirse extraño a sus paisanos.

Es curioso detectar cómo ciertos especialistas hernandianos, al señalar inter-textualidades en la poesía primeriza de Miguel Hernández, quieren soslayar o desdeñan la influencia de V. Medina, que para mí es clarísima, tanto por lo menos como la de Gabriel y Galán, que la suelen reseñar. La preterición del poeta archenero por parte de algunos críticos obedece a su desconocimiento del dialecto murciano. Se ignora absolutamente una seña común de identidad del habla dialectal murciano-oriolana, cual es el uso general del diminutivo -ico, que no es sólo una característica del estilo de V. Medina, sino un rasgo lingüístico patente de las hablas murcianas. A veces, se desbarra alegremente al tratar de analizar el léxico murciano. Así, Marcela López en su VP o Sánchez Vidal, cuando intentan explicar el para ellos desconocido murcianismo alhábega. Es sintomático lo que cuenta Balcells (Sujetado Rayo, 46) de una velada poética tenida en Orihuela el 28-2-1934, en la que intervino Miguel Hernández, recitando un poema de V. Medina, en fecha ya bastante tardía. La querencia de Miguel Hernández hacia V. Medina es manifiesta, sin que se vea desapego o menosprecio, sino al contrario, puro afecto, pues lo escoge libremente y lo declama en primer lugar, antes que los de Alberti, J. R. Jiménez, Amado Nervo y Rubén Darío, con olvido total de Gabriel y Galán.


2. BIBLIOGRAFÍA HERNANDIANA

FUENTES

Miguel HERNÁNDEZ : Obra Completa. Introducción de Agustín Sánchez Vidal. 2 v.

Madrid, Espasa Libros, 2010. I. Poesía / Prosas. II. Teatro / Correspondencia.

Colec. Espasa Clásicos. (= OC 1, OC 2).

Miguel HERNÁNDEZ: Obra escogida. Poesía – Teatro. Prólogo de Arturo del Hoyo.

Madrid, Aguilar, 1952. (= OE).

Miguel HERNÁNDEZ: Obras Completas. 2ª ed. Editorial Losada, Buenos Aires, 1973.

(=OC).

Miguel HERNÁNDEZ : Obra poética completa. Introducción, estudios y notas:

Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia. Madrid, ZERO, 1976. (= OPZ).
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Miguel HERNÁNDEZ: Obra poética completa. Introducción, estudios y notas de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia. Madrid, Alianza Editorial, 1988. (= OP)

Miguel HERNÁNDEZ: Cartas a Josefina. Introducción de Concha Zardoya. Madrid, Alianza Editorial, 1988. (=CJ)

Miguel HERNÁNDEZ: Antología Poética. Edición de Agustín Sánchez Vidal.

Barcelona, Edit. Vicens Vives, 2007 (1ª 1993). (=AP).

Miguel HERNÁNDEZ: Antología comentada (II. Teatro, Epistolario, Prosa). Edición de Jesucristo Riquelme. Madrid., Ediciones de la Torre, 2002. (= AC).

Josefina MANRESA: Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, Josefina Manresa. Madrid, Ediciones La Torre, 1980. (= RJ)


ESTUDIOS

José María BALCELLS: Sujetado Rayo. Estudios sobre Miguel Hernández. Madrid, Devenir, 2009, (= SRa).

Juan CANO BALLESTA: La imagen de Miguel Hernández. Madrid, Ediciones La Torre, 2009. (= I Miguel Hernández).

Francisco Javier DÍEZ DE REVENGA – Mariano DE PACO: Estudios sobre Miguel Hernández. Murcia, Universidad, 1992. (= E Miguel Hernández).

Marcela LÓPEZ HERNÁNDEZ: Vocabulario de la obra poética de Miguel Hernández.

Universidad de Extremadura, 1992. (= VP).


OBRAS COMPLEMENTARIAS

Real ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la Lengua Española. 22ª ed. Madrid, Espasa, 2001. (= DRAE). Se cita esta edición, que es la última.

Real ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de Autoridades. (6 v. Madrid, 1726-1739).

Ed. facs. Madrid, Gredos, 1964. (= DAut).

José María BALLESTEROS: Oriolanas (Cuadros y costumbres de mi tierra). Alicante 1930. (= JMBa)

Delfín CARBONELL BASSET: Gran Diccionario de Argot, El Soez. Barcelona, Larousse, 2000.

Justo GARCÍA SORIANO: Vocabulario del Dialecto Murciano. Madrid, R. Academia Española, 1932. (= VDMu).

Francisco GÓMEZ ORTÍN: Vocabulario del Noroeste Murciano. Murcia, Edit.

Regional, 1991. (= VNOMu).

María Antonia GUIL VEGARA: Olivera(novela). Orihuela, Raiguero de Bonanza, 2007 (= GV).

José GUILLÉN GARCÍA: El Habla de Orihuela.Estudio preliminar de Mercedes Abad Merino. Orihuela, Caja Rural Central, 1999 (1ª ed. 1974). (=HOr).

Luis MARTÍNEZ RUFETE: El Habla de la Comarca del Bajo Segura. Almoradí, Ayuntamiento, 2006. (= HBS)

José María RIVES GILABERT: Diccionario Costumbrista Callosino y de la Vega Baja.

Callosa de Segura, Ayuntamiento, 2007. (= DCa).

Diego RUIZ MARÍN: Vocabulario de las Hablas Murcianas. Murcia, Consejería de Presidencia, 2000. (= VHMu)

Alberto SEVILLA: Vocabulario Murciano. 1ª ed. Murcia 1919. 1990 (2ª ed.) (= VMur/1, VMur/2).


3. EL SUFIJO MURCIANO EN -ICO

Si hay alguna característica idiomática que distinga señeramente al habla y dialecto murcianos entre los múltiples geolectos hispánicos, yo apuntaría sin vacilar al uso frecuente del sufijo –ico, de manera espontánea e irreprimible. Su valor apreciativo principal, después del afectivo, sería el irónico y el burlesco. A su vez, el sufijo -ito, que el murciano considera un tanto finoli, se emplea también en tono humorístico, como se percibe en estos lugares de Miguel Hernández: “Me dio una gran risa coger el sobre, digo, el sobrecito, que parece un confeti” (OC 2, CJosefina, mayo 1936, 1589); “me alegra tanto leer una carta tuya llena de alegría, sin lagrimitas, sin llantitos de niña, que va a ser prontito” (OC 2, CJosefina, 25-1-1937, 1646). “En Valencia se ha reunido lo peorcito de cada parte” (OC 2, CSu familia, 29-2-1937, 1654).

Prescindamos de algunos textos primeros hernandianos, escritos de intento en el lenguaje rústico murciano, en los cuales lógicamente abundan los icos, como en el primerizo poema En mi barraquica(barraquica, virgencica, huertanico, pequeñujicos) . (OC 1, Poemas de adolescencia (1925-1932), En la huerta , 15-1– 1930, 93).

Pero, insistimos. Una de las notas clave del dialecto murciano – que algunos hernandianos menosprecian, más bien por ignorancia – es el empleo común y pertinaz, en Orihuela y Murcia (Huerta, pueblos y ciudades), del sufijo en -ico, con sus múltiples valores (afectivo, diminutivo, irónico, intensificador). Nótese que tal uso no es sólo un rasgo distintivo del estilo de V. Medina, ni de los escritores panochis-tas ni del habla rústica huertana, sino que destaca como una seña genérica de iden-tidad de todas las hablas murcianas, incluída la oriolana.

Concretamente, sobre esta última se afirma: “El sufijo -ico es el de mayor vitalidad. En principio tiene carácter diminutivo: miajica, piasico, bujerico; pero en general tiene un valor expresivo que envuelve a los objetos, a los animales y a las personas, con un sentimiento de amabilidad, de cariño, de conmiseración, de sencilla e íntima cordialidad: miá qué bonico; probetico, éjalo ya; te daré unas peseticas; he mercao este par de gallinicas; tráete el legonico. Se dan algunas formaciones directas: jovenico, montonico; otras reforzadas: manesica, llenetico; o cruzadas: serquetica, mosetico. En ocasiones este sufijo tiene sentido abundancial o aumenta-tivo: tie perricas (bastantes); es jovenico (muy joven); en la mañanica (muy tempra-no)” (HOr, 61).

El sufijo en -ico, de origen ibérico (Menéndez-Pidal), cunde por buena parte del oriente peninsular, si bien en el murciano es quizá donde mayor vitalidad manifiesta todavía hoy. Sin negar el sustrato aragonés, que podría explicar el -ico mur-ciano, sin embargo tal procedencia no es incuestionable, pues igualmente podría ser residuo arcaico castellano, dado que en tiempos medievales y en el mismo Siglo de Oro el sufijo -ico estuvo muy extendido por tierras de Castilla y León, y aún hoy es de empleo corriente en la Maragatería leonesa y en el sefardí o judeoespañol. Se documenta ampliamente en los clásicos castellanos; tales, Cervantes, Sta. Teresa, San Juan de la Cruz, Lope, Quevedo, etc. Téngase en cuenta que el Reino de Murcia, aunque parte integrante de la Corona de Castilla, poseía identidad propia, quedando, por su lejanía, al margen de la influencia centralista de la Corte y de los medios culturales de Castilla, lo que conllevaría más aislamiento y por ende, más arcaicidad del lenguaje.

Hay un ejemplo del uso regional del -ico, en el plano religioso, impregnado de fuerte sentimiento tradicional, pero de actualísima vigencia. Obsérvese cómo coinciden el yeclano, el murciano y el oriolano al piropear, con el mismo entrañable nombre de Morenica, a sus respectivas patronas, la Purísima, la Fuensanta o Monserrate. A su vez, tanto el jumillano invocando a su Abuelica Santa Ana, como el cartagenero a su Pequeñica, junto con el calasparreño, e incluso el bastetano al llamar Piedaíca a su Virgen de la Piedad, / como PILARICA a la Virgen del Pilar / están patentizando el vínculo lingüístico-cultural que los aúna, enlace que no es otro que el geolecto murciano. A sus 20 años, Miguel Hernández evoca a la Virgen de Monserrate: “también su Morenica con una arcaica historia” (OC 1, Ofrenda , 1930, 112). Por supuesto, que Miguel Hernández, de raíces populares profundas, no pudo menos de utilizar normalmente el típico sufijo -ico en el habla de su etapa oriolana. Asimismo, este frecuente empleo se des-cubre en sus primeros escritos.

Sin embargo, desde su primer viaje a Madrid, forcejea por arrancarse el hábito del -ico con firme voluntad, hasta sacudírselo totalmente, como si se tratara del pelo de la dehesa, del que se abochornaría. Consta que en los ambientes madrileños se le rehuía por su “natural tosquedad y lenguaje rústico” (IMH, 67), que chocaba con la finura, por ejemplo, de un García Lorca. Nada extraño, pues, que Miguel Hernández intentara zafarse de todo lo que él creyera que lo delataba como paleto huertano. Lo que no impide el que siguiera usándolo en su habla familiar, como lo evidencia su epistolario.


En sus cartas a Josefina, la trata cariciosamente con el -ico oriolano, como máxima expresión de amor, llamándola nenica y Josefinica, apelativo cariñoso y típicamente murciano, que él usaría en la intimidad, al estilo del archenero Vicente Medina, cuando expresaba el arraigo del -ico en el alma murciana: “Aunque te llegues a ver/ ande otras hablas se estilan/ yo sé que dirás ‘nenico’;/ yo sé que dirás ‘bonica’,/ y yo si te oyera hablar/ siempre te conocería”, versos que Miguel Hernández debió hacer suyos.

Obviamente, el -ico lo usará siempre en su epistolario a Josefina, donde se manifiesta más al vivo su idiolecto. Otras veces recurre al superlativo que combina con el -ico intensivo acumulativo: “Josefinica morena y queridísima…Mi queridísima y guapísima y queridísima mil veces Josefina” (OC 2, CJosefina, 2-6-1936, 1592). “Salud, queridísima morenica!” (OC 2, CJosefina, 18-2-1937, 1652). Hay ocasiones en que se regodea en el abuso del -ico, en machacante aliteración, reforzada con rica, como único recurso para expresar su desbordante amor a Josefina (“¡Qué amanosica te has vuelto, rica Josefinica, vidica!… Hijica mía” (OC 2, CJosefina, mayo 1936, 1589); “Salud, vida de mi vidica” (OC 2,CJosefina, 11-2-1937, 1650). A veces, extrema los -icos amontonándolos en una sola página, que mezcla con superlativos en -ísimo: “mi morenica… amorosica mía… Josefinica morena y queridísima… mi queridísima y guapísima y queridísima Josefina” (OC 2, CJosefina, 31-5-1936, 1592).

He podido contabilizar 135 veces el diminutivo en sus cartas: nenica(48 veces); Josefinica(26); morenica(16); tontica(10); hijica(5); vidica(4); Josefinilla ( 4);hermanica (3);amanosica (3);morenilla (2); una vez:amorosi-ca,animalicos, Antoñico, bonica, cajica, juntico, despacico, loquica, palomica, pedacico, pequeñico, pichoncica, pillica, poquico a poquico (OC 2, 21-1-1937,1645), prontico, solico, solica, Virgencica, Morenica, zapaticos.El acortado Finasólo lo utiliza Miguel Hernández dos veces. Es de suponer, que Josefina en sus car-tas a Miguel y al hablarle cara a cara, le diría “nenico” y Miguelico, correspondiendo al “nenica” y Josefinica de Miguel.

Bromeando, Miguel Hernández y Josefina se llaman mutuamente tiporro, a (en sentido de tipazo), y, sobre todo, con el afectivo -ico, tiporrico, tiporrica: “Esta semana que viene voy a ir al fotógrafo para mandarte mi cara, mi tiporro, y me mires mucho” (OC 2, CJosefina, febrero 1936, 1561) y “La misma (música) que yo sé para ti, tiporrica del tiporrico” (OC 2, CJosefina, febrero 1936, 1560). “Bien veo que te acuerdas de llamarme tiporrico. Me gusta mucho que me lo digas” (OC 2, CJosefina, 15-2-1936, 1564); “Niña mía, tiporrica, no te enfades con tu Miguel por-que no te llega cuando tú lo quieres” (OC 2, CJosefina, 16-7-1936, 1616). A veces, el -ico posee valor de superlativo, preñado de dolor indescriptible: “Te escribo a las siete y media de la noche, antes de cenar y de acostarme solo, solico” (OC 2, CJosefina, 11-2-1937, 1650).

Veces hay que prodiga mucho más el -illo, lo que se observa a partir de 1938, no sé si por contagio del habla andaluza o de la popular madrileña: “Salud, Manolillo, Josefinilla, Carmencilla” (OC 2, CJosefina, marzo 1938, 1678). Aquí ya se pasa por primera vez al “poquillo”: “Te sigo queriendo como siempre, y un poquillo más también” (OC 2, CJosefina, 19-7-1938, 1681). Desde esta fecha ya no usa el –ico, sino –illo. Curiosamente, nunca llamó Manolico a los hijos sucesivos, sino sólo Manolillo.

Hay un texto de ambiente popular desenfadado, pero no en lenguaje huertano, en el que sin embargo, menudean bien los -icos en una escena maternal: (La madre, dando de mamar a su cría, habla sola: “¡Ay, qué putica que es esta hijica!… ¿Quieres hacer caquica? ¡Mi rosica del año! Toma tetica, toma tetica… ¡Ay, qué putica que es esta hijica” (OC 1, Monaguillo – Ía, 709)

Igualmente, en Cox, estaba y está vivo el sufijo -ico: “Al hijo mayor, que tam-bién era Valentín, le llamaban Valentinico” (RJ, 89). Repárese en que el habla cojen-se es idéntica a la de Orihuela, pues el pueblo de Cox, muy cerca de Orihuela, pertenece a la misma comarca.

Como no podía ser menos, sus poemas y prosas de adolescencia están sembrados del -ico oriolano. Entre otros muchos, se le escapa aquí: “Entonces, mis pasos más prestos guiando / por el caminico picado de huellas” (OP, Al acabar la tarde, 1931, 610). Le cuesta mucho desprenderse de algo tan entrañable: “El arbolico de las flores como torres relunadas que recogí en la senda, se ha puesto pálido como un otoño… Pero aún hay paz, solecico y romeros celestemente azules” (OC, Marzo, La Verdad de Murcia, 15 marzo 1934, p. 941). Por supuesto, cuando quiere retratar literalmente el habla rústica de la Huerta oriolana, abundan mucho más los diminutivos en -ico.

Cerramos este capítulo del sufijo -ico en Miguel Hernández, estampando aquí tres anécdotas sucedidas a personajes oriolanos (no rústicos), que emplean el suso-dicho sufijo.

1ª “Luis Almarcha, siendo ya obispo de León, refirió en 1957 su primer encuentro con Miguel como poeta: “Volvía un atardecer con su rebaño. Se acercó a saludarme como otras veces y todo sudoroso me dijo: – ¿Quiere ver unos versos? Estaban escritos a lápiz.

– Oh, muy bien, Miguelico, me gustan…

Y él con su risa ingenua me dijo: – Pues me han puesto una multa porque mientras escribía no he visto ramonear las cabezas…” (Eutimio Martín, Universidad de Aix-en-Provence, Análisis de un memorial en verso, en EMH. Murcia, Universidad, 1992, p. 241).

2ª “Recuerdo cuando el poeta Leopoldo de Luis y yo le llevamos unas flores a Josefina Manresa, su viuda. Tenía un modestísimo taller de costura en Elche. Era una mujer muy triste y muy hermosa. Quizá no tuviera una clara conciencia de quién fue su marido. Cuando me atreví a preguntarle cómo era Miguel, me dijo:– Siempre estaba con sus versicos. Después sonrió con tristeza y volvió a la Singer. Tenía trabajo”. (Manuel Alcántara, La Verdad, de Alicante, 20-11-2009).

El sufijo


“versicos” no es en modo alguno diminutivo ni despectivo, sino superlativo en alto grado, transido de infinito cariño reverencial hacia la poesía de Miguel, que, aun-que ella no la comprendiera, sabía que fue la razón vital de su idolatrado marido.

3ª Para demostrar la perduración actual del uso del -ico en Orihuela, léase esta crónica del diario La Verdad: “La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, al inaugurar el parque del soto de Molins, desveló que en no pocas ocasiones los dos representantes de la pedanía, acompañados de vecinos, han estado “pozalico en mano, regando y cuidando los árboles, para que hubiese un lugar tan apetecible en Molins” (Joaquín Andreu, corresponsal de La Verdad, ed. Orihuela-Vega Baja, 17-11-2009, 8).


4. EL HABLA VALENCIANA. EL SESEO

Pese a ser de oriundez valenciana su segundo apellido Gilabert, Miguel Hernández no cabe duda de que sintió escasa simpatía por la lengua valenciana, por no decir aversión, como lo revela en su correspondencia a Josefina, concretamente cuando se refiere a Elda. Su actitud ante el valenciano fue claramente negativa. Incluso, si lo excusamos por su odio al pueblo de Elda, donde su novia está como recluída, y por lo tanto muy alejada de él. Ante todo, llama la atención su desconocimiento de qué lengua se habla en Elda, enclave del dialecto murciano, según Gª. Soriano. Miguel Hernández tal vez confunda a Elda, de habla castellana, con Petrel, muy cercano a Elda, pero de habla nativa valenciana. Esta era la situación lingüís-tica de entonces (desconozco la actual). “Comprendo cuánto sentirás encontrarte en ese maldito pueblo valenciano (se refiere a Elda), donde seguramente se hablará otra cosa que el castellano. Cuando te vea, que será muy pronto, si Dios no lo remedia, sé que no te voy a entender cuando me hables y sé que me vas a llamar fill de put el día que te enfades conmigo” (CJ, marzo 1936, 79).

“No sufrirás como sufres metida en ese pueblo (Elda) que me figuro debe ser muy antipático” (CJ, abril 1936, 84). “A ti te parece feo ese pueblo por la misma razón que yo odio Madrid. Si estuviera yo en ese pueblo no te parecería tan horroroso, como a mí no resultaría tan odioso este si estuvieras tú aquí” (CJ, 5-mayo-1936, 86). “Me dan ganas de dejarlo todo por ir a verte y sorprenderte por esa calle de Colón o esa calle Nueva de tu maldito pueblo” (Elda) (CJ, 14-mayo-1936, 88). “Tú no te desanimes y te pongas triste en ese cochino pueblo” (Elda) (CJ, 31-mayo-1936, 98). ¿Presentía Miguel Hernández que en ese maldito pueblo asesinarían vil-mente al padre de Josefina?

En cambio, escribe: “Hasta demá, que decimos los valencianos. Un abrazo” (OC 2, CJosefina, marzo 1942, 1825). Esta es la única vez que trata con cierta simpatía irónica el idioma valenciano, pese a la trágica cercanía a su muerte.

Sobre la actitud peculiar de los oriolanos respecto al valenciano, afirma una escritora: “El habla de su pueblo (la pedanía oriolana del Raiguero de Bonanza) mezclaba dos dialectos o formas de hablar distintas: la murciana y la valenciana-ali-cantina, ya que tan peculiar pueblecito se encuentra en la cola de la región valenciana a la que pertenece, pero a muy pocos kilómetros de la murciana, de ahí que las lenguas, culturas y costumbres se mezclaran, dando lugar así a un pintoresco y casi exclusivo modo de vivir” (GV, 18-19). La autora muestra un especial criterio ante las palabras que ella cree dialectales, las cuales suele encerrar entre comillas, frente a otras que no entrecomilla por estar ya generalizadas, si bien son igualmente dialectales murcianas.

El seseo

En cuanto al seseo típico oriolano o “murciano seseante” de origen valencia-no, obsérvese lo que escribe Juan Guerrero Zamora, con referencia a Miguel Hernández: “En el horno, Miguel les recitaba sus poesías iniciales, ceceando y gesticulando, buen recitador, ingenuo y convincente” (Noticias sobre Miguel Hernández. Madrid 1951, 20). Entonces era general el seseo en Orihuela, que hoy la alfabetización masiva ha hecho que se pierda entre la gente joven. De ahí el ceceo de Miguel Hernández, o sea, el esfuerzo por corregir su seseo natural, pronuncian-do correctamente el sonido interdental de los grafemas c y z.

Dado que el habla de Cox, incluído el seseo, es la misma de Orihuela, de donde dista unos 10 kms., por ello incorporo a veces al léxico coloquial de Miguel Hernández también el de Josefina, cuando no lo puedo documentar en él, por ser coincidentes los geolectos de ambos. “Hace unos días me encontré con un chico que hablaba como en nuestra tierra. Le pregunté si era de por allí, nos hicimos amigos y me dijo que era de Cox” (CJ, marzo 1936, 74).

“A ver cuándo mi niño dice cojiones como su tatarabuela o cojones como su madre cuando se pone fina y habla con la c” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1715).– Este pasaje es harto confuso, pues no creo que Miguel Hernández se refiera a que Josefina decía ese palabro, más propio de carreteros y de rabalocheras, ya que el hablar con la c o cecear, en lugar del seseo típico oriolano, no tiene nada que ver con ese rudo taco.

Sólo resta un testimonio poético del seseo que Miguel Hernández emplearía hasta su adolescencia, cuando se propuso abandonar tal práctica. El patético poema, sembrado de -icos, entrevera el lenguaje rústico huertano, empleado por las dos protagonistas, madre e hija, con el lenguaje común que utiliza el poeta narrador. Las muestras de seseo están asignadas al habla de la hija moribunda: “¡Maere quería!…

ven más serca… ¡Pos sea!… ascucha,… antes de alsarme de la camica… los sapaticos de tersiopelo… el pañolico de fina sea…dinde la fiesta… golviera, güelva…déjame ensima de la mesica… junto a la sequia… asahares.. a mis cabellos señía la dejas, mis ojos sierra… crusar la senda… los zapaticos de terciopelo, el pañolico de fina seda… la huertanica… (la madre al novio de la hija muerta) ¡Que no dispierte, que no dispierte! ¡Contigo sueña!” (OC 1, Postrer sueño, 1930, 122-123).


5. LÉXICO DUAL MURCIANO-CASTELLANO

Denomino así al léxico patrimonial que Miguel Hernández mamó y usó en su habla familiar antes de su segundo viaje a Madrid, y cuyo empleo no rehusó a veces en su primera etapa literaria, si bien finalmente acabaría rechazando. En esta doble serie de vocablos, contraponemos la forma dialectal murciana a la equivalente forma común castellana, de idéntico significado, pues en realidad se trata de sinónimos.

En cuanto al léxico dialectal, se advierte que le faltó tiempo y madurez, y por lo mismo, no se sintió con autoridad literaria, al estilo de Azorín y Miró, para intentar asumir y prestigiar ciertas voces regionales, como ababol, alhábega, baladre, usándolos frente a sus paralelos castellanos, amapola, albahaca, adelfa. Ante el dilema, prefirió tirar por la borda el léxico dialectal, y abrazar el vocabulario común castellano, huyendo de la marca de poeta regional, con la que no quería ser etique-tado, puesto que él aspiraba al reconocimiento de poeta universal, al ser consciente de su valía.

Se ha subrayado el fracaso de la amistad entre García Lorca y Miguel Hernández, atribuida al contraste de sus vidas: “la marcada desigualdad de sus situaciones: el uno pobre provinciano y poeta incipiente; el otro en la cumbre del bienestar social y del prestigio intelectual. Éste refinado, culto, exquisito; el otro, inocente, pero rústico; voraz lector, pero poco instruido e incluso inculto” (IHM, 91).

No está mal recordar, y puede ser válido en muchos casos, que para evitar que la censura rompiera las cartas, como el mismo Miguel Hernández advierte en una ocasión, debió de eliminar palabras que resultaran ininteligibles para el censor o pudieran infundirle sospechas, como serían la mayoría de las privativas murciano-oriolanas. Tal vez esta sea la clave de por qué no usa, en las cartas a Josefina y fami-liares, términos dialectales más obvios y corrientes, pero que pudieran ser tenidas como palabras clave o en cifra.

Es interesante rastrear el proceso de formación del lenguaje culto y literario de Miguel Hernández, en su doble aspecto, el de descartar el léxico oriolano y el de sustituirlo por el castellano común. Tendría dos fases: una primera, de contraste de vocablos, según criterios subjetivos del poeta, hoy imposible de conjeturar. Esta lo llevaría a rehusar las voces coloquiales de su idiolecto. La segunda fase sería la positiva de adoptar el correspondiente vocablo culto. Hacia 1930 está muy avanza-do el proceso de adquisición del léxico literario, que incluye el repudio de sus equi-valentes dialectales.

He aquí la lista de términos dialectales, que ciertamente Miguel Hernández usó en su juventud, luego desechados. Los vocablos en negrita remiten al VocabularioDialectal Hernandiano, donde se documentan y explican minuciosamente.



ababol = amapola. – Usa más el segundo.

abercoque = albaricoque. – Usa solo el segundo.
aguacate = níspero. – Usa sólo el primero.
alhábega = albahaca. – Usa más el segundo.
baladre = adelfa. – Usa raramente el primero. Nunca el segundo.

balsa = alberca – Usa los dos indistintamente. boria = calina. – Usa sólo el segundo. cabecera = almohada. – Usa más el primero. cagarnera = jilguero.. – Usa sólo el segundo. charamita = dulzaina. – Usa sólo el segundo cherro = becerro. – Usa sólo el segundo clueca = llueca – Usa sólo el primero corcón = carcoma. – Usa sólo el segundo:

crilla = patata. – Usa raramente el primero. Siempre el segundo.
garrofa = algarroba . – Usa sólo el segundo.
jínjol = azufaifa – Usa sólo el segundo.
malacatón = melocotón – Usa sólo el segundo.
melón de agua = sandía – Usa sólo el segundo.
merla = mirlo – Usa los dos indistintamente.
monesillo = monaguillo – Usa sólo el segundo.
oliva = aceituna. Usa los dos indistintamente.

olivera = olivo – Usa sólo el segundo. Nunca el primero palera = chumbera – Usa los dos indistintamente. panizo = maíz – Usa más el segundo.. pruna = ciruela – Usa más el primero.

pruno = ciruelo – Usa más el primero..
reluzángana = luciérnaga – Usa sólo el segundo.
toballa = toalla – Usa sólo el segundo.

Obsérvese que sólo utiliza voces dialectales de índole nominal, o sea, sustantivos referentes a objetos tangibles, como animales y vegetales, faltando verbos, excepto el específico y raro manchar.


  1. VOCABULARIO DIALECTAL HERNANDIANO (REGISTRO LEXICOGRÁFICO)

ababol. amapola, planta: “Baten los trigales rúbeos ababoles” (OC 1, Placidez Sol de siesta, 1931, 599).– Único lugar en que Miguel Hernández emplea el murcianismo ababol. DRAE, Alb, Ar. Mur. y Nav.; VDMu. No HOr, pero normal en la subzona occidental (información directa en Raiguero de Bonanza). Aragonesismo. Híbrido de árabe y mozárabe. Variante fonética de amapola, con la que comparte procedencia del mismo étimo latino papaver.– GV: “En las tierras de huerta, la variedad de hierbas consistía en “bleas”, “ababoles”, “camarrojas”, “rampetes”…”, 100.– V. amapola.

abrazo chillao. abrazo muy apretado: “Te doy un abrazo chillao, como se diceen Orihuela, y un beso mudo” (CJ, sábado 1936, 124); “Abrazangos muy grandes y besos chillados de tu Miguel” (CJ, julio-1936, p. 132).– Pérdida vulgar de la d intervocálica, que quiere rectificar en el segundo texto, aunque suene afectado.

adelfo. m. adelfa, arbusto, de flores blancas o rojas: “huertos de heridas entreabiertas, / de adelfos florecidos ante la cirugía de ensangrentadas puertas” (OPZ, Elherido, 358); “Adelfo y arrayán, cal y negrura” (OP,España en ausencia, 1937-39,425).– Extraño neologismo que Miguel Hernández lanza acaso como sucedáneo de adelfa y del murciano baladre, los cuales no usa nunca. Conjeturo que debió de des-cartar ambos términos, el primero, adelfa, por femenino, al parecerle un tanto cursi, tratándose de una planta bravía y espontánea en barrancos, y el segundo, baladre, por sonarle quizás demasiado basto, pese a su abolengo catalán-latino.

agrillo. acedera: “que paste sola agrillo de temores” (OE,Quien te ha visto y quien te ve, 1934, 349).– HOr: ‘hierba silvestre, que se da a los animales de rumeo’.

aguacate. fruto del níspero del Japón: “Nuestra opinión y la del dueño de losaguacates, coinciden en la tapia: división de opiniones. Al canto de su altura facul-tada de dientes de cristal, se confederan los amarillos, si de nuestra codicia, de un resol con divisa lumbre y cana” (OC, Robo, y dulce, 947); “Ya en mi callejón con mi huerto, todos nos sentamos en rolde, budas, a devorar los aguacates” (O. c., 948); “No nos ha castigado más justicia que la de los mismos aguacates, doliéndonos tras el ombligo” (O. c., 949).– Vocablo de origen azteca. DAut, VDMu (Orihuela), HOr, DCa y HBS. Voz exclusiva de la comarca de Orihuela, sin relación con el valencia-no nesprer ‘níspero’. Se ignora el motivo de tal confusión con el aguacate americano, fruta muy diferente.

ajo. interj. para acariciar al niño: “Te estás poniendo una cara de niña para quete haga ajo” (CJ, julio-1936, 126).– DRAE, VHMu “ajo al nene”, y DCa, ajico.

alacrán. escorpión: “La langosta, el alacrán, el cuervo y el lagarto van por lalluvia graznando, silbando y crujiendo” (OC, Los hijos de la piedra, 1935, 635).

albaricoque/ albaricoquero. árbol y fruta conocidos: “Esta noche la hemospasado debajo de un árbol que da albaricoques… Por aquí he comido mucha fruta, melocotón, ciruela, breva” (OC 2, CJosefina, 19-7-1938, 1680).– “Mi hermana ha perdido el pedrusco de goma de albaricoqueros y prunos” (OC 1, La goma, 692).– Utiliza las formas comunes, en lugar de las dialectales, abercoque, malacatón y pruno, acaso por sentirlas, desde Madrid, demasiado rústicas las dos primeras, y muy rara la tercera, el valencianismo oriolano pruna, pese a escribir desde Albalá (Valencia).

alcabor. hueco de la campana del horno o de la chimenea: “Entre zarcillossueltos de culebras y chumberas, sube al alcabor de la siesta de la montaña con una niña de la mano”(OC 1, La tragedia de Calisto, Conversaciones, 703). “La luz hacía crecer la tapia, hasta calentar todo el huerto, ahora un alcabor primaveral, esta mañana marcera” (OC 1, Ave – casual, 750); “la nieve y la niebla se harán arena mora, y aires de alcabores entusiasmados los aires árticos” (OC 1, Monarquía de luces, 761).– DRAE, sin marca diatópica. HOr: “arcabor. Recinto sobre la techumbre del horno utilizado para desecar productos. También alcabor”. Forma metatética por trueque de líquidas. Casi todas las voces comenzadas por al– se convierten en ar– en el vocabulario del HOr.

alcayata. escarpia: “El canario retiembla haciendo péndula la jaula en la alcayata” (OC 1, Canario– mudo, 734); ”Para distraer las penas de su hambre, sigue las peripecias del trino del canario, tenor de la alcayata”(OC 1, El niño pobre, IV, 700). Mozarabismo. HOr: “argayata, también algayata”, por alternancia de líquidas.

alegría. planta de maceta: “El huerto del mundo entero / será en España plan-tado / con roble, encina, granado, / alegría y limonero” (OC 2, Pastor de la muer-te, 1411).– No VDMu.– HOr y VNOMu. VAnd “alegría de la casa”.

alhábega. albahaca, planta olorosa: “Anochecido, regaba sus alábegas rejeras” (OC 1, La solterona, 713). “En la alábega (sic) fresca donde brilla el rocío / hundo el rostro que se unge de perfume bravío” (OC 1, Insomnio, 1930, 139). Pero, antes, en el segundo verso del poema ha usado “una albahaca apoplética de verdores” (O. c., 138); “Allí estaba su vega con huertos y barracas, / estaban sus jardines de rosas y albahacas” (OC, Ofrenda, Orihuela, 28-mayo-1930, 559). “Por fin trajo el verde mayo / correhuelas y albahacas / a la entrada de la aldea / y al umbral de las venta-nas” (OP, Romancillo de mayo, 1931, 600). Versos que se repiten en El labrador de más aire (OC 2, 1248); “jardines ebrios de albahacas, /álamos claros y tranquilos, / olmos, morales y barracas” (OP, La bendita tierra, 1930, 580); “Tierra de naranjos y albahacas… y de alberas barracas” (OP, Canto a Valencia, 1931, 596).– VP des-conoce el murcianismo alhábega, al verlo escrito sin h intercalada, del que sólo dice: “alábega (sic), por metátesis, albahaca”.– Miguel Hernández emplea albahaca en lugar de alhábega, por fuerza de la rima con barracas y ventanas.– Otra rara cita de alábega se halla en la inédita composición titulada Murcia: “Impedidas de ángeles / de Salcillo, las rejas / oscuros brotes de alábegas”, grafía que interpreta el des-pistado comentador así: “En el verso tercero se ha cambiado la dicción más llana (“sombrías de albahaca”, que se ha tachado) por un sinónimo culterano, “alábegas”. (Agustín Sánchez Vidal: Dos inéditos murcianos, en EMH, 448). El autor alu-cina, suponiendo culterano, un término dialectal murciano, que tal vez, por la incorrecta ortografía, no ha podido localizar.– DRAE (2001), “alhábega. Murc. albahaca”. VDMu y HOr. Este vocablo es un murcianismo histórico desde que, en 1726, el DAut lo asienta como “Voz del Reino de Murcia”, si bien con erróneo acento llano y variedad polimórfica (alabega, alfabega, alhabega, alhavega); por ende, yerra el DCECH (s/v. albahaca) al afirmar: “alhábega, en tiempo de Laguna (m. 1560) se empleaba en Murcia y hoy sigue oyéndose en Albacete”. No ha perdido un ápice de vigencia la voz alhábega en todo el dominio del español murciano, donde es hoy de uso exclusivo, ni falta en Vocabularios murcianos, desde el de A. Sevilla (1919) hasta el VNOMu (1991) y posteriores.– V. pomo.
alhucema. espliego: “(mi corazón) quema por mis ojos a las demás naciones /como si fuera mi alma la flor de la alhucema” (OP, España en ausencia, 425).– HOr. / espígol, lavanda /

alicantino (higo). – V.higo.

almorzar. comida por la mañana, distinta del desayuno: “para almorzar o des-ayunar, según tengas costumbre, tómate una taza de Miguel” (OC 2, CJosefina, 2-6-1936, 1593).

amanoso, a. manejable, cómodo: “Miguel se reía mucho cuando me echabanun piropo yendo con él. Un día se puso uno delante de nosotros diciéndome que estaba “amanosica”, y después en muchas cartas me preguntaba si seguía siendo tan “amanosica””. (RJ, 13); “¡Qué amanosica te has vuelto, rica Josefinica!” (OC 2, CJosefina, mayo 1936, 1589); “Dime si sigues poniéndote amanosica o si te vasvolviendo de las que hay que hacer muchos esfuerzos para poder abarcarlas” (OC 2, CJosefina, 23-6-1936, 1605).– VDMu, Supl. y HOr. Catalanismo, de amanós.

amapola.– ababol, planta: “Sobre los sembrados de verdor risueño / florecensangrientas miles de amapolas” (OC 1, ¡Marzo viene!, En la huerta, 28-febrero-1930, 98); “amapola, flor, cálida llama”, OC 1, Es tu boca, 1930, 124).; “El silencio y las encinas, / las oraciones marchitas,/ las cosechas malogradas,/y de amapolas sanguíneas/ rebosantes los aljibes / y las eras de cenizas” (OC, Quien te ha vistoy quien te ve, 1934, p. 575); “Sufro sola, sangro sola, / al compás de la amapola”(OC 2, El labrador de más aire, 1238); “Barro en vano me invisto de amapola” (OP, El rayo que no cesa, 1934-35,Me llamo barro, 244). Riman “estercolas, caracolas,amapolas” en la Elegía a Ramón Sijé(OC 1, 1936, 435). “Procedencia nerudiana tendría el uso del adjetivo “desalentadas” calificando a una palabra tan de Neruda como “amapolas” en la Elegía a R. Sijé… la voz amapola es muy representativa del chileno, y basta cerciorarlo leyendo Residencia en la tierra, donde ese sustantivo se reitera con frecuencia, casi siempre insertado en un contexto fúnebre” (SRas, 221).– Nótese que el VP recoge ocho citas de amapola, todas en poesía. A pesar de que la clara preferencia de Miguel Hernández por amapola es muy temprana, pues se remonta a 1930, sin embargo, la permanencia de ababol todavía en 1931 revela que le cuesta desprenderse del nativo y rotundo ababol, que sólo abandonará convencido de que, entre literatos y en ambientes cortesanos, resulta ininteligible ese vocablo, no por feo, sino por regional.– V. ababol.

antiayer. anteayer: “Ayer una, hoy otra, antiayer tres” (OC,Los hijos de la pie-dra, 631).– HOr sólo recoge anteyer y antiyer, pero no antiayer. Variante polimórfica.

añivez. año y vez:Quería purificar mis ojos con las cosechas añiveces de uninstante” (OC 1, Pureza – pecadora, 720).– HOr: añiver ‘año y vez’. VDMu y VHMu: añover, añovez., ‘tierras que un año dan cosecha abundante y otro muy poca’.

arrope. “El otoño, acallando las chicharras, endulza y enluta la tierra con elpoco arrope que queda en la higuera” (OC 2, Los hijos de la piedra, 1185).


aulaga. planta espinosa de florecillas amarillas en primavera: “Fase interior. Otro lado del monte, con higueras salvajes, aulagas, cantuesos, cuevas y precipicios” (OC 2, Los hijos de la piedra, 1935, 1185 ); “Dolido voy de zaga / del aire y el ganado, / con el alicaimiento de la aulaga” (OPC, El silbo del mal de ausencia, 1933-34, 214).– HOr ni aliaga ni aulaga. No crece la planta en la sierra de Orihuela. Miguel Hernández pudo conocer la planta en otras regiones más frías de España. Aparece en el VNOMu.

azarbe. acequia de aguas muertas o sobrantes: “rezos de azarbes murmurado-res” (OP, Plegaria, 1930, 574); “Regatos, azarbes, fuentes” (OPZ, A don Juan Sansano, 1931, 549); “Tu cielo mago que se mira /del corvo azarbe en el espejo” (OP, La bendita tierra, 1930, 579).– HOr. sarbe ‘acueducto de aguas muertas’.

azufaifa. fruto del azufaifo, jínjol: “le pediré a Pomona / frutos que hagan las delicias / de tus labios -azufaifas -; / le pediré dulces guindas” (OC 1, A mi Galatea, 89).– DRAE. HOr: jínjol ‘azufaifa’. No emplea nunca el catalanismo jínjol.

baladre. adelfa, arbusto: “(pregunta al pastor sobre el barranco de los Baladres): ¿Lo has visto tú acaso?” (OC, Los hijos de la piedra, 1935, p. 614).– Catalanismo (DCECH). VDMu y HOr, general y exclusivo. Del lat. veratrum. Existe, de hecho, en Orihuela el Barranco del Baladre, topónimo menor que se loca-liza en la vertiente norte de la Sierra de Orihuela, a la espalda de la Cruz de la Muela: “El tercer grupo está relacionado con la vegetación y está compuesto por nueve barrancos: Hinojos, Acebuche, Higuerita, Granado, Baladre, Sabinas, Paleras y Higuera Verdal” (Francisco Marco Torres, Toponimia de Orihuela, en Actes de la

  1. Jornada d’Onomástica. Oriola 2007. Academia Valenciana de la Llengua, 72).– V. adelfo.

balsa. estanque o piscina: “croa la rana al borde de la limpia alberca (OC 1, ¡Marzo viene!, 28-2-1930, 99). “La prueba está en las fotografías, que te has que-dado en la balsa, y junto a la soga de tender ropa” (OC 2, CJosefina, junio 1936, 1610); “ báñate en el río, aunque ahí sólo habrá balsas, o tírate a la balsa y nada” (OC 2, CJosefina, martes julio 1936, 1612). “Sabrás que el otro día me bañé en la alberca que hay en este cortijo” (OC 2, CJosefina, 19-6-1937, 1664). El poeta fluctúa entre balsa y alberca.

bancal. trozo cuadrilongo de tierra cultivable: “Voy a echarle una pedrada / a la “Luná”, que se ha ido / a un bancal de habas” (AP, A todos los oriolanos, en Poemas de adolescencia, 1931”, 20); “la cabra / que otra vez se fue al habado/ bancal y el huertano rabia”, O. c., 22); “da una noria vueltas, / arrojando de agua limpios manantiales, / que viértense, / hasta los bancales” (OPZ, Horizontes de mayo, 1930, 499)

barra. mandíbula: “Come menos que Rosita, que tiene la barra de una mula” (CJ, 26-septiembre-1941, p. 355).– HOr ‘mandíbula inferior de caballerías’.

boria. niebla, bruma. No VP, pero sí bruma. Información directa (Raiguero de Bonanza, Orihuela).– HOr `niebla’. Catalanismo desechado por Miguel Hernández.
cabecera. almohada : “No es ningún milagro que te besara al coger tu retratodel suelo, porque duermo con él al lado de mi cabecera” (OC 2, CJosefina, 23-6-1936, 1604); “¿Qué coses? ¿Sábanas, pañuelos, cabeceras?” (OC 2, CJosefina, 4-2-1937, 1649); “Manda la muda, sábana y cabecera” (CJ, 1942, p. 364); “Se te ha olvidado mandarme la funda de la cabecera” (OC 2, CJosefina, marzo? 1942, 1825); “Te siento removerte en el colchón y yo quisiera tener tu cabeza sobre mis dos almohadas postizas” (OC 1, La solterona, 714). – V. cañar.

cabecerón. “Ya tengo en la maleta las dos sábanas y el cabecerón guardadas”(OC 2, CJosefina, 19-junio– 1937, 1664).– HOr

cabezón, cabezote. Terco, testarudo, obstinado: “No vale la pena sufrir por elcabezón que he sido siempre” (OC 2, CJosefina, 5-2-1940, 1723). “Ten compasión de este pobrecito preso, que sólo quiere verte feliz. Y tú, cabezona, cabezota, empeñada en no serlo” (OC 2, CJosefina, 15-4-1940, 1739). “Y aquí me tienes, cabezón siempre, como mi hijo dispuesto a ser más cabezón cada día, más obstinado en querer lo que quiero. Me alegra mucho que ese hijo sea cabezote, es decir, que quiera una cosa con toda su alma” (OC 2, CJosefina, 8-3-1941, 1778).

cabrear(se). enfadar, amoscar: “Se pone furioso cuando me lleva las cartas yno estoy, y como son muchas las cartas que recibo, el hombre está cabreado” (CJ, junio-1936, p. 107). No DAut. DRAE.– Documentado en R. Caballero, Modismos, 1891.

caletre. cabeza: ”No se me quita del caletre que no voy a estar contigo estasemana que viene” (CJ, junio-1936, p. 123).– DRAE, vulgar, y DEA coloquial

calina. bruma.“Y toda la extensión regia de la huertana llanura, / debajo de la calina palpita” (OP, A don Juan Sansano, 1931, 608).– DRAE. HOr: calina ‘bochorno’.

camisa. prenda común de mujer y de hombre: “por fin una carta ha logradocogerte desprevenida, porque a lo mejor te ha pillado hasta sin camisa” (OC 2, CJosefina, 23-6-1936, 1604). “En cuanto vaya me pondré la camisa que me hascosido por tu mano” (OC 2, CJosefina, 19-6-1937, 1665).

camisón. prenda de hombre: “Me gustaría que vieras los calzoncillos cosidoscon hilo verde y los camisones con hilo verde también” (OC 2, CJosefina, 3-8-1939, 1700). “Para no apenarme tanto me empleo en coseros ropa nueva, y para Francisco ya tengo hecho un camisón con tirilla. Besos de Isabel” (OC 1, Familiade soldados, 842).

cansera. cansancio grande (HOr)., VDMu cansancio y desaliento grande. Talvez Miguel Hernández evitó emplearla por que creerla demasiado dialectal, al no estar todavía entonces incluída en el DRAE. Hoy está admitida sin acotaciones dia-tópicas, aunque es más usada en murciano y en Salamanca y Colombia.

canute. canuto o cañuto de caña (HOr). fr. “No saber hacer una o con un canute” ‘ser muy ignorante o analfabeto’.– Catalanismo, de canut. // fr. Salud y fuerza en el canut (éste, con valor de pene); usado también en La Albatalía (Murcia) y DCa: “Salud y fuerza en el canut”.-: “Espérame. Salud, y fuerza en el canú” (CJ, 3-9-1937, 201); “Recuerdos de Carlos. Salud y fuerza” (CJ, 3-3-1938, 209). Sobreentendido en el canú. También es brindis de hombres en valenciano: “Salut… y força en el canut” (GV, 135).

cañar. cañaveral: “(mi pulido hatajo) Luego, silencioso, se tiende debajo / de las sombras móviles de un cañar umbrío” (OP, Siesta, 1931, 600); “es el pie de un pino / y detrás de unos huecos cañares” (OP, Al acabar la tarde, 1931, 609) En las aguas del Venero / veré temblar y bogar / barcas de hojas de cañar” (OE, Quien te ha visto, 1934, 282) ; “Tal vez las notas de los cantares / de las acequias y los huertanos, / de las olmedas y los cañares” (OP, Plegaria, 1930, 574) (extraña más caña-res junto al cultísimo olmeda, aquí desconocido); “una choza entre cañares / y a la orillica del río” (OPZ, A la señorita, 1930, 512). Dos veces usa cañaveral frente a siete cañar.– “Se detuvo (el río) en recovecos y remansos de cañares y molinos” (OC 1, Cosas del Segura, Madrid, 29-12-1931, 689). “Ha inflado (el río) su ente-quez torácica, destrozando sus largas almohadas de cañaverales” (ibid.).– VDMu. No HOr.

caraiter. carácter o temperamento /. rúst. cara, rostro, fisonomía: “Lo que tú no has llegado a comprender, novia preciosa, es mi temperamento o, mejor dicho, o peor dicho, mi caráiter, como se dice por estas tierras” (CJ, 9-octubre-1936, 145). “Una tarde de agosto de 1936 fui con Miguel y mi tía Gertrudis, hermana de mi padre, al campo de Cox. A medio camino nos tropezamos con una prima de mi padre. Nos detuvimos con ella, y le preguntó a mi tía: “¿Esta es hija de tu Manuel, verdad? La he sacao por el caraite”. Cuando Miguel y yo oimos esa palabra, tuvimos que hacer una gran esfuerzo para no reírnos, pero yo no pude aguantarme de mirar a Miguel, ni él de mirarme a mí, y explotamos con una risa a borbotones, como él decía, que sufrimos vergüenza. La prima nos dispensó diciendo: “Déjalos, que son jovenes” (RJ, 99). No es sólo el culto Miguel el que se ríe, sino también Josefina, lo que indica que tal palabra era ya obsoleta en los jóvenes instruídos.– VDMu, caraite, vulg. y rúst. ‘cara’. No HOr.

charamita. dulzaina, chirimía: – HOr. charamita / charamitero.– V. dulzaina.

cherro. becerro, novillo: “Comido (el pan de maíz) en abundancia, hace engordar. A ver si os ponéis como becerros alguna vez” (OC 2, CJosefina, 22-2-1941, 1775).– HOr: cherro ‘becerro’. Aquí se esperaría el regional cherro en tono festivo.

chicharra. cigarra: “El sudor es la cosecha que recogemos los hombres del trabajo… Y más en este tiempo de chicharras” (OC 2, Los hijos de la piedra, 1935, 1161); “Os recuerdo en el huerto de mi casa, con higueras y chicharras… todo se ha conjurado en favor mío: la luna, al plenilunio; las eras, a la cosecha; las chicharras, a la locura” (OC 2, C. a Carmen Conde, agosto 1935, 1545); “chicharras que conceden por sus élitros / aeroplanos, torrentes, cuchillos afilándose, / chicharras que anticipan la madurez del higo… todo es chicharra loca de frotarse” (OC 2, Oda entre sangre y vino a Pablo Neruda, 449-450). “Cansado acaso, pero no vencido, / sale de sus jornadas el soldado./ En la boca le canta una cigarra / y otra heroica cigarra en el costado” (OP, Fuerza del Manzanares, 367); “iré antes que cigarras raspen con lijas las horas” (OC 1, Yo – la madre mía, 695) “Llegó el otoño de un modo tan suave que las cigarras no se dieron cuenta y siguieron con su zumbo de aeroplanos” (OC 1, La solterona, 717).– Usa las dos formas, cigarra y chicharra. pero prefiere la mozarábica chicharra.

chino. cochino, cerdo (no).– HOr, 78, 207. No Miguel Hernández.

cisca. planta herbácea, de hojas con filo cortante: “El triángulo agudo de lachoza / se hace…un torrente de barba / cuando todas las ciscas son incendio de hoguera” (OP, Luz en la noche, 1932, 612).– HOr siscar, y p.197 .

clueca. llueca: “Expuestos a romper los cigarrones, / y aún es clueca amarillala chumbera” (OPZ, Octavas, 72).

cochinera. pocilga: “Dime todo lo que pasa en vuestra cochinera sin mí” (OC2, CJosefina, octubre-1939, 1712). “He querido sacarte de la cochinera en que vives, pero no me basta con querer” (CJ, 22-2-1941, 329); “Con el dinero que recibas, podrás pagar un piso modesto y es hora de que salgas de esa conchinera (sic) en que vives” (CJ, 4-3-1940, 273). Se refiere figuradamente a una casa en Cox, pequeña, vieja y sucia.

compaña. compañía: “Mi compaña / ha de aliviarte la melancolía” (OE,Quiente ha visto, 1934, 355); “Lo que más echo de menos Tú: tu compaña” (CJ, 1935,46); “Todos mis días vacíos y solos sin tu compaña” (OC 2, CJosefina, 1935, 1529).

corcón. carcoma: “Durante la noche me quitaba el sueño el rinran de un corcón, que roía junto a mi cabecera. Aquella molestia la soportaba yo con la ilusión de que al hacerse de día al levantarme, miraba yo aquel montoncito de aserrín que el roedor había dejado en el suelo” (RJ, 34); “La carcoma, el gusano, deshilará tu muerte” (OC 1, Elegía a Gabriel Miró, 1933, 721). “Unas carcomas lo picaban por horas, le daban cuerda (al silencio)” (OC 1, La solterona, 714) – HOr. JMB: corcones, 12. / corcó y quera /

corrental. corriente de agua: “y el gran manto de la Virgen bebe el fuego delocaso / y en los tiernos correntales del Segura se retrata” (OPZ, La procesión huertana, 1930, 532); “En los correntales de un fino arroyuelo… abreva sediento mipulido atajo (sic)” (OPZ, Siesta, 1931, 542); “y los correntales de la huerta verde / toman del crepúsculo los rojos reflejos” (OP, Al acabar la tarde, 1931, 609). “¡Cuánto lucero de oro hacía en el corrental el sol!” (OC 1, El niño Flores, 694).– HOr. Ni DRAE ni DUE.

corvilla. hoz pequeña: “dale un poco de filo a la corvilla” (OE,Quien te havisto, 1934, 330); “¿No veis venir cuesta arriba… de manos que armadas brillan, /de hoces, de hachas, de martillos / de garrotes y corvillas?” (O. c., 389).– No DRAE ni DAut– VDMu (corvilla) y HOr (corbilla). Murcianismo documentado desde el siglo XVII en F. Cascales y J. Polo de Medina. En valenciano, corbella.

crilla. patata:y las crillas del verdeo, el río / cuando se esbordó, de ellas me dio cuenta/ que las pudrió tuicas” (OC 1, “¡En mi barraquica!”, 15-1-1930, 94); “echo de menos las patatas, que me gustan más que estos garbanzos que me dan” (OC 2, CJosefina, 26-2-1938, 1675); “Come mucho vegetal, principalmente pata-tas” (OC 2, CJosefina, 12-9-1939, 1709).– No DRAE. VDMu y HOr. Síncopa de creadilla. / En valensiá creïlla https://www.lenciclopedia.org/Cre%C3%AFlla

desaprender. olvidar lo que se había aprendido: “A mí me sucede todo lo con-

trario: voy a desaprender de tanto escribirte” (CJ, octubre-1939, p. 255).– DRAE.

dispertar. despertar: “¡Calla! ¡Que no dispierte! / ¡Que no dispierte! ¡Contigo sueña!!” (OP, Postrer sueño, 1930, 572); “Cualquier día despertarás y no conocerás la cama” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1713).– Arcaísmo. VDMu y HOr.

dulzaina. instrumento musical: “Unos gritos de dulzaina, de tambor de hueco zumbo… entre gritos dulzaineros y litúrgicos cantares” (OP, La procesión huertana, 1930, 588); “Cuando la dulzaina pita / suavemente, dice presta:/ ¡Grita, grita! / que hoy es fiesta” (OC 1, La campana y el caramillo, 67). “Ese aire antiguo que sopla
  • la dulzaina de la fiesta /… ¡me da una tristeza! / Creo que es porque los días / de mi infancia me recuerda, / cuando tras el dulzainero / lo iba silbando mi lengua” (OC 1, Tristeza, 77). “En aquellos ciruelos grandes…sus dulzainas de música ágil / toca un bando de alegres mirlos” (OC 1, Frinados, 91).– HOr: charamita ‘dulzaina, chirimía’. Miguel Hernández nunca usa el término charamita, tan popular, que hasta existe la calle Charamita en Orihuela, pero el poeta lo posterga frente al eufónico dulzaina.– V. charamita.

enjalma. aparejo de caballería: “La dignidad del asno se rebela en la enjalma” (OP, Los hombres viejos, 385)

enguizcar. incitar, estimular: “(a Dios) ¡Enguízcame con tu amor, / con tu voz de miel y miera! / Tengo gana!: yo quisiera / que me enguizcaras, Señor!” (OE, Quien te ha visto, 1934, 355); “Enguizgando (sic) a las aves y al molino / pasa el aire de vuelo” (OPZ, La morada amarilla, 155).– HOr. ‘guizcar, incitar’.

festeo (de festear). noviazgo: “Mi niño estaba hoy hermosísimo, y mi niña también. Parecía mi novia, y sólo faltaban unas macetas en las rejas para que fuera una realidad el festeo” (CJ, ante, 14-noviembre-1941, p. 360). Se refiere a la comu-nicación o visita de Josefina y el hijo a la cárcel.– HOr: festear ‘hablar los novios’.

flechado, a. muy rápido (DEA): “El pájaro desapareció flechado por el agujero en su cielo” (OC 1, El gorrión y el prisionero, 867).

fosco, a. nublado, “En cada casa, un odio como una hoguera fosca” (OPZ, El hombre acecha 1937-39, El hambre I, 356).– HOr: fosca ‘neblina’.

franciscanos. frailes menores franciscanos: “Todas las cosas me acompañan en esta soledad de franciscanos que tengo” (CJ, 27-diciembre-1939, 261).– No se suele adjudicar la soledad a los franciscanos, sino a los monjes cartujos, benedicti-nos o a los ermitaños. Pero, en este caso, Miguel Hernández está pensando, sin duda, en la soledad del convento franciscano de su Orihuela natal, que, desde el siglo XV, se ubica en las Puertas de Murcia, en edificio totalmente exento, precedido de una gran alameda que lo aísla.

garbera. montón de garbas o haces de trigo: “También has de prevenir / laespiga al haz, a la turba / de la garbera los haces, / y la garbera montuna / a la parva, y ésta al trillo” (OE, Quien te ha visto, 1934, 316).– HOr: ‘montón de garbas’.

garrofa. algarroba: “No se te olvide mandarme tomates y algarrobas” (OC 2,CJosefina, 5-9-1941, 1803).

guardoso, a. cuidadoso en conservar y no gastar, o enajenar: “Gasta ese cochi-no dinero en sellos, tontica mía, y no seas tan guardosa” (CJ, 9-octubre-1936, 146).– DRAE. No VDMu ni HOr, pero sí VNOMu.

helor. frío intenso y penetrante: “Frío, fríos, refríos fríos quiero:/ dolor, helor,temblor” (OPZ, Invierno -puro, Diciembre, 119).– DRAE, 22ª ed., sin marca diatópica, pero en las ediciones anteriores siempre llevó la etiqueta Mur., hoy suprimida. También el DEA lo trae sin acotación, pero curiosamente aduce sendos textos de dos autores murcianos, el yeclano Castillo-Puche y R. Rubio, de Los Montalvos (Albacete). VDMu y HOr. Aragonesismo (elor).

higo. fruto de la higuera: “higos verdales, napolitanos o alicantinos, de piel detoro. Abundantes, moscateles que agosto arruga; los otros, largos como badajos hembras, góticos negros violados, con un rabo que es una pata de gallo y acuchillados verticalmente de blancura; éstos, llanos, duros a lo piedra garabateada con mapas, redondos, viriles, machos” (OC 1, Venta de higos, 691).

horqueta. instrumento para aventar: “No hay viento que divorcie en las horquetas / el trigo de la paja” (OPZ, 117).– DRAE, horca de labrador para aventar en la era. HOr.

ivierno. invierno: “lo que ofrecen Ivierno y Prima-Vera… Ofrécele tu aguasola, Ivierno” (OE, Quien te ha visto, 1934, 310). Entre los personajes de la Parte Segunda, escena segunda (309-314), aparecen las Cuatro estaciones, y siempre se le llama Ivierno. “Si tuviera mi pastor a mi lado, no vendría el ivierno a darme este tormento… ¿Por qué vendrán los iviernos?” (OC, Los hijos de la piedra, 1935, p. 645). // invierno. “Pasará este tiempo, y vendrá el invierno. El invierno es el verdugo del campo. El invierno empieza su faena de hambre” (OC, Verano e Invierno, 1935, pp. 941-942).– La forma ivierno es antigua y popular, según el DCECH. Curiosamente, el DAut (1726) trae las formas invierno, hybierno e imbierno, pero no ivierno; por contra, la incluye el DRAE (2001), sin marca ninguna de arcaísmo. VDMu, HOr y DCa. Al principio, Miguel Hernández debió de usar ivierno en su lengua oral y escrita, pero después, al sentirlo rústico, adoptaría invierno, la forma más común.

jaluza. gazuza, hambre. “Dime si pasas mucho apetito o jaluza, hablando confinura” (CJ, 29-enero-1940, 266) (tono irónico o humorístico).– VDMu, HO ‘jalu-sa’. Corominas, murcianismo.

jazminero. arbusto del jazmín: “aquel jazminero que junto del pozo / cuajado de flores había, sin ellas se agosta” (OPZ, El alma de la huerta, 1930, 508); “Es la casa un palomar / y la cama un jazminero” (OPZ, Cancionero y romancero de ausencias, 1938-1941, 459).– DRAE, And. DEA, general (sin marca). VNOMu y VMur/2. No VDMu ni HOr.

jilguero. pájaro cantor, colorín: “Buscan los jilgueros donde hacer su nido” (OC 1, ¡Marzo viene!, 28-2-1930, 99); “Con el clamor triunfal de gloria /cantan la noria y los jilgueros” (OP, La bendita tierra, 1930, 580); “cántico digno de un jilguero” (OPZ, “Canciones de amor”, 1931, 547); “al nidal del naranjo /van los jilgueros” (OPZ, Atardecer, 1930, 547); “entre risas y canciones / y jilgueros” (OPZ, La palmera levantina, 1932, 552). “Los canarios y jilgueros domésticos comentan a grandes silbos la muerte del ruiseñor” (OC 1, El pájaro enamorado, 762). – “Colorado colorín, / ¡cómo alegras mi jardín!” (OC 1, Colorín, 84).– Sólo emplea jilguero y menos colorín. Pero nunca usa el murciano cabernera, ni tampoco su variante cagarnera, privativa de Orihuela, al rechazarla de plano, a causa de su fetidez. HOr: cagarnerajilguero’. / Carduelis carduelis /
 
leja. vasar, estante: “En mi casa había un diccionario de amplio tamaño que mi padre repasaba mucho. Yo también lo repasé alguna vez, a pesar de su alta postura: en una leja, que me tenía que subir a la baranda de una cama para poderlo alcan-zar”(RJ, 48).– DRAE, Murcia y VDMu. HOr ‘repisa’. No VP. En la sierra de Orihuela hay un lugar llamado la Leja. Lo emplean también Azorín y Miró. Valenciano, lleixa.

lilio. lirio: “ Su clara infancia fue un ligero trecho / de lirios de ropaje cando-roso” (OP, Juan Sansano, I, 1931, 598); “y afuera los lirios tienen forma gentil de arcaduces” (OP, A don Juan Sansano, 1931, 608); “Y niño apenas, y lilio, / saco mi camisa cana” (OE, Quien te ha visto, 1934, 266); “De punta en blanco armado, puro el lilio” (O. c., 297); “maná de abejas y cielo, / licor de rayos y lirios” (OE, El labrador de más aire, 1937, 515).– Forma medieval (Berceo, Álvaro de Luna, 1446). No DAut. DRAE, poco usado. En VP se contabilizan 7 lilios por 11 lirios. HOr: lirio “Llámase así en la zona Oeste, a las movidas tiernas de los árboles”. Acepción extraña.

longaniza. fr. “Hay más días que longaniza, ¿dice eso la gente? Para mí hay más longaniza que días” (OC 2, CJosefina, 8-4-1940, 1736).– No DRAE, DEA ni HOr. Sólo VHMu..

luciérnaga. gusano de luz: “consteló su frente con el cariño luminoso de las luciérnagas que halló desposadas” (OC 1, El niño pobre, 700).– VDMu: reluzánga-no.

machear. fecundar: “La época de este creciente de luna es la más a propósito para machear las cabras” (OC, Los hijos de la piedra, 1935, p. 598).– Miguel Hernández conoce muy bien la acepción de “machear o polinizar las palmeras”, corriente en Orihuela, que goza de rico palmeral. De ahí, por extensión, la aplicó a las cabras, con valor de ‘fecundar’, acepción no recogida en DRAE, VDMu ni HOr.


macheo. acto de fecundar: “(la palmera) hembra de amor, reclama / el macheodel polen que le ama” (OPZ, Agosto– diario, 128).

malacatón. melocotón.– V.albaricoque.

manchar. dar a los fuelles del órgano: ”Los domingos subía al órgano a marchar (sic), a dar al fuelle” (OC 1, Monaguillo, 708).– Grave errata de trascripción, “marchar”, por ignorar la especial acepción del verbo manchar. DRAE, Ar. y VDMu. / manchá es fé aire en un fuelle o en una mancha /

mandil. zamarra que se pone a los machos cabríos para impedirles la copulación: “Ayer he soltado el mandil a los chivos” (OC, Los hijos de la piedra,1935,p.
598); “y luego llegará octubre / a paralizar mis ganas, / y a dejarme, entre otras cosas, / un mandil entre las patas” (OE, Quien te ha visto, 1934, 264).– Acepción no DRAE. HOr:”especie de delantal de cuero o esparto forrado que llevan colgado a la barriga los machos para evitar cópulas”. No VDMu, pero sí VHMu.

mantecada. mantecado especial de navidad: “Tus dos paquetes postales mehan llegado: mantecadas, turrón y chocolate… Las mantecadas han desaparecido enseguida. Hasta el saborcillo del limón y del anís les has dado” (CJ, 9-enero-1941, 321). “Si personalmente aún no la conozco, sí a través de la conversación con Miguel y…de esas magníficas mantecadas que el otro día llegaron a este hotel. No olvide la receta para nuestro próximo viaje a Cox, pues van a ser pocas cuantas nos haga” (OC 2, CJosefina, enero 1940, 1719). “Aún no sabe nada de esas mantecadas que amenizarán nuestros sueños durante mucho tiempo… Como ves, Josefina, han tenido un éxito tus mantecadas. Nos han sabido a poco” (OC 2, CJosefina, enero 1940, 1720). “Me agrada tu idea de las mantecadas, y ya las espero con flato. Puedes enviarme las mantecadas y dátiles” (OC 2, CJosefina, 1-1-1941, 1766). “Debiste dar a ese hijo tan valiente todo el turrón y todas las mantecadas” (OC 2, CJosefina, 18-1-1941, 1771).– No HOr.

mañaco, mañaca. niño pequeño, párvulo, crío: “Eres unamañacasiempre: ¿a quiénse le ocurre llorar al pasar por una escalera?” (OC 2, CJosefina, 1934, 1518).– Según el DRAE, el sufijo -aco tiene valor despectivo. VDMu. HOr: “mañaco ‘niño de poca edad. Se dice también del que obra infantilmente”. Valencianismo. / AR : moñaco muñeco /

mascar. masticar: “Allí, mascando un cielo de diáfana hermosura “ (OP,Elpalmero, 1931, 589); “mientras a lo lejos unos azadones, / al mascar la tierra, dantruenos de luz” (OP, Al acabar la tarde, 1931, 609).– DRAE.

melona. cabeza: “De todo el cuerpo los últimos rincones que trabajan son elestómago y el corazón y la grillera, o sea, la melona” (OC 2, CJosefina, 9-2-1940, 1724).– HOr: melona ‘cabeza dura’.

membrilla. membrillo especial: ”Músculos de pimientos y membrillas” (OPZ,Agosto-diario, 128).– DRAE, Murcia. VDMu. HOr: ‘variedad de membrillo, decolor amarillento claro y carne menos áspera que los comunes’.

merla. mirlo, pájaro de huerta: “Pájaros hay que el pío por el pío / dan, en el más recóndito verdor / de la rama: la merla, el ruyseñor / y la zumaya: enamorado trío… desvelándose siempre por el vano / eco, merlas, zumayas, ruy-señores” (OPZ, El trino– por la vanidad, 164); “Por mi frente, que se achicharra, /cae un agua salobre en perlas. / Oigo el canto de una cigarra / y de cientos mirlos-merlas” (AP, El chivo y el sueño, en Poemas de adolescencia (1925-1932), 9); “En aquellos cirue-los grandes…/ sus dulzainas de música ágil / toca un bando de alegres mirlos” (OC 1, Frinados, 91).– DAut, DRAE y VDMu. HOr: merla ‘mirlo’.Voz exclusiva. Obsérvese la creatividad de Miguel Hernández: conoce y quiere usar el vocablo dialectal merlas, en rima con perlas, pero temiendo que no se entienda, se ingenia un sonoro neologismo, mirlos-merlas, yuxtaponiendo el castellano mirlo y el murcia-no merla.

miera. aceite de enebro, muy amargo: “Tuera es tu voz para mi oído, tuera…
miera, mi voz para la tuya miera” (OPZ, El rayo que no cesa, 1934-35, 218).– V.
tuera.

miloja. pastel de hojaldre: “Que te compre Josefina una miloja” (OC 2, CJosefina, 5-2-1940, 1722). “No olvidaré llevarte una caja de milojas… Dile a Josefina que te compre una miloja” (OC 2, CJosefina, 5-2-1940, 1723).– HOr: mil-hoja ‘cierto pastel de hojaldre’.

mona. bollo especial para la pascua de Resurrección: “Mándame un poco de mona, monísima mía, si las ha hecho ya tu madre” (CJ, 12-abril-1935, 47); “Hazme monas, sin mucho huevo” (OC 2, CJosefina, febrero 1942, 1827). A veces se especifica mona de pascua. – VDMu: “torta guarnecida de huevos que se cuecen con ella en el horno. Es costumbre comerla por Pascua florida” y HOr ‘especie de bollo’. Definición muy imprecisa. // esperar la mona de pascua. fr. esperar algo o a alguien que nunca llega: “Por aquí seguimos esperando la mona de Pascua y carta tuya” (OC 2, CJosefina, 18-7-1939, 1696). No DRAE ni DEA, ni HOr ni vocabu-larios murcianos,

monaguillo. acólito: “Bastante tiene con tener un padre que en su más tierna infancia fue monaguillo” (OC 2, CJosefina, 25-6-1940, 1751); “El padre Moratal hizo monaguillo a Calisto” (OC 1, Monaguillo, 707). – HOr, monesillo.

mondo, a.– V. solo y mondo.

mortichuelo. parvulito muerto: “En aquel tiempo no era moda llevar flores al cementerio, sólo se les ponía a los niños alrededor dentro del ataúd, principalmente jazmines. Tal vez por eso no nos gusta la colonia de ese perfume, nos repugna diciendo que echa olor a “mortichuelo”, como se dice por esta tierra” (RJ, 160).– VDMU y HOr.

napolitano, a (higuera).– V. higo y verdal (higuera)

navego. trabajo, trajín, manejo en la vida:“No hacía más que reiterar que le faltaban, para el navego por el mundo, los dos remos principales” (OC,

Ciegos del cuerpo, 945).– VDMu. HOr: navego ‘quehacer doméstico’.

nene, nena. Es el tratamiento familiar o afectivo, corriente en todo el ámbitodialectal murciano, que se da, respectivamente, a cualquier hombre y mujer de cual-quier edad. De modo especial, en cada familia, se llama así al hijo o hija mayor: “Da muchos besos a nuestro pequeñillo nene” (primer Manolillo, de pocos meses) (OC 2, CJosefina, 5-3-1938, 1677). “En Cox, a los primeros hijos les dicen el nene y la nena, aunque lleguen a viejos. Tenía yo en Cox una amiga llamada Josefina, aun-que en el pueblo le decían la nena la Casiana. Cuando se casó, se fue a vivir a casa de sus suegros, donde también había una nena hermana de su marido. Cuando alguien iba preguntando por la nena, les obligaban a decir qué nena. Su marido se indignó un día, y le dijo a la que preguntaba: ¿Qué es eso de tanta confusión de nenas? Aquí ya no hay más nenas: una se llama Carmen y la otra Josefina” (RJ, 119).– HOr: “Al primogénito se le dice muchas veces nene o nena, especialmente en la zona occidental” (83). El sufijo apreciativo en -ico (nenico, a) manifiesta aún mayor intimidad o parentesco.

ojalá. interj.: “Ojalá y fueras un diente de mi boca para tenerte siempre deba-jo de mis labios” (CJ, 6-6-1936, 102).– La copulativa subsiguiente es intensificado-ra.

oliva. aceituna: “Ojinegra la oliva en tu mirada” (OP,Pena-bienhallada, 1933,173); “nieto del ruiseñor y de la oliva” (OPZ, Viento del pueblo, 1937, Elegía a F.García Lorca, 293). – DRAE, 2. No VDMu; sí VNOMU y VHM. Término generalen español murciano. No HOr, pero sí: olivero. ‘el que vende olivas’.

olivera. olivo, árbol.– Aun sabiendo Miguel Hernández que oliva es un voca-blo confuso por disémico (árbol y fruto) en parte de Andalucía, sobre todo Jaén, donde residió algún tiempo, nunca utilizó el murcianismo general olivera, por esti-marlo tal vez plebeyo frente a olivo, o acaso catalanismo. Es general y ordinario en todo el ámbito dialectal murciano. No HOr, pero GV.

orza. vasija de barro: “una orza enmelada / toda la miel” (OE,Quien te ha
visto, 1934, 314).– DEA: vasija vidriada de barro, alta y sin asas. No HOr.

overa. ovario de las gallinas: “se ha caído una gallina, la de más overa, alpozo” (OC 2, CFGarcía Lorca, 1934, 1521).– DRAE, VDMu, HOr: overa ‘lugar donde las aves engendran las yemas de los huevos’.

pajuz. paja desmenuzada, destinada a estiércol: “una vaca peina / con su len-gua la testuz / de otra que mordisca hierba con pajuz” (OPZ, Siesta, 1931, 542); “mano de pino avienta / distinguiendo semillas y pajuces” (OPZ, La hora de laavienta, 1933-34, 126).– DEA. HOr: pajús ‘pajita menuda’.

pala. hoja de la palera: “libélulas primeras / volando entre archipiélagos depalas” (OPZ, Agosto– diario, 129).– VHMu. No HOr

palera. chumbera: “Pide que se realicen pronto nuestras esperanzas (casa-miento), o si no, vamos a ponernos los dos más mustios que paleras sin agua” (CJ, 21-9-1936, 140); “Entre zarcillos sueltos de culebras y chumberas guerreras y deportistas, sube a la montaña” (OC 1, La Tragedia de Calisto, Conversaciones, 703). – VDMu y HOr.– V. pitera.

panizo. maíz: “Hemos de levantarle un monumento a la gallina y será de cebada con el remate de panizo” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1713); “Supongo no
os faltará el pan de maíz. De maíz es el que aquí se come” (OC 2, CJosefina, 22-2-
1941,1775). “Me agradan más los roscos de maíz” (OC 2, CJosefina, 19-4-1941,
1784); “el pan de maíz me gusta más que el otro” (OC 2, CJosefina, 24-10-1941,
1807). – Murcianismo normal. HOr: paniso (148-149).

pascua. Navidad y Pascua florida o de Resurrección: “¡Que pases muy felices pascuas, nena!” (CJ, diciembre-1936, 160). “¡Felicidades, nena! ¡Que pases muy alegres Pascuas!” (CJ, 22-12-1936, 162). Hasta el último tercio del siglo XX el saludo tradicional español no era ¡Feliz Navidad!, sino Felices Pascuas (en plural).// pascua florida, también llamada pascua ‘ monas: “Felices Pascuas. Supongo que habrás guardado alguna mona para celebrarlas” (CJ, 18-3-1940, 277); “Cuando vaya, que quiero que sea para estas pascuas, tenemos que disfrutar… Quisiera darte la alegría de ir para pascua” (OC 2, CJosefina, 15-2-1936, 1564); “Estoy deseando que llegue la pascua para tomar el tren hacia ti” (OC 2, CJosefina, febrero 1936, 1561); “Te prometo ir para la Pascua por todo el cariño que te tengo” (OC 2, CJosefina, 15-2-1936, 1563). “Espérame para Pascua… Hasta dentro de poco” (OC 2, CCarlos Fenoll, marzo 1936, 1571); “Ya he escrito a Madrid para que se realice nuestro deseo de vernos en Alicante. La pascua está en puertas y bien estará que sea para unas semanas después” (OC 2, CJosefina, 11-4-1941, 1783). “Los bollos me llegaron el primer día de Pascua” (OC 2, CJosefina, 19-4-1941, 1784).– HOr: pascua ‘monas, ‘pascua florida’.

Se dice menos navidad: “Me parece que podré ir a verte. Será mucho antes de la navidad, ya lo creo” (OC 2, CJosefina, 27-9-1936, 1624); “Pronto se va a aumentar nuestra familia. Yo creo que será para la navidad” (OC 2, CJosefina, 11-5-1937, 1658). “para Navidad hay más presos en sus casas que pavos en la cárcel” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1714); “Llegan estas Navidades y me acuerdo de las del año pasado” (OC 2, CJosefina, 12-12-1939, 1718). “Vas a tener que esperar todo este mes para mandarme el paquete de Navidad que me anunciaste” (OC 2, CJosefina, 1-12-1940, 1764). “Voy a pasar muy buenas Navidades” (OC 2, CJosefina, 23-12-1940, 1764).

pescatero. pescadero, el que vende pescado: “En una ocasión, al toque de alzar a Dios, a un pescatero del mercado le cogió el momento liando un cigarro, y un joven de aspecto brutal, que estuvo en la División Azul, le dio una bofetada al viejo” (RJ, 115).– VDMu y VNOMu. HOr: pescatero. Aragonesismo.

piel de toro (higo de). HOr: pellejo ‘ toro ‘variedad de higo de piel negra y dura’.– V. higo.

pimentón. pimiento. “Hay pimentón tendido en la ladera” (OPZ, El silbo de afirmación en la aldea, 203).– VDMu. HOr .

pitera. pita, planta: “Te imagino en un patio muy grande, rodeado de piterasque te quieren embestir y de paleras para jugar al tennis” (CJ, junio 1936, 122).– VDMu y HOr.

platicar. conversar, hablar (especialmente, los novios):los limones del limonero, a cuya sombra y azahar platicábamos” (OC, Ramón Sijé, La Verdad de Murcia, 1936, 943).– Aunque el DRAE no le pone marca alguna a la voz platicar, hoy se siente un tanto obsoleta, tal vez por su paronimia con practicar. Oído a un señor mayor de Almoradí (mayo 2010). No HOr.

pollastre. pollo. “Se ha puesto rojo como la voz del pollastre” (OC 1,Cosasdel Segura, Madrid, 29-12-1931, 690).– VHMu. No HOr. Valenciano, pollastre.

poma. fruta: “Los undosos huertos de las rojas frutas / estallan de blancos azahares en pomas” (OPZ, Marzo viene, 1930, 493); “Barraca oriolana /que en medio de flores, palmeras y pomas / de intensos aromas / ufana / te alzaste” (OPZ, El almade la Huerta, 1930, 507); “Estío: mi luz candeal y mi pan tierno, / mis cigarras, misfuegos y mis pomas” (OE, Quien te ha visto, 1934, 309); “Primo de las manzanas,…

  • y para dar salud fiera a su poma / elegirá tus huesos el manzano” (OPZ, Viento del pueblo, 1937, Elegía a F. García Lorca, 293).– DRAE, ‘fruta de árbol’. No HOr.

pomo. ramillete, racimo: “En este huerto, que el pecado alhaja / de pomosseductores” (OE, Quien te ha visto, 1934, 309); “bajo el milagro de tus pies tersos
  • dejo dispersos / igual que pomos de flores puras / mis pobres versos” (OPZ, Plegaria, 1930, 517); “y cada obtusa morera, bajo las hojas redondas, / sus moras azucaradas madura en grávidos pomos” (OPZ, A don Juan Sansano, 1931, 549); “Hembras que amorosas bañan en las brisas / de las frescas noches pomos de alba-hacas “ (OPZ, Contemplad, 1930, 526).– DRAE, 6, Murc. ‘ramillete de flores’. VDMu. HOr: pomo, 1. ‘ramillete de flores’ / 2. `racimo de flores o frutos’.

pringue. grasa animal: “Dime si comes menos suspiros, y más cosas de pringue, como decimos nosotros” (OC 2, CJosefina, 1935, 1532).– DRAE. VHMu. HOr.– V. suspiros.

pruna. ciruela: “el arbusto que da la pruna / lacrimoso de espesa goma” (OC1, Canto exaltado de amor a la Naturaleza, 65); “le pediré dulces guindas, / prunas rojas y amarillas” (OC 1, A mi Galatea, 89); ”Mi ilustre soledad de esquila y lana / de hoy, viciosas amistades / con el higo, la pruna y la manzana” (OPZ, Enero, 1933-34, 121) .– DRAE, ciruela (sin marca diatópica). VDMu (Orihuela y E. de la región). HOr ‘ciruela’. Valenciano, pruna.

pruno. ciruelo: “Frente de unos olmos blancos de palomas / un pruno destilatransparentes gomas” (OPZ, Siesta, 1931, 542); “Mi hermana ha perdido el pedrusco de goma de albaricoqueros y prunos” (OC 1, La goma, 692); – DRAE. VDMu y HOr ‘prunero’, no pruno. Forma inexistente en valenciano. “Los nombres de pájaros y de frutos también resultan indicadores modernistas, así mirlos, golondrinas, o pomas, prunos” (SRa, 28).
púa. clavo pequeño:“No me quiero creer que se te han roto ya todos los vestidos negros… Ni que hubieras ido arrastrándote por Elda y peleándote con todas las púas y las espinas” (OC 2, CJosefina, junio-1936, 1601).– Acepción murciana.

rabogato. planta silvestre medicinal, Sideritis angustifolia: “Cuando me dieron la carta dije: qué pesada viene hoy la carta, me mandará rabogato para tomar por las mañanas, como tú sabías que he estado malo del estómago” (CJ, mayo-1936, 100); “Me alegra que te hayas reído por una cosa tan sencilla como la que te decía del rabogato” (CJ, 6-6-1936, 101).– No DRAE ni VDMu. Enciclopedia Espasa: “rabo de gato. Nombre local (Sierra de Salinas, Alicante)”. VMur/2, DMan, VNOM. HO: “hierba montaraz”. Valenciano, rabo de gat.

ranueco. rana macho: “Se hacen pedestres sapos y ranuecos” (OPZ, El silbo de la sequía, 196).– No DRAE. No VDMu ni VHMu. HOr ‘macho de la rana’, oriolanismo privativo.

reconcomerse. concomerse, sentir rencor o pesar: “No sería esta llaga / sin curación…que reconcome el corazón y estraga” (OPZ, El silbo del mal de ausencia”, 194).– No DRAE. HOr: reconcomio ‘rencor oculto. Prefijo re– intensificador.

regón. acción de regar: “Cavaré al pie de los dos limoneros; subiré de mi pozo el agua, el regón puro -¡qué adjetivo más bello y más diario!– que bajará hasta sus raíces” (OC 1, Marzo-hortado, 760).– VHMu. HOr: ‘riego’.

rejuntar. juntar: “A ti que tengo rejuntados no sé cuántos besos de los que te
mando uno y sobra” (CJ, 3-9-1937, 201).– DRAE, VDMu, HOr: ‘juntar, reunir’.

remulgar. rumiar: “Remulgando se tiende el hato / a la sombra” (OC 1, El chivo y el sueño,76); “nos dormiremos al ruido / sutil de las campanillas / de las  cansadas ovejas / que remulgarán tendidas” (OC 1, A mi Galatea, 88).– DRAE, remu-gar ‘rumiar’. HOr. remuar ‘rumiar’. Miguel Hernández parece haber confundido remugar con la voz aragonesa remulgar, que significa ‘podar olivos’.

risosa. riente, sonriente: “A la margen risosa del buen Segura / que murmura palabras de dulce amigo” (OP, Atardecer, 1930, 607).– No DRAE ni HOr.

rolde. redondel, círculo: “Ya en mi callejón con mi huerto, todos nos sentamos en rolde, budas, a devorar los aguacates” (OC, Robo y dulce, 948).– VDMu. HOr: “En la parte occidental, redondel”.

roncero. halagador, adulador: “Hasta la tuya, que no venga roncera, te abra-za” (OC 2, C F García Lorca, 1933, 1508);“Válgame, mi cordero!, / ¡qué triste!, ¡qué roncero!” (OE, Quien te ha visto, 1934, 349).– VHMu. No HOr.

rosiguear. rosigar, roer: “vi aparecer, colgada de un filo, la blancura imprudente de una cabra, que se desprendía rosigueante sobre un tajo” (OC 1, Pastor-plural, 729).– DRAE, VDMu y VHMu. No HOr.

saldorija. ajedrea, planta silvestre: “Subí más (al monte). Pisaba nieblas y saldorijas” (OC, Pastor – plural, La Verdad de Murcia, 21-12-1933, 936). DRAE:


 “coloq. Murcia”. Ambas formas, ajedrea y saldorija, se derivan del latín satureia, pero la última a través del cat. sajolida sajurida. VDMu (En Orihuela y su comarca). DCa. HOr: ‘ajedrea, tomillo salsero, hierba montaraz que se utiliza para infusiones’. VHMu: se emplea para aliño de las olivas.– GV (texto complementario): “Sus tonos verdes daban un curioso colorido junto con el baladre, tomillo, saldorija, romero, cantueso y rabogato” (p. 28). Catalanismo. En Murcia, la planta se llama ajegrea.

sandía: “Devora los más hermosos plenilunios de grana negra de las sandías”

(OC 1, El niño pobre, III, 699). – HOr: melón de agua ‘sandía’.

san Juan. fr. popular, “Cuando san Juan baje el dedo”, equivale a nunca: “Nosvamos a casar muy pronto, ya verás cómo no pasa de este año, y ya verás como San Juan sigue con su dedo empinado” (OC 2, CJosefina, 18-7-1936, 1617).

seca. bulto producido por infarto de una glándula. “No quiero que te preocupes más por mi mano. El bulto que te dije me había salido es una seca simplemente, no es ninguna cosa de cuidado” (CJ, 1935, 41).– DRAE. HOr: seca ‘bulto que sale en las axilas, ingle o cuello’.

soga. – V.balsa.

solo, a ymondo, a. completamente solo: “¡Cuánto he pensado en ti, desde elmomento en que te dejé en nuestro pueblo, sola y monda sin mí!” (CJ,. 1934, 29); “dices a Dios que obre la creación del campo solo y mondo (OP, Profecía sobre elcampesino, 1933-34, 187); “Vuélvete, pues, a lo llano / y déjame solo y mondo /aquí arriba… hasta que otra vez / tu alma quiera subir alta, / sola y monda, como el ave” (OE, Quien te ha visto, 1934, 342); “Dejadme; solo y mondo / estoy peor y encuentro mejoría” (O. c. 355); “Me duele con rigor vuestra compaña, / ¡dejadme solo y mondo!” (O. c. , 356); “Páramo mondo… soledad… viüda, sola y monda” (OPZ, La morada amarilla, 155).– Sintagma redundante o expresión enfática mur-ciana, aunque no la recoja ningún vocabulario. Información directa en Mula, NOMu y Huerta de Murcia (mi madre la empleaba con frecuencia).

suspiro. dulce de almendra y manjar: “Dime si comes menos suspiros y máscosas de pringuecomo decimos nosotros” (CJ, 1935, 45).– VHMu.

tahulla. medida agraria para tierras de regadío, con valor de 11 áreas y 18 centiáreas: “¡Vamos a estar toa la mañana pa regar dos tahullas de tierras!” (OC 1, Elniño Flores, 694).– Murcianismo histórico (DAut). Término general en la murcia-nofonía, especialmente en la vega del Segura. DRAE (Alm., Gran. y Murc.), VDMu, HOr, VNOMu, VHMu, Jumilla y Villena. – Arabismo.

talaraña. telaraña: “Procura que cuando yo vaya no tengan talarañas las lámparas” (OC 2, CJosefina, 18-3-1940, 1732); “Voy a quitarte todas las telarañas que de seguro tienes en el alma” (OC 2, CJosefina, 25-6-1940, 1750).– Si no es errata, tal vez aquí Miguel Hernández haya querido corregir la forma oriolana talaraña. HOr: talaraña. Caso de asimilación vocálica.

toalla: :“No mandes toalla ni sábana, funda, sí” (OC 2, CJosefina, 1942, 1822); “manda pañuelos y toalla” (OC 2, CJosefina, 1942, 1824).– HOr. toballa.

tontaca. despectivo de tonta.– DRAE: “El sufijo -aco tiene valor despectivo, libraco”.

tormenta. “El nombre de Santa Bárbara acude a todas las lenguas de todos los corazones encogidos, que imploran su protección. Los clavos de las puertas aldea-nas se enriquecen con el nácar y los cristos plateados de la cruces de Caravaca” (OC, Sobre el trueno, 951).– Para ahuyentar las tormentas, el pueblo invocaba a Santa Bárbara y a la cruz de Caravaca, costumbres que Miguel Hernández vería practicar en su familia y vecinos.

tortada. tarta, pastel: “El día de San José, confiteros por todas las calles con el encargo de las buenas tortadas. Todo el día era un techo de bandejas de pasteles y tortadas” (RJ, 48).

tratamiento. posesivos. “Y di a tu María que me alegra su recuerdo” (OC 2, C V Aleixandre, 19-5-1941, 1790).

tuera. coloquíntida, planta purgante: “Por ella me desespero, / muerdo la flor de la tuera, / vivo como si viviera / en medio de un avispero” (OC 2, El labrador de más aire, 1238).– DRAE, Albacete, Murcia. VDMu. HOr.– V. miera.

verdal (higuera). árbol de higos verdales: “Regadera de la Higuera Verdal arriba, llegué hasta la ladera” (OC 1, Pastor – plural, La Verdad, de Murcia, 1933, 729); En los ápices de sus ramas (de las cinco higueras) está a punto de  desencadenarse una invasión hojosa de lujurias verdales y napolitanas” (OC 1, Marzo-hortado, La Verdad, de Murcia, 1934, 760).– HOr: verdal ‘variedad de higueras con los higos muy dulces y de piel verde’.– V. higo y baladre.

verdasca. vara fina: “el brusco otoño turbulento / rompe tus galas verde-rubias /con las verdascas de sus vientos / y las saetas de sus lluvias” (OP, La bendita tierra, 1930, 579).– DRAE. No VDMu ni HOr.

zagal. niño: “nos dijeron que el cura de Princones (Salamanca) era un tío pute-ro. Aquellos dos zagales son suyos – me dijo uno señalándome dos rubiancos, y añadió: ¡Y quince o veinte más que andan por ahí!… mientras jugaban los zagales, se les cayó al cementerio la pelota, entró uno por ella (OC 1, Misiones pedagógicas, 766).– HOr: sagal, sagala. ‘niño o niña de 8 a 15 años’.


7. NEOLOGISMOS

Muestra Miguel Hernández un desmedido prurito por acuñar o adoptar voces nuevas.

adelfo. sucedáneo de adelfa, planta.– Se inclina a adelfa por su eufonía, pero lo encuentra cursi por femenino, y lo masculiniza, como baladre.



aeroplano. avión. – DRAE, pero DEA lo marca como raro. Hoy es obsoleto.

axila. sobaco: “Me gusta no llevar olor en las axilas o en otra parte del cuer-po” (OC 2, CJosefina, marzo 1936, 1568). En nivel coloquial suena demasiado formal.

correncia. diarrea. – DRAE, col., VHMu. No HOr ni VDMu. “Hoy ha estadocontento el hombrecito, a pesar de su correncia” (OC 2, CJosefina, 24-10-1941, 1806).

cumplemeses : “Manolillo: aunque tarde te felicito en tu octavo cumplemeses” (OC 2, CJosefina, 5-8-1939, 1701).

garrapiñadas. “Si fuera de permiso, te llevaría una cajica de almendras endulce– que aquí llaman garrapiñadas” (OC 2, CJosefina, 19-11-1936, 1634).

interviú. entrevista (OC 2,CJosefina, 8-9-1937, 1671). Anglicismo.

marida. “Es posible, mujer, marida mía, que vaya conmigo a Cox Manolo afines de mes” (CJ, 19-6-1937, 193).– No Vocabularios. Formación analógica jocosa.

readorar, requerer. formas con re intensivo: “te quiero y te adoro y te requiero y te readoro” (OC 2, CJosefina, mayo 1936, 1589).

tennis V.pitera.– DRAE, 1925, tenis. Anglicismo, por ignorancia o afecta-
ción.


8. LÉXICO MALSONANTE

Al estudiar el idiolecto de un poeta de extracción popular, es inevitable afrontar el lenguaje grosero de tacos o palabrotas, casi connatural al sociolecto varonil español, y muy presente en los escritos de Miguel Hernández, habida cuenta del bronco tono de su poesía, cargada de exaltación masculina, no exenta de intencionalidad satírico-política. Por supuesto, este léxico suele carecer de valor denotativo y sólo posee sentido metafórico y connotativo de grave insulto. Ni podía faltar tam-poco el léxico informal escatológico.

cabrón. insulto, persona indeseable, que hace malas pasadas: “A lo mejor leda por perder al tío cabrón ese una de tus cartas, y nos hace la mismísima puñeta” (CJ, junio-1936, 107). “Aún estoy esperando las fotografías de Orihuela y el cabrón que quedó en mandármelas enseguida, todavía no lo ha hecho” (OC 2, CJosefina, 5-5-1936, 1585). “El sol se echaba al vientre un pedazo más de río…Y el cabrón este consintiéndole” (OC 1, Cosas del Segura, 689).

“¡Cabrona!… ¡Cabronazo!” (OC 1, La tragedia de Calisto, Conversaciones, 703). Mujer indeseable, maldita.

cagarse. insultar, maldecir: “A veces me dan ganas de soltar bofetadas y mandarlo todo a hacer leches. Vale más un “me cago en…” entre ellos, que un elogio de ninguno de éstos” (OC 2, CCarlos Fenoll, febrero 1936, 1555) (se refiere a los falsos compañeros de Madrid, comparados con los sinceros amigos de Orihuela); “Me cago en todos los guardiaciviles” (OC 2, CJosefina, 14-5-1936, 1587); “Algún día estarás, me cago en Cristo, / dentro del purgatorio de un retrete” (OC 1, Mandado que mando a Don Gil de las calzas de Ceda, 536).

cojones. indignación, valor: “El día que se me hinchen los cojones te voy a matar” (OC 1, La tragedia de Calisto, Conversaciones, 702). “es un primer libro y encierra más personalidad, más valentía, más cojones que todos los de casi todos los poetas consagrados” (OC 2, CFGarcía Lorca, 1933, 1506). // tocar los cojones. molestar, fastidiar: “Me llama la intérprete para que me levante y vaya a cualquier parte donde me espera fulanito de tal para hacerme una interviú, o menganito para tocarme los cojones” (CJ, 8-septiembre-1937); “A ver cuándo (mi niño) dice cojio-nes como su tatarabuela o cojones como su madre, cuando se pone fina y habla con la c” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1715). Es bastante confuso este texto de Miguel Hernández, pues no creo que se refiera a que Josefina usa ese palabro, más propio de carreteros y rabalocheras, ni el hablar con la c o cecear en vez del seseo, tiene que ver con el vocablo cojones.

hostia. golpe: “El mejor día le voy a dar un par de bofetadas – vulgo hostias – y voy a denunciarlo” (CJ, junio-1936, p. 108). “El hijo mayor, igual se cagaba en la hos-tia, que en la biblia, que en la puta reina. Uno de los mayores le contestaba a la madre de malos modos y decía la madre: “Criminal, como te dé una hostia…” El hijo le con-testaba : ¿Usted a mí? Lleve usted mucho cuidado” (RJ, 89).– Al mismo Miguel Hernández le da reparo pronunciar el vulgarismo frente a su mujer, y busca justificar-se escudándose en el uso vulgar. La acepción de golpe o bofetada aparece en el siglo

  1. Según el CORDE o base de datos académico, el texto literario más antiguo es de Ramón Sender, en Imán (1930); pero, el uso coloquial ha de ser anterior.

joder, jodido. molestar, fastidiar: “Yo estoy aquí metido en esta jodida oficina, donde estoy pasando un calor de todos los demonios” (CJ, junio-1936, 124); “¡Qué poco cortés ha sido contigo el jodido sol!” (CJ, 1936, 79); “En cambio, yo estoy aquí bastante jo… digo fastidiado” (CJ, 18-julio-1936, 132). La palabra espontánea que le sale es jodido, pero intenta rectificar. “Esta gente es más bruta que se puede imaginar. Pero a mí no me joden ni ellos ni nadie” (OC 2, CJosefina,  octubre 1939, 1712); “La suerte que tenéis es que yo soy así: jodido, pero poco dispuesto a joder a nadie” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1715); “Hago mucha falta yo en esa jodida casa para que podamos tirarla por la ventana y hacer una vida algo más decente” (casa llena de agua cuando llueve) (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1713);. “Estoy igual que ayer, con décimas, con las jodidas décimas” (OC 2, CJosefina, enero 1942, 1815).– DRAE, vulgarismo malsonante. VNOMu y VHMu.

leche. talante, humor: “Saldré gordo, pero con una mala leche muy grande” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1712).// hacer leches: “A veces me dan ganas de soltar bofetadas y mandarlo todo a hacer leches” (OC 2, C Carlos Fenoll, febrero 1936, 1555).– DRAE, rechazar algo o despedir a alguien de mala manera.

maricón. insulto: “Hitler y Mussolini, los dos mariconazos” (OP,El hombre acecha, 1937-38,Rusia, 381).– No denota aquí calidad de homosexual, sinosimplemente un insulto, enfático con la desinencia -azo, despectiva y aumentativa.

pijo (importar un). no importar nada: “Tú eres muy vergonzosa, no te gustaque te vean quererme, y a mí se me importa un pito, por no decir otra palabra más expresiva que pito, casi igual, sólo que en vez de t lleva j” (OC 2, CJosefina, 27-7-1935, 1542).

puñeta (hacer la). molestar, perjudicar: “¡Babel de las babeles! / ¡Gran ciudad!¡Gran demontre! ¡Gran puñeta!” (OPZ, El silbo de afirmación en la aldea, 200). “A lo mejor le da por perder al tío cabrón ese una de tus cartas y nos hace la mismísima puñeta” (CJ, junio-1936, 107).

puñetero. maldito: “Si come patatas, por eso no le sienta mal ese puñeteropan” (de cebada) (OC 2, CJosefina, 23-5-1941, 1791).

puta. insulto, vacío de contenido: “hijos de puta ansiosos de politiquerías…temblad, hijos de puta, por vuestra puta suerte” (OP, Los hombres viejos, 387); “Hijo de la gran puta” (OC 1, 704-705); “he maldecido las putas horas y malas en que di a leer un verso a nadie” (OC 2, C F García Lorca, 1933, 1505).

tetamen. busto grande: “te criaré como no lo haría una gallega de mucho teta-men” (OC 2, CJosefina, 16-7-1936, 1616).– DRAE, vulg. busto muy voluminoso. Frente a DEA y SOEZ, con citas muy recientes, el texto de Miguel Hernández sería el más antiguo documentado.


    1. ANÁLISIS GRAMATICAL

  1. CAMBIOS FONÉTICOS

  1. supresión de la d intervocálica, fenómeno general en castellano: salá, chalá, perdía: “Que no les falte el pan a nuestros hijos, novia querida, salá, chalá, perdía por mí, y yo por ti” (CJ, 1934, 35); pelao: “Dile que pronto verá al pelao con raya” (ibid.);

caenas: “me dan más ganas de ser libre viéndote y después pienso más en miscaenas” (OC 2, CJosefina, octubre 1939, 1712). Otra vez más escribe caenas, y una sólo cadenas.– V. abrazo chillao.

  1. monoptongación de sílabas tónicas de verbos terminados en -gar (jugar, fre-gar): “Aún la blanca cigarra sus élitros estrega (OC 1, Más poeta, 86); “Me dará mucho placer, si me restregas (sic) el pimiento picante por la boca por decir aquella palabra” (CJ, febrero 1936, 63). HOr, 63, registra este mismo ejemplo de formas sin diptongar, apreto, apretas, restrego, restregas.
182 FRANCISCO GÓMEZ ORTÍN



B) CAMBIOS ORTOGRÁFICOS

Calisto. nombre propio, Calixto. Siempre sin x en el relato La Tragedia de Calisto, donde se nombra al protagonista repetidas veces (OC 1, 702-717).

milojas. milhojas, dulce: “no olvidaré llevarte una caja de milojas para Manolillo… Di a Josefina que te compre una miloja donde las haya” (OC 2, A su cuñada Conchita, 1723).– Grafía errónea. HOr: milhoja ‘cierto pastel de hojaldre’.

salla. saya: “Pasa en esto una campesina,/ -armoniosa vuela su salla-/ que se pone la mano fina,/ para verme, como pantalla” (El chivo y el sueño, en Poemas de adolescencia (1925-1932), AP, 10). “salla, es forma que, obligada por la rima, equi-vale a saya, falda” (nota, O. c., l. c.).– Sin embargo, OC 1, 76 corrige y pone “saya”. Si no se debió a mera licencia poética, no es creíble que el poeta, por confusión o por ignorancia de adolescente, pusiera salla, puesto que escribe dos veces saya en un poema coetáneo (OC 1, Postrer sueño, 1930, 122-123).

setiembre. en posdata pone: “Hasta setiembre: adiós” (OC 2, CJosé Mª Cossío, 31-7-1935, 1544). Salvo este único caso, Miguel Hernández escribe siem-pre septiembre: “mi libertad la conseguiré por todo este mes de septiembre” (OC 2, CJosefina, 22-8-1939, 1705), y además en las cinco cartas de ese mes de 1936, siete de 1937, cuatro de 1939, cuatro de 1940, y tres de 1941.– Enciclopedia Espasa (1927) ya trae setiembre.

vascas. náuseas: ”Pasa el gato haciendo vascas (sic)” (OC 1, La goma, 692). La pone en cursiva, por creerla erróneamente una palabra dialectal, pero no es más que bascas, con su propia ortografía.


C) NOTAS MORFOLÓGICO-SINTÁCTICAS

  1. calor.– DRAE: Us. t. c. fem. DEA: tb. fem. (regional y coloquial): “con la calor que hace, echarás un olor bastante serio” (OC 2, CJosefina, marzo 1938, 1678)

  1. laísmo: “he dicho que la (=le) escribieran (a María) y la (= le) mandaran libros” (OC 2, C.Carmen Conde, 18-10-1935, 1549). Contagio del laísmo madrileño, que Miguel Hernández adopta tal vez por creerlo ignorantemente más correcto o más lógico que el leísmo normal de Orihuela, no sabemos si consciente o inconscientemente.

  1. sufijo –ico. Incumple la norma oriolana de agregar el sufijo -ico suprimiendo la n final (balconico, jovenico, callejonico), y adopta la norma general castella-no-murciana (pichoncica, corazoncito).

  1. me se, te se: “Me s’heló la naranja” (OC 1, En mi barraquica, 1930, 94). Incorrección sintáctica muy estigmatizada, casi desaparecida. Miguel Hernández sólo la emplea remedando el habla rústica.

  1. quitastes. solecismos verbales paragógicos muy corrientes: “Me acuerdo de aquellos zapatos que un día te los quitastes en la glorieta” (CJ, 13-5-1940, 290); distes: ”Me ha hecho gracia eso que me dices que distes muchos paseos. Quisiste aprovechar el tiempo… ¿Fuiste con tu abuela a la recova?” (CJ, junio-1936, p. 122).– Combina Miguel Hernández las dos formas, la popular (distes) y la culta (quisiste, fuiste).

  1. díceselo. díselo: “Díceselo (sic) a María” (CJ, julio-1936, 125).– Muy vulgar. Sólo DCa. Información directa: NOMu y Baza (Granada).

  1. han habido / habrán: “No sé las (fotografías) que habrán buenas, pero me supongo que van a ser muy pocas” (OC 2, 25-4-1936, 1578); “Estoy haciendo una Enciclopedia taurina, o sea, escribir la vida de todos los toreros que hay y que han habido” (AC, CJosefina, julio-1935, 273). “Nos vamos a reir mucho cuando me veas llegar en bicicleta, tocando la bocina para que se aparten las gallinas que habrán por las calles” (CJ, junio-1936, 123). Pero, también usa las formas correctas, si no son erratas: “Sal todos los días al campo y báñate en el río, aunque ahí (Cox) sólo habrá balsas, o tírate a la balsa y nada” (CJ, julio-1936, 125); “Ha habido días en que no he podido salir a la calle de los tiroteos que había en todo Madrid” (CJ, 28-julio-1936, 134).– Ya un culto escritor médico y Cronista Oficial de Orihuela incurría en tal defecto, lo que indica su fuerte arraigo en la zona: “Encima de esta mesa y colocados ordenadamente habían dos jarros de cristal, dos bandejas y un espejo pequeño” (JMBa, 14).

Es incorrecta la construcción del verbo haber impersonal, concordando el verbo con el complemento directo, que se toma como sujeto (Hubo un muerto, Hubieron muertos). “Aunque es uso muy extendido en el habla informal de muchos países de América y se da también en España, especialmente entre hablantes catalanes, se debe seguir utilizando este verbo como impersonal en la lengua culta formal, de acuerdo con el uso mayoritario entre los escritores de prestigio” (Diccionario panhispánico de dudas. Madrid, R. Academia Española, 2005, 331). Hasta ahora, este solecismo no se había documentado en Orihuela, ni VDMu ni HOr.

  1. habemos: “¿No dicen los periódicos que la vamos a perder (a España), si habemos hombres cruzados de brazos?” (OC, El hombrecito, 817); “Madrid me cansa mucho. Cada día reconozco que no habemos más que mentirosos, envidiosos e idiotas” (OC 2, CCarmen Conde, 18-10-1935, 1549); “Tengo que escribirte así, a lápiz y de prisa, porque todos los que habemos aquí escribimos a nuestras novias y no hay plumas más que para unos dos o tres” (OC 2, CJosefina, 30-9-1936, 1625).

“El verbo haber, por su carácter impersonal, sólo puede conjugarse en tercera persona del singular. Si se desea expresar la presencia de primeras o segundas personas, no debe utilizarse, en la lengua culta, el verbo haber, aunque a veces se haga así en la lengua popular, recurriendo, para la primera persona, a la forma habemos. Debe sustituirse por somos o estamos” (Diccionario panhispánico de dudas, ibid.).
  1. anoche: “a contar una cosa que me ha pasado anoche” (CJ, junio-1936, 110); anteayer: “Anteayer por la tarde he llegado a Moscú” (CJ, 3-9-1937, 200); ayer: “Ayer se ha ido un conocido mío” (AC, CJosefina, 13-7-1935, 275).
Construcción un tanto anómala: “Se usa el pretérito perfecto en relación con el presente, en un contexto de tiempo no terminado (Hoy he cenado temprano). A su vez, el indefinido expresa una acción acabada (Ayer cené tarde). Pero, esta distinción, a menudo, es sólo psicológica: un mismo suceso puedo exponerlo diciendo Murió ayer o Ha muerto ayer, según que lo considere como un hecho ya liquidado y ajeno al hoy, o como un hecho que todavía hoy es operante” (Manuel Seco, Gramática esencial del Español. 2ª ed. Madrid, Espasa-Calpe, 1989, 174).
A Fala de Xálima, fala, fabla, habla, chapurriau

A Fala de Xálima, fala, fabla, habla, chapurriau

A Fala de Xálima

http://falanti.eu/a-fala-de-xalima/





Las denominaciones de hablas o de fala son relativamente recientes puesto que éstas aparecen durante el transcurso del siglo pasado con los primeros estudios específicos llevados a cabo sobre este hecho lingüístico. A modo de de ejemplo, Daniel Berjano (1) escribe en 1909 al Sr. Menéndez Pidal, nombrándola como verdadera fabla de frontera, otros autores europeos las refieren en sus trabajos como hablas extremeñas.

Es ya avanzado el siglo XX cuando realmente se acuña entre los académicos y estudiosos el término fala. Consideramos que esta denominación se ha afianzado definitivamente porque a los falantes, cuando se nos pregunta sobre nuestra peculiar forma de hablar, decimos que asina falamus de sempris y principalmente porque aun pecando de reiterativos, es fundamentalmente de forma hablada como se ha venido transmitiendo esta lengua; de ahí la unanimidad para nombrarla. Las personas de mayor edad, sobre todo un considerable número de falantis de Valverde del Fresno, todavía dicen que hablamos chapurraeo, chapurrao, chapurriau o chapurrau, incluso alguna vez se registró en este mismo pueblo el término cachipurrau. 

chapurriau, chapurraeo, chapurrao, chapurriau o chapurrau, cachipurrau, Mistral, occitan
Origen término chapurriau, CHAMPOUIRAU, occitano, conocéis a Frederic Mistral ?

Estas etiquetas peyorativas pensamos que se inculcaron en el sentir común de la población de boca de las distintas personas que a lo largo de los años ocuparon puestos de poder o influencia en los distintos estamentos afincados en el enclave, como carabineros, policía fronteriza, curas, médicos, farmacéuticos, maestras y maestros… 



/ NO es nada peyorativo, sino una mezcla de diferentes lenguas. Ver origen terme chapurriau, no es despectivo o peyorativo, pero le interesa a alguien confundir con la acepción de la RAE de chapurrear.
Chapurriau NO existe en la RAE, pero sí en su variante occitana en el diccionario de occitanofrancés de Frederic Mistral, Lou tresor dou Felibrige. /

https://es.wikipedia.org/wiki/Fala_(valle_de_J%C3%A1lama)

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/fala-xalima-gallega_957332.html


https://es.wikipedia.org/wiki/Leon%C3%A9s_(asturleon%C3%A9s_de_Le%C3%B3n_y_Zamora)


http://enciclopedia.us.es/index.php/Astur-Leon%C3%A9s


http://www.celtiberia.net/es/conocimientos/?idp=1742 el castuo


https://www.eldiario.es/eldiarioex/sociedad/Fala-Sierra-Gata-ortografia-mantenerse_0_422058596.html


https://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2006/04/22/junta-extremadura-recuerda-bng-fala-gallego/0003_4710238.htm igual tendría que hacer el GOBIERNO DE ARAGÓN con el CHAPURRIAU frente al catalán (casi no se habla de valenciano y aragonés)


https://digitalextremadura.com/P51857/


https://www.lanuevacronica.com/mil-anos-de-lengua-leonesa


http://www.celtiberia.net/es/conocimientos/?idp=1742


Mi pregunta es, si el Castuo o Extremeñu procede del Astur-Leonés / Bable? y si sus pobladores del norte de Extremadura provenían del Norte de la península?


Existe un estudio muy completo sobre las hablas de Xálima (Valverde do Fresno, As Ellas e San Martín de Trevello), donde se califica como lengua «abstand galaica con leonesismos» o lo que es lo mismo gallego antiguo con alguna mezcla de Leones. El trabajo se titula «As falas de Xálima e a súa relación coa lingua galega. Notas sobre o ‘descubrimento’ do ‘galego’ de Cáceres» y es de de D. Francisco Fernández Rei (Instituto da Lingua Galega da Universidade de Santiago de Compostela). El texto esta en gallego, aunque supongo que se entiende en su mayoría. Si alguien tiene alguna duda que me lo consulte. Un saludo.


https://gl.wikipedia.org/wiki/Francisco_Fern%C3%A1ndez_Rei


http://www.frontespo.org/es/fichas-bibliograficas/as-falas-de-xalima-e-a-sua-relacion-coa-lingua-galega-notas-sobre-o


http://roble.pntic.mec.es/~jrodri14/page6.html


http://sierradegatadigital.opennemas.com/opinion/xose-henrique-costas/necesidai-dunha-norma-pas-falas-du-val-du-ellas-xalima/20130903124538011163.html


http://www.academia.edu/1360676/El_habla_de_los_Tres_Lugaris_C%C3%A1ceres_._Conservaci%C3%B3n_e_identidad


http://seeplu.galeon.com/textos1/carr.html


http://www.dip-badajoz.es/cultura/ceex/reex_digital/reex_LXII/2006/T.%20LXII%20n.%202%202006%20mayo-ag/RV000823.pdf


https://books.google.de/books?id=5zF1DwAAQBAJ&pg=PA215&lpg=PA215&dq=As+falas+de+X%C3%A1lima+e+a+s%C3%BAa+relaci%C3%B3n+coa+lingua+galega&source=bl&ots=7T6BwleOC5&sig=2d61HHJV1q0SR_M5K9RTDlNd860&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjj7ZKIsrbfAhUSL1AKHezKCK4Q6AEwCHoECAEQAQ


https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2976317.pdf


http://www.celtiberia.net/es/biblioteca/?id=1961&cadena=salvador&pagina=1


http://www.geolectos.com/Jalama.pdf


https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2006/04/30/as-falas-esencialmente-galegas-caceres/0003_4733384.htm


http://consellodacultura.gal/mediateca/extras/CCG_2014_Lingua-e-identidade-na-fronteira-galego-portuguesa.pdf


https://www.sermosgaliza.gal/articulo/lingua/val-do-xalima-estremadura-festexa-nosa-fala/20180817113017071457.html


http://www.aplexextremadura.com/ashe/bibliografia/08-frontera/frontera/index.html


http://www.lusitanistas.galeon.com/productos458439.html


https://www.uvigo.gal/es/node/96095


http://www.atlantico.net/articulo/vigo/curioso-600-quilometros-galicia-falen-galego-dende-hai-seculos/20181024000025674505.html


http://revistas.ucm.es/index.php/RFRM/article/viewFile/RFRM0909110051A/9177


http://vello.vieiros.com/galegoexterior/costas.html


https://academia.gal/documents/10157/704901/Herdanza+da+lingua.pdf


http://praza.gal/opinion/val-de-xalima


http://falanti.eu/wp-content/uploads/2016/09/As-falas-das-Elhas-Valverde-e-S.-Martinho.pdf


http://www.vilardesantos.com/recursos/documentos/Covelo_-_II_Xornadas_da_Lingua.pdf


http://galegos.galiciadigital.com/es/francisco-fernandez-rei


//


Los medios de comunicación por otra parte y la facilidad actual de acceder a la información han procurado que se vaya desplazando aquel primer sobrenombre, frente a este nuevo de fala que, con el complemento de us tres lugaris (a fala dus tres lugaris), / me recuerda al tossal del rey, límite Tarragona, Castellón, Teruel / ha ido ganando terreno e imponiéndose en el territorio falante. 


Al aragonés también se le ha llamado y se le llama FABLA, de fablar, hablar, charrar. Xerrar en mallorquí.




yo parlo lo chapurriau, eu falo lo chapurriau
yo parlo lo chapurriau, eu falo lo chapurriau

Como decíamos, fueron las personas ajenas al val de Xálima las que inculcaron en la población la idea de que hablábamos mal una lengua y, fueron también, por otro lado, los investigadores tanto extranjeros como españoles los que por unanimidad se refirieron a nuestra lengua como “hablas, fablas o fala”; siendo ésta última la que se ha popularizado hasta el punto de que la propia Comunidad Autónoma de Extremadura la declara Bien de Interés Cultural en el año 2001 nombrándola “A Fala.” Siendo, tras el manifiesto firmado en Eljas el 3 de agosto de 1992 por los alcaldes de los tres pueblos del Val de Xálima, el primer documento mediante el que se protege un patrimonio intangible en Extremadura, otorgando a A Fala el mismo estatus que al resto del patrimonio histórico, arqueológico, monumental, artístico, científico…

 (1) Nació en Oviedo en 1853. Fue Registrador de la Propiedad de Hoyos y de Cáceres. Se casó en Villamiel con la mañega doña Francisca Simón Luis-Teniente de la que pronto enviudó, casándose a continuación con su cuñada María Paz. Se dedicó al estudio de la arqueología, fue miembro de la Real Academia de la Historia y de la de San Fernando, escribía los resultados de sus investigaciones sobre la Sierra de Gata en la Revista de Extremadura, publicación que ayudó a fundar. También tomó parte en la fundación del Museo Arqueológico de Cáceres.


https://www.youtube.com/watch?v=b7-_TsXLkOs


https://www.youtube.com/watch?v=Wrs_ZB8Ruq0


https://www.youtube.com/watch?v=PoLCikaFBrQ Extremadura, país plurilingüe


https://www.youtube.com/watch?v=yM-xaSwbOig&list=PLpuE6IdCs8qALBYH6nqrgtEl4HtYvrKm7


https://www.youtube.com/watch?v=qcxBmZVFiVw


https://www.youtube.com/watch?v=RU2ZiZOdcOg


https://www.youtube.com/watch?v=W-EnKu405Xk


https://www.youtube.com/watch?v=StCE8VnimnI


https://www.youtube.com/watch?v=44Wrtt0nyS4


https://www.youtube.com/watch?v=JjYYps8dhDw


https://www.youtube.com/watch?v=XOzoVHyiDew


https://www.youtube.com/watch?v=5zm_xwp3UBg


https://www.youtube.com/watch?v=sYY-CMVxBeA


https://www.youtube.com/watch?v=g-ab50Y-8Ns villancico


https://www.youtube.com/watch?v=FZ-xnsriSzk 


https://www.youtube.com/watch?v=FZ-xnsriSzk


https://www.youtube.com/watch?v=XnZC9ur1tsg


https://www.youtube.com/watch?v=nnGXk-ifFZ8


https://www.youtube.com/watch?v=XRWCE7_zVkg El gran Wyoming, idioma extremeño 


https://www.youtube.com/watch?v=La3kzI9K7Kg


https://www.youtube.com/watch?v=dPUdx4Cm4qI


https://www.youtube.com/watch?v=UUysda_XCIE


https://www.youtube.com/watch?v=wEvz32Kwrt0


https://www.youtube.com/watch?v=Kr_wlmO5MtU


https://www.youtube.com/watch?v=QEKVQSOyPxs


https://www.youtube.com/watch?v=dy38CFn4cA8


https://www.youtube.com/watch?v=5RrJJmFUXhU


https://www.youtube.com/watch?v=CIZdBdJqD_0


https://www.youtube.com/watch?v=hHSZ98UsPJY


https://www.youtube.com/watch?v=Yl-K-sJdTFs


https://www.youtube.com/watch?v=ZLMmrUtYr_I


https://www.youtube.com/watch?v=Mao9F6Rt5J8


https://www.youtube.com/watch?v=nk4tG5KXJh4


https://www.youtube.com/watch?v=kw4iOZ38S2g


https://www.youtube.com/watch?v=y94eKaxh66E


https://www.youtube.com/watch?v=T22vAacv3rI


https://www.youtube.com/watch?v=xAqfLnwXcUg


https://www.youtube.com/watch?v=0TnsxHlgXpY


https://www.youtube.com/watch?v=Isd3JcNAHBc


https://www.youtube.com/watch?v=K9eAQLpZiQo


https://www.youtube.com/watch?v=Xl5q-mHHe3U ASINA FALAMOS parte 1


https://www.youtube.com/watch?v=7RGzm4Tb0wA Elijas, historia y valor


https://www.youtube.com/watch?v=yM-xaSwbOig


https://www.youtube.com/watch?v=bUTCJKrU0B0


https://www.youtube.com/watch?v=1FOTOG8TD1Q me caguen u mu, música rock en a fala


https://www.youtube.com/watch?v=OowbUUHp3aQ&list=PLIPU9WPAEQ4dfog-nt6VhX3uHRqDgJq__


https://www.youtube.com/watch?v=Bxwqpw3xqLc


https://www.youtube.com/watch?v=v0PfR5q-4to


https://www.youtube.com/watch?v=kVKBhDqduKg


https://www.youtube.com/watch?v=LsFbJHDgyjY


https://www.youtube.com/watch?v=2Q_0i5pYAk8


https://www.youtube.com/watch?v=rMrz8yIhOEc


https://www.youtube.com/watch?v=u8IXU-aYDhM


https://www.youtube.com/watch?v=KqruSDRheHw


https://www.youtube.com/watch?v=BcJ-M4iu4JQ


https://www.youtube.com/watch?v=MMNV91MvoeQ


https://www.youtube.com/watch?v=en7mTSmDsC8 Extremadura habla portugués


https://www.youtube.com/watch?v=lrrqlEkgT14


Más en https://www.youtube.com/results?search_query=fala+extremadura



 (2) DECRETO 45/2001, de 20 de marzo, por el que se declara Bien de Interés Cultural la «A Fala». http://doe.gobex.es/pdfs/doe/2001/360o/01040052.pdf


http://www.oocities.org/es/alendoval/CFernandez-Xalima.htm



As falas de Xálima e a súa relación coa lingua galega.
Notas sobre o “descubrimento” do “galego” de Cáceres
Francisco Fernández Rei



Francisco Fernández Rei, As falas de Xálima e a súa relación coa lingua galega.  Notas sobre o “descubrimento” do “galego” de Cáceres


Instituto da Lingua Galega
da Universidade de Santiago de Compostela


1. INTRODUCCIÓN

Antes de dar lectura ó meu relatorio permítaseme que dea os meus parabéns ós organizadores e ós patrocinadores deste histórico Congreso sobre A Fala do val de Xálima, á Junta de Extremadura, á Unión Europea. Iniciativa Interreg II, a ADISGATA, á Universidad de Extremadura e dun xeito moi especial á Asociación Cultural Fala i Cultura, que desde a súa constitución en agosto de 1991 moito leva feito pola plena recuperación e normalización da lingua deste val da Serra de Gata.Asemade quero manifestar publicamente o meu agradecemento ós membros do Comité Científico por me invitaren a tratar da lingua duns lugares que ata hoxe coñecía, fundamentalmente, a través dos traballos de Leite e de Cintra e de varios dos relatores presentes neste Congreso, os colegas e bos amigos Carrasco, Costas, Gargallo e Maia.

Eu nunca estivera nestes “tres lugaris” da Serra de Gata nin nada publicara ó respecto, fóra dunha curta recensión dos Sonetos valverdeiros de López Lajas (Fernández Rei 1998), editados por Costas. Xa que logo, non son investigador destas falas, pero si me considero un modesto divulgador da súa existencia, porque desde que as “descubrín” a comezos dos 90 a situación (socio)lingüística destes lugares de Estremadura tiveron sempre un apartado nas miñas clases de Lingüística Románica e de Sociolingüística Románica e nos cursos de doutoramento sobre tipoloxía e estardardoloxía románica que impartín na Universidade de Santiago de Compostela. Disto poden dar fe os 15 estudiantes da Universidade de Santiago aquí presentes invitados polos organizadores, que están a descubrir que realmente existe este “galego” de Estremadura.

En Galicia uso sempre a denominación “galego” de Cáceres –coa palabra galego entre comiñas ou entre aspas—, e non “portugués” de Cáceres porque da xa abundante bibliografía existente parece claro que estas falas, pertencentes sen dúbida ningunha ó tronco galaico-portugués, lingüisticamente teñen moito máis que ver coas falas galegas (e portuguesas septentrionais) que co portugués estándar (e falares portugueses veciños).

Ó non existir unha denominación unitaria para a lingua dos tres lugares, no título do meu relatorio preferín o emprego do nome Xálima (“As falas de Xálima”), sen saber que tamén o usaban os organizadores na portada do tríptico de solicitude de inscrición do Congreso, por ser Xálima termo propio do val, concretamente dos lugares de San Martín e das Ellas, tal como pode verse en Gargallo (1996a: 334):

Xálima (pronunciado con [S]) es el nombre que lagarteiros y mañegos dan a la montaña más alta de la zona, en cuya ladera reposa San Martín (…). Y Xálima es, probablemente, la referencia orográfica más emblemática, en lo alto de la sierra, para las tres poblaciones. Si bien son los naturales de San Martín, los mañegos, los más próximos a Xálima, los más identificados con la mítica montaña, también la reconocen en Eljas y en Valverde. Pero en el habla de Valverde, bastante más castellanizada que las otras dos, se la nombra Jálama, como en castellano. La misma montaña que en el vecino Portugal llaman Xalma.

Xa que logo, empregarei un termo xeográfico “tradicional”, aínda sabendo que son os mañegos os que máis se identifican con ese monte Xálima, sobre todo pola tradición filolóxica da denominación de Xálima [1] e das súas variantes Xalma na lingüística portuguesa [2] e Jálama en lingüistas españois [3]).Por ser esta a miña primeira contribución ó estudio do “galego” de Cáceres non me atrevín a usar no título do relatorio algunha das denominacións totalmente innovadoras propostas por Costas nestes anos como son ribeira TrevellanaVal do Río Ellas e valego [4]. Espero que no debate deste relatorio se trate este tema, como denominar xenericamente o valverdeiro, o lagarteiro e o mañego.

No meu relatorio vou falar primeiro de como en Galicia “descubrimos” estas falas “galegas” nos anos 90; logo centrareime nas particularidades lingüísticas do val, tanto nos trazos comúns ós actuais falares galegos e portugueses como os trazos propios destas falas, para o que me basearei, fundamentalmnete, nos modernos traballos de Azevedo Maia, Gargallo e Costas; e como remate tratarei de situar estas falas verbo do galego e do portugués modernos.


2. O “DESCUBRIMENTO INESPERADO” DO FALAR “ESSENCIALMENTE GALEGO” DA REXIÓN DE XÁLIMA

2.1.O meu “descubrimento” destas falas

Sendo estudiante da materia de Dialectoloxía Española, alá polo curso 1973-74, foi cando souben, estudiando o manual de Zamora Vicente, que nesta parte de Estremadura se falaba portugués, pois na introducción do longo capítulo sobre o leonés, ó trata-los lindeiros deste o ilustre académico dicía:

En Salamanca, los límites coinciden en general con la frontera política, excepto el enclave de La Alamedilla (partido de Ciudad Rodrigo), que habla portugués. Análoga entrada se verifica en dos zonas de la provincia de Cáceres: en el ángulo noroeste, donde son portugueses Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo, y, nuevamente más al sur, en Cedillo y Herrera de Alcántara. Una nueva entrada hace el portugués en la comarca de Olivenza, en tierras de Badajoz [5]

E como nunca estivera nestes lugares nin na zona portuguesa veciña nin nunca oíra falar a ninguén da rexión de Xálima, durante moitos anos pensei que aquí se falaba unha variedade portuguesa, sen máis, con algunhas solucións próximas ó portugués setentrional (e ó galego), polo que vagamente lembraba da lectura da excelente monografía de Maia (1977).

Cando en 1991 no programa Sitio distinto de Antón Reixa houbo un monográfico sobre “falas raras”, un deses falantes “raros” era un home dunha zona de Estremadura, concretamente de Valverde del Fresno, na estrema con Portugal. Cando vin ese programa, moito me chamou a atención o falar dese estremeño, pois eu agardaba falar portugués se cadra“raro”, pero portugués; pero aquilo parecesíame, de entrada, máis ó galego que tiña escoitado nas Portelas de Zamora ca a unha variedade portuguesa. Non me chocaraa o emprego de formas como muto ou plurais en –is (zagais, sg. zagal), pero si a total ausencia de sibilantes sonoras e de vocais nasais. E aquilo non me cadraba coa lembranza que tiña da lectura do manual de Zamora Vicente de que alí se falaba portugués, a non ser que se tratara dun portugués “raro” demais. E sei de moita outra xente que quedou impresionada do falar “raro” daquel valverdeiro do programa de Reixa, pola moita similitude que tiña co galego moderno.
Xa practicamente esquecera aquel falar “raro” de Estremadura cando nunha das pausas das sesións do Atlas Linguistique Roman nos outeiros belgas próximos a Malmedy, en novembro de 1991, paseando co colega e bo amigo Enrique Gargallo, preguntoume se vira ese programa de Reixa e qué me parecía o que falaba o estremeño. Eu ignoraba que el andase a estudiar estes falares e creo que neses días por Bélxica non me dixo que estivese preparando ningún traballo sobre eles. Por iso a miña sorpresa foi ben grande cando a finais de xaneiro (ou comezos de febreiro) de 1992 recibín o texto mecanografiado dun relatorio de Gargallo (1992), sobre o hibridismo e a vitalidade “en las hablas fronterizas (con Portugal) del Valle del Jálama (provincia de Cáceres)”, texto lido nos primeiros días de xaneiro e 1992 no XX Romance Linguistics Seminar celebrado en Cambridge.

Comezaba falando o autor de que as tres falas dese val “de hecho muy similares, descansan sustancialmente en una base constitutiva de tipo gallego-portugués (boas noitisceuchegarfieitu), lo cual parece explicarse por el origen de los primitivos repobladores de la zona (acaso en parte, también, de extracción astur-leonesa occidental)”. E engadía Gargallo, que o secular proceso de castelanización á que foi sometido este recanto estremeño “a pesar de su aislamiento de Castilla-León y del resto de Extremadura hace pocos años, dificulta, a mi modo de ver, la consideración como dialecto portugués de dicho enclave lingüístico”.

O sintético e didáctico estudio lingüístico deste relatorio tiña como anexo varias redaccións feitas á man por estudiantes de EXB dos “lugaris” estudiados. Levei ese texto á clase de Lingüística Románica, lin as redaccións sen indicar de onde eran para que os meus estudiantes tratasen de localizalas no territorio galego, de lles pareceren galegos os textos que acababan de escoitar: non dubidou ningún en dicir que eran do galego oriental, algún dixo que se cadra eran da área do galego de Asturias; pero a maioría sinalaron que debían ser das Portelas de Zamora.

http://www.xuliocs.com/autor.htm asturiano – asturianu

Meyer Lübcke, catalán, provenzal
Meyer Lübcke, catalán, provenzal


Neses mesmos días en que eu realmente estaba a “descubrir”, gracias a Gargallo, que existía o “galego” da Estremadura española, ou para dicilo en palabras de Cintra (1959: 535), cando eu andaba a descubrir “o falar também essencialmente galego da região de Xalma” fun dar unha conferencia a Vigo para falar do Atlas Lingüístico Galego. No coloquio fixen algunha referencia ó relatorio de Gargallo de Cambridge e manifestei alí que esa zona de Estremadura me parecía, salvando as distancias, unha especie de Alguero galego, que de facer unha nova rede de puntos dun atlas lingüístico un debería corresponder a esa zona. O organizador do acto, o escritor Méndez Ferrín, comentou que Jesús Vicente Chamorro, fiscal do Tribunal Supremo, que era de Valverde do Fresno (precisamente de onde era o falante “raro” do programa Sitio distinto) usara a súa fala nalgún acto en Galicia, despois de disculparse por non saber galego; pero parece ser que os asistentes non tiñan problema para entender a fala “rara” dese valverdeiro. / Como cualquier catalanoparlante que escuche o lea occitano, valenciano, mallorquín o chapurriau, un galego de frontera que escuche portugués, etc. /

O impacto que me producira o texto de Gargallo de 1992 levoume a ver e oír de novo aquel programa de Reixa e sobre todo a ler (nalgún caso reler) a bibiliografía dos lingüistas portugueses sobre as falas da região de Xalma (Leite 1927, 1933; Cintra 1959, 1974; Maia 1977), de lingüistas alemáns (Fink 1929) e españois (Viudas Camarasa 1982). E anos despois puiden oír falar directamente do tema a Gargallo en Miranda do Douro e en Cáceres (Gargallo 1994,1996a) e a Costas e a alumnos seus da Asociación “Alén do Val” en Cáceres (Costas 1996, López Moldes et alii 1996, Sóñora Abuín et alii 1996).

occitano, catalán

E remato xa estas notas sobre o meu “descubrimento”, agradecéndolle ó amigo Gargallo toda a información lingüística e a bibliografía que sobre o Val de Xálima me forneceu a comezos dos 90. Foi tamén el quen realmente me “descubriu” por eses mesmos anos que existía o aranés / gascón – occitan / e o catalán de Aragón / chapurriau /,  dos que só coñecía algún trazo lingüístico. Moita da información da situación sociolingüística da variedade occitana do Val de Arán (uns 5.000 falantes, máis ou menos coma os de Xálima) e da variedade da Franja del ponent (máis de 40.000) que manexei veume a través del.

2.2. O impacto en Galicia dese “descubrimento”

            A finais de febreiro ou comezos de marzo de 1992, nunha sesión do Seminario de Lingua Galega de COU do que formaba parte Costas González, comentei a posible existencia dunha variedade de galego en Cáceres, sobre todo a partir do texto de Gargallo (1992). Mes e pico despois, á volta de Semana Santa, Costas apareceu en Santiago con varias horas de gravación daquel “galego” de Estremadura, que el mesmo veu gravar a estes “tres lugaris”, das que me regalou unha copia. Tamén me fixo o galano dunha manchea de follas por el escritas á man, con características lingüísticas destas falas, que ampliaban considerablemente a sintética caracterización de Gargallo (1992), á vez que matizaba algúns fenómenos da monografía de Maia (1977), follas que constituían o esbozo dun traballo que publicou a finais dese ano (Costas 1992b).
Pedinlle a Costas que escribise un artigo para a revista A Trabe de Ouro para dar a coñecer desde Galicia a situación sociolingüística desa zona de Cáceres, artigo que se publicou en setembro de 1992 (Costas 1992a) e que constitúe a primeira publicación en Galicia, e en galego, sobre a orixe e a vitalidade social do falar “essencialmente galego” de Cáceres. Desde aquela Costas converteuse en Galicia no infatigable difusor e no principal investigador e coñecedor do “galego” do Val do Río Ellas ou valego, termo que prefire ós tradicionais de Xálima e Xalma, como se ve en diversas publicacións súas destes anos (Costas 1992b, 1996, 1998, 1999).

2.2.1.O “descubrimento” en abril-maio de 1992

En abril de 1992 Costas é entrevistado na Radio Galega por Xusto López Carril e a primeiros de maio en diferentes medios escritos galegos recóllense declaracións tamén de Costas sobre a existencia do valverdeiro, do lagarteiro e do mañego e sobre o tremendo orgullo e grande autoestima da maioría deses 5.000 falantes cara á súa variedade lingüística, tan próxima ó galego moderno en moitos aspectos.

Cando a primeiros de maio de 1992 se presentaron os Premios da Crítica Galicia, a prensa escrita falou da existencia de estremeños que falan galego. Así, El Correo Gallego do mércores 6 de maio de 1992 (p. 35), na ampla información deses Premios, nun recadro baixo o titular “‘Benvida’ ás 5.000 persoas dun Val extremeño que falan galego” fálase do “descubrimento” de Costas. A información do Correo remataba deste xeito:

Os organizadores do certamen dan a “benvida” a estes irmáns na lingua” descoñecidos ata hoxe, “para que o voso exemplo sirva para tanto ‘patufo desleigado’ de cómo uns descendentes de galegos manteñen a fala logo de tantos séculos de afastamento do país”.

Outro xornal, Diario 16 de Galicia, tamén do 6 de maio de 1992, na cabeceira da p. 44 tiña o seguinte titular: “Cinco mil persoas falan un dialecto galego en Extremadura. Presentada en Santiago a XV edición dos Premios da Crítica Galicia 1992”. Terminaba a información con estas palabras:

Mais a intervención que levantou máis interés foi a de Henrique Costas que ven de realizar unha viaxe de traballo por terras extremeñas, concretamente por tres concellos da provincia de Cáceres (Valverde do Fresno, As Ellas e San Martín de Trevello) nos que a maioría dos seus cinco mil veciños falan habitualmente unha variedade lingüística da familia do galego-portugués, moi directamente emparentada con algúns dialectos surorientais do galego.
Atá o de agora pensábase que dita lingua era unha variedade máis dos falares portugueses que se dan noutros concellos extremeños e salmantinos que pasaron a dominio español no século pasado tralo breve episodio da Guerra dos Laranxos entre España e Portugal.

Días despois o semanario A Nosa Terra, no nº 522, de 14 de maio de 1992 (p. 26), na crónica do fallo dos Premios da Crítica de 1992 terminaba referíndose á presencia dun representante dos falares da rexión de Xálima na Cea dos devanditos Premios:

Pero a maior novidade desta XV edición foi a preséncia dun representante de 5.000 veciños que viven nos concellos extremeños de Valverde do Fresno, As Ellas e San Martiño de Trevello que falan unha língua da família galego-portuguesa, emparentada directamente con alguns dialectos Sul-orientais galegos.

            O inesperado “descubrimento” da fala dos “tres lugaris” tamén se tratou en publicacións de difusión restrinxido, como no boletín ’17 de Maio’. Día das Letras Galegas de 1992, editado pola Asociación de Veciños ‘Os Tilos’, do concello coruñés de Teo estremeiro co de Santiago. Nese boletín Xosé María Lema publica o artigo “Valverde, As Ellas e Trevello: tres concellos de Estremadura que teñen unha variante do galego como lingua propia (Breve noticia dun descubrimento inesperado)” (pp. 7-11).
            O autor desta “breve noticia” empezaba referíndose ó mencionado programa de Reixa na TVG:

                Hai uns meses, na Televisión de Galicia, Antón Reixa entrevistaba no seu lembrado programa Sitio distinto a un home de mediana idade procedente de Valverde del Fresno, unha vila de Estremadura lindeira con terras portuguesas. Aquel estremeño de pura cepa, do que non acordo o nome, entendía perfectamente ó entrevistador e respondía ás preguntas deste nunha fala que se asemellaba moito á nosa. Calquera de nós aseguraría que aquel home de terras tan lonxanas e tan distintas ás nosas se estaba a expresar no noso mesmo idioma ¿Como era iso posible?

            Logo Lema daba interesante información (socio)lingüística dos falares de Xálima (“fugaces notas que agora se publican neste boletín case en verdadeira primicia, en espera de que moi axiña a prensa galega se faga eco”), notas fornecidas fundamentalmente por Costas González. As “fugaces notas”, que realmente contiñan algunhas das primicias de que Costas (1992a) informaría no artigo de setembro de A Trabe de Ouro, remataban cunha referencia á presencia de xente de Xálima na Cea dos Premios da Crítica celebrada en Vigo:

                Unha representación destes tres concellos estremeños acudiu o sábado 9 de maio á Cea das Letras en Vigo. Un deles pronunciou unhas palabras de afecto no seu idioma nativo e recibiu o aplauso unánime dos asistentes como premio exemplar á defensa da súa identidade cultural e lingüística. O exemplo que nos dan ben o merece.
           
2.2.2. O ronsel do “descubrimento”

            Desde maio de 1992 ata maio de 1999 os diferentes medios seguiron informando do “descubrimento” do “galego” de Cáceres, á vez que se impartiron conferencias en diferentes ámbitos sobre a situación sociolingüística da rexión de Xalma. E case sempre, dun xeito ou doutro, o infatigable Costas andaba polo medio. Sen ánimo de exhaustividade, sirvan como mostra do ronsel deste “descubrimento” os seguintes feitos:
– O xornal El Correo Gallego do mércores 4 de agosto de 1993 publicou unha reportaxe que ocupaba toda a p. 35, co título“Val de Xâlima: un ‘sangrilash’ en Cáceres para a lingua galega. Unhas nove mil persoas falan un dialecto do galego-portugués”, aclarando que no Val de Xâlima hai 5.000 falantes e o resto na emigración. Entre outra información dábanse os resultados dun inquérito sociolingüístico baixo o titular “Todos queren que a ‘fala’ estea na escola”.
– En 1993 creouse na Escola de Maxisterio de Pontevedra, promovida por Costas, a “Asociación Alén do Val de Investigación Lingüística e Cultural”, que editou para o ano 1994 o Primeiro calendario no galego do Val do Ellas (Extremadura) e que realizou diversas investigacións, algunhas delas presentadas no I Congreso Internacional Luso-Español de Lingua y Cultura en la Frontera /I Congreso Internacional Luso-Espanhol de Língua e Cultura na Fronteira (Cáceres, 1/ 3 decembro 1994)[6].
– Con motivo do IV Congresso da AGAL (Vigo 28.10/1.11 1993), Gargallo, que xa tiña descubertas as falas de Xálima cando moitos galegos empezamos co “descubrimento” veu a Galicia para falar do valverdeiro, do lagarteiro e do mañego (Gargallo 1996b).
– Nas Xornadas sobre a normalización das outras linguas hispánicas (9 /17 marzo 1994), celebradas na Facultade de Filoloxía da Universidade de Santiago Costas impartiu unha conferencia sobrea situación sociolingüística do Val do río Ellas. E nalgunha outra ocasión desprazouse a Compostela para volver a falar do tema.
            O martes 26 de abril de 1994 a escritora María Xosé Queizán publicaba no xornal Faro de Vigo o artigo “A Fala de Xálima”, que empezaba cunha fermosa descrición dese verde val[7]:

No extremo noreste da provincia de Cáceres encontramos un agachado val, protexido por altas montañas de Castela asi como do territorio extremeño. Desde a estética paisaxística galega, é a rexión máis bonita de Extremadura. Parece que reencontramos a nosa terra nese canto milagrosamente verde (cando se chega da estepa abulense), con amable vexetación, arboredas, ríos, clima suave e cultivos mediterráneos.

            Referíase logo á fala de Xálima, para rematar referíndose á importancia da fala como signo identitario e á reclamación de medidas polos seus propios falantes para a protección e normalización desa variedade lingüística:

                Por iso, conscientes de que a sociedade actual amenaza a conservación da lingua
e de que hai unha tendencia á disminución do seu uso (entre os veciños de máis de 40 anos e os menores de 20, o uso descendeu 6.25%), reclaman por unanimidade medidas para protexela, que se institucionalice na vida local e no ensino escolar e se leve a cabo un programa de normalización lingüística e gramatical.
                Sen dúbida é unha boa lección para tanta xente de nós, despreocupada pola nosa lingua, o interese que mostran pola conservación dese primitivo galego que non conta con textos escritos. Teñen só literatura oral, contos populares, poesías , coplas e refráns. E, desde aquí deberíamos axudar nesa conservación.

– O domingo 13 de marzo de 1994, en hora nocturna de máxima audiencia, o programa Informes TVG da Televisión de Galicia estaba todo el dedicado á fala de Xálima. O xornal La Voz de Galicia dese mesmo día (p. 77) resaltaba na sección “Guieiro da TVG” esa emisión, co titular: “Informes TVG: en Extremadura también se habla gallego”. Entre outra información, A. C. P. dicía o seguinte:
 Informes TVG (…) centra hoy su tiempo de emisión en un pequeño valle al norte de Cáceres, en el que viven unos 5.000 habitantes que mantienen viva una lengua arcaica muy semejante al gallego medieval. Los lingüistas atribuyen la existencia de la misma a la repoblación de estos territorios conquistados a los moros allá por los siglos XII y XIII. La mayoría de los colonos procedían de Galicia, y a lo largo de 700 años mantuvieron esta variedad idiomática.

En 1997 nun libro de 1º de Bacharelato de Lengua castellana y literatura, de editorial e autores non galegos, na unidade 4 “Las lenguas de España y sus variedades dialectales. El bilingüismo” (pp- 48-61), no apartado do galego (pp. 58-9) hai un mapa do territorio lingüístico ó que se engade o “alguero” de Cáceres e unha brevísima información sobre estas falas. O mapa vai precedido do seguinte texto:

Se habla gallego en las cuatro provincias gallegas, la franja occidental de Asturias, la región leonesa del Bierzo, la comarca de Sanabria al noroeste de Zamora y en los ayuntamientos de Valverde do fresno, As Ellas y San Martiño de Trevello al noroeste de Cáceres.

            E no apartado “Dialectos del gallego” fálase dos tres bloques existentes (occidental, central y oriental), ó que se engade o seguinte:

                Por otra parte, el habla de los ayuntamientos extremeños de Valverde do fresno, As ella y San Martiño de Trevello emplean formas como cancións y verán y se individualizan por registrar el diptongo ei en lugar del gallego eu: ei, mei, sei, bebei, por eu “yo; meu “mío”, seu “suyo”, bebeu “bebió”, etc…[8]

E a proba de que non decaeu o interese sobre o tema en Galicia é a recente publicación en La Voz de Galicia dunha ampla reportaxe no suplemento de Los domingos de la Voz, baixo o titular “El gallego extremeño. Xálima, el valle orgulloso” (4.4.99, pp. 1-4), acompañado con fotos diversas onde se ve o uso do “galego” no rotulado de rúas, algunha praza e establecemento comercial. O autor do texto e fotos, J. R. Alonso de la Torre, é un profesor estremeño afincado en Galicia.
A ampla reportaxe ten debaixo do titular este encabezamento:

¿Qué país es éste donde las gentes tienen la tez, el pelo y los ojos más claros que aceitunados; donde las familias se apellidan Estévez, Gundín, Frades o Fandiño; donde los bosques de carballos descienden mansos e imponentes por las laderas, los niños comen bican y dicen herba, horta y merda y los mayores van al bar ‘A Tasca’, viven en la Plaza da Constitución y parecen más retorcidos y desconfiados que sus vecinos de los pueblos cercanos?

            O semanario A Nosa Terra no nº 883 de 20 de maio de 1999, na p. 26 comezaba con estas palabras a información sobre a celebración do Congreso de ‘A Fala’.

                Os días 20 e 21 de Maio celébrase o congreso sobre A Fala nos concellos do Noroeste extremeño Valverdi du Fresnu, As Ellas e San Martin de Trevellu, no val de Xálima. A Fala é unha modalidade lingüística do bloque galaico-portugués que apresenta un grande paralelismo co galego actual pero con influéncia do extremeño e do asturiano. A sua conservación con conta non nengun apoio institucional, de ai a importáncia que os organizadores dan a este congreso, que inauguran os alcaldes da zona.                                          


3.      TRAZOS GALEGOS DAS FALAS DE XÁLIMA[9]

3.1.Trazos comúns á xeneralidade das falas galegas

Entre os trazos lingüísticos caracterizadores da rexión de Xálima uns son comúns á xeneralidade dos actuais falares galegos e portugueses, como a ausencia de ditongo en formas como portanosaboaovu e queruherbacastelumocela[10]; a presencia de ditongos decrecentes oiei en palabras como noitioitodereitumaeira “madeira” e noutras como oitru “outro”, poicu “pouco” [11] e ei “eu”, mei “meu”; o mantemento de F latino (fariñafornufome), sen que se rexistre a aspiración propia das falas salmantinas e cacereñas próximas; a perda de –L- e de –N- (ceumoíñu/muñu“muíño”; coelluceal “cear”) e a reducción das xeminadas –LL- e –NN- (aquelamarteluanucabana); resultado [´] dos grupos –LJ-, -K’L- e –G’L- (alloabellatella)[12]; e artigo o(s)a(s).
            Outros fenómenos propios dos falares de Xálima son caracterizadores das falas galegas e do portugués setentrional, particularmente trasmontanos, fronte ó portugués estándar (e as falas centro-meridionais). Entre estes fenómenos está a inexistencia da oposición fonolóxica entre a bilabial /b/ e a labiodental /v/ (chavi, bo viñu, con betacismo nos dous casos); mantemento da africada prepalatal [tS] en formas como chocalluchover, sen a desafricación característica do portugués padrón (e centro-meridional); terminación –eu, –eea en formas como cheu, centeu aveavea no canto de cheio, centeio aveiaveia dos falares portugueses veciños[13]; terminación –o [u] na P3dos perfectos fortes (disso/dixofeio/fido/ fizo “fixo”; pujo/puso “puxo”; quijo/quisso “quixo”)[14]; radical fag- de formas verbais como fago fagafagas[15]; a forma impersoal hai de haber[16]; e radical viñ- no tema de perfecto de vir (viñeviñestes, viño… viñera…)[17].
            Ademais existen fenómenos da rexión de Xálima que son propios do galego fronte ó portugués, incluídos os falares setentrionais. É o caso da ausencia de fonemas vocálicos nasais e a existencia do fonema nasal velar nas formas do artigo indeterminado unha e compostos algunhaningunh (e variante niñunha), así como en unhus, que convive con uns en Valverde e con us nas Ellas e San Martín[18]; do alomorfo lo(s)la(s) en sintagmas como agarra-lo cabalo, propio da maioría dos falares galegos[19] e das contraccións óós resultantes do encontro da preposición e o artigo, xerais en galego[20].
           
3.2. Xálima, “maqueta” do galego dialectal

Segundo Costas (1992b: 86), as falas desta rexión de Cáceres constitúen unha maqueta da dialectoloxía galega:

Diciamos que estas falas supoñen –na nosa opinión- unha maqueta de moitos fenómenos fonéticos, morfolóxicos e léxicos que se dan a maior ou menor escala por todo o noso territorio lingüístico, e, máis concretamente, as semellanzas e paralelismos son ben evidentes coas falas bercianas, zamoranas e do leste de Ourense”.

 Paréceme ben atinada esta idea de estarmos diante dunha maqueta do mapa dialectal galego, como pode comprobarse cos seguintes fenómenos.

3.2.1. Fonética

No que respecta ás sibilantes, en Valverde hai un sistema semellante ó dos falares galegos non seseantes, que é o maioritario no galego oral: /Sdeixal, xugu (e nalgúns casos /S/ > /x/ jovis “xoves”, ajudal “axudar”), /s/ setecasa e /Tdociquinci.
 Nas Ellas e en San Martín hai un sistema arcaico de sibilantes que lembra, en certo modo, o de falares galegos da Limia Baixa ourensá e o de Hermisende nas Portelas de Zamora. Así, consérvase a distinción entre as palatais fricativas sonora [Z] de gentijovisajual “axudar”, jinja guindilla” e a xorda [S] de axín “pemento”, caixa, oposición característica do portugués moderno fronte ó galego; e tamén se conservan distincións medievais entre xordas e sonoras dento-alveolares, como ocorre entre [s] de setipassal e [z] de casacoisa ou entre [T] de ceuforza e [d] / [D] de quindinaridis (sg. narí)[21].
A interdental [T] desaparece sempre en posición implosiva final nos tres lugares: devecrucapá, formas de singular correspondentesdecisveciscruciscapacis en Valverde e a dedisvediscrudiscapadis nas Ellas e en San Martín (Costas 1992b: 96). O fenómeno xa fora salientado por Maia (200-1) ó referirse conxuntamente á perda de –(ou –z) final de palabra, que “por vezes, desaparece por completo, mesmo em casos em que –funciona como morfema de plural. Exemplos: dé “dez” (Elj., S. Mart.), ôa bê ‘uma vez’ (Elj., S. Mart., Valv. del F.), ôa bô ‘uma voz’ (Elj.), tu cai ‘cais’ (2ª pes. do pres. do indicativo de cair) (Valv. del F.)”[22]. Maia considera que a presencia deste fenómeno lingüístico se explica “certamente, por influência dos vizinhos falares espanhóis da Extremadura, onde é um facto corrente”. Posiblemente conviña xebra-los casos (esporádicos) de aspiración e perda de –s, fenómeno sen dúbida estremeño e andaluz, da constante perda da interdental. No galego zamorano de Porto e en puntos espallados de Ourense rexístranse formas sen –z [T](vonocru[23]capárapá).
 Hai solucións de Xálima que son características do galego oriental, particularmente de puntos do Bierzo e das Portelas de Zamora, así como de zonas de Ourense próximas. É o caso de formas como cuteloescutartruta e luta(Costas 1992b: 89), solución semellante á portuguesa e non á do galego estándar (e maioritario no galego oral) coiteloescoitartroita, loita. E o mesmo ocorre coa terminación –ai por –ade en verdaicidai / ciai[24].

3.2.2. Morfoloxía nominal e pronominal

 No plural das palabras oxítonas rematadas en –n, tal como sinala Costas (1992b: 92) rexístrase a solución –ns do galego occidental (e do galego estándar) en Valverde (ladrónsrazóns, folgazáns) e a solución –do galego central nas Ellas e en San Martín (lairósradós, folgazás. Estas formacións de plural á galega (e non á portuguesa), que non son descoñecidas dalgúns falares trasmontanos[25], xa foran salientadas por Maia (1977: 216-7):
       
Em Valverde del Fresno, às formas do singular em –on correspondem formas de plural em –ons, à semelhança do que acontece no galego occidental: ratóN, pl. ratóNscopetóN, pl. copetóNsbotóN, pl. botóNs.
        Nas Eljas, onde as formas de singular terminam em –ó, as de plural terminam em –ós, tal como acontece no centro e noroeste da Galiza: jamó, pl. jamóslimó, pl. limósbotó, pl. botós , etc.
        Em San Martín de Trevejo, no singular encontram-se formas em –ón a que correspondem no plural formas en –ôstragóN, pl. tragôs;pulmóNpulmôs, etc. O falar de San Martín de Trevejo ocupa, pois, uma posição intermédia, poderíamos dizer de transição, entre o falar de Valverde del Fresno e o das Eljas. Esporadicamente registei uma forma de singular em –ô a que corresponde uma forma de plural em –ôstapôtapôs.

Nas palabras polisílabas en –a solución xeral é –is en Xálima (animaispapeiscandís, españoisazuis/aduis), como en portugués e galego estándar, aínda que no galego dialectal esta solución só é propia de falas orientais. Nos monosílabos a solución é –les (malesmelessoles). Así e todo, rexístrase cuais nun texto valverdeiro de comezos de século (Costas 1992b: 91)[26].
Nas terminacións –ANU, -ANA a solución de singular dos tres concellos é –án, como no galego occidental (veránmanmiñánran). Sen embargo no plural en Valverde a solución é a do galego occidental (veránsmansmiñánsrans), mentres que nas Ellas e en San Martín o resultado de –ANAS (miñásras) coincide co galego centro-oriental e o de –ANOS (verásmas) só se rexistra nalgúns falares de transición entre o galego occidental e o central[27].
Nos pronomes átonos non hai a distinción te che propia da maioría das falas galegas (e do galego estándar). O teísmo de Xálima, que é propio do portugués e mais de falas galegas do Baixo Miño e dá área das Portelas de Zamora, ten un correlato nas formas sen palatalizar leles. Tal como sinala Costas (1992b: 101) “isto ocorre exactamente igual no galego-zamorano e nalgunhas falas do nordeste portugués onde non se deu palatalización ningunha dos dativos te ele che lle”.
Nos demostrativos as formas neutras estan hipercaracterizadas, como en portugués e en áreas do galego: isto/aquistoiso/aquisoaquilo. As formas aquistoaquiso rexístranse en xente maior (Costas 1992b: 102).

3.2.3. Morfoloxía verbal
     
      Nas desinencias verbais rexístranse solucións comúns ó portugués, que en galego unhas veces son propias da xeneralidade das falas occidentais (a vocal temática en (tu) comeste(s) “comiches”) e outras veces sono dalgunhas falas occidentais dalgunhas orientais (o sufixo número-persoal –ste(s) da P2 dos perfectos). Na P5, agás nos perfectos, o sufixo número-persoal é –is (soisdis “ides”, cantaischegabais), como en moitas falas do galego oriental e en portugués (Costas 1992b: 105).
Tamén hai algún fenómeno propio de Xálima que é característico dalgunhas falas occidentais galegas e do portugués dialectal, pero non dos estándares galego e portugués. É o caso da terminación í na P1 dos perfectos en –ar de formas como agarrí “agarrei”, chorí “chorei”, semellantes ós agarrínchorín do galego da Ría da Arousa e da Ría de Pontevedra. Esta solución non é descoñecida dos falares do Ribatejo, da Beira Baixa e mesmo da raia trasmontana[28].
            A forma fel[29] “facer” das Ellas e San Martín é semellante a fer dalgún punto do galego de Asturias; e o mesmo pasa con trel “traer” de San Martín, que corresponde a trer tamén da Terra Navia-Eo asturiana[30]. A presencia dun radical regularizado oiv-/uiv- de oivir/uivir en todo o presente de ind. (oibu, oibis, oibi, uibimus, uibís, oibin) e do presente de subx. (oibaoibas…) é semellante ó que pasa nas falas do sur de Ourense, das Portelas de Zamora e nalgunhas meridionais de Pontevedra, onde se rexistra ouvir ouvoouves… ouvaouvas..(Fernández rei 1990: 101)[31]

3.2.4. Léxico

            Na análise do vocabulario de Sabugal, Xálima e Alamedilla Maia (1977: 498) salientaba o mantemento na rexión dun elevado número de arcaísmos, moitos deles comúns a falares de “além-fronteiras”, á vez que sinalaba as grandes afinidades léxicas co galego, co astur-leonés e co trasmontano:

São também muito numerosas as afinidades entre o léxico da região explorada e o de outras zonas peninsulares, de conhecido carácter conservador: o galego, os idiomas asturo-leoneses e o falar trasmontano em geral e, de uma maneira particular, os falares da faixa trasmontana fronteiriça”.

            Hai moitos vocábulos de Xálima e da zona portuguesa fronteiriza que non se rexistran na zona trasmontana, pero presentan formas afíns en leonés e asturiano. E moi “expressivas são também as afinidades lexicais como o galego”. E verbo disto cita formas como a donezinha (e variantes como denozinha) de Xálima[32] e o arcaísmo fieito de Valverde e de San Martín, “mantido noutras zonas conservadoras de Portugal e na Galiza”[33] . Outras formas que cita Maia (1977: 502) afíns ó galego son mai en Valverde, e poñer de Valv. e poñel de San Martín .
Podería engadirse algunha outra como almozal de Valverde e almodal das Ellas, do vocabulario de Maia (1977: 287), que corresponden a almorzar da maioría das falas galegas para referirse á acción de “tomar o pequeno almoço”. Nos falares trasmontanos Santos (1967: 290) rexistrou almo(r)ço en Vinhais, en puntos de Bragança e no mirandés para esa primeira comida do día, de igual xeito que existe almorzar con esa significación en asturiano.
Maia sinala para a rexión de Xálima a existencia de arcaísmos como migrá “granada” (port. romãmigreira migradeira para a árbore (port. romãzeira e romeira)[34], formas que non se rexistran en galego moderno, en parte porque esa árbore en Galicia é un exotismo. De tódolos xeitos, no canto da forma castelá usada normalmente en galego, ben se podería reintroduci-la migrá (e a migreira) tan viva no “galego” de Cáceres.
 Segundo Costas (1996: 369), no inventario léxico é onde máis se aprecia o carácter arcaico e arraiano das falas do val do Ellas, “de sitio distinto rodeado de portugués beirao e castelán aleonesado”. E é no léxico onde se pode apreciar igualmente a “maqueta” dialectal do galego:

                “Con todo, percíbese perfectamente a orixe galega (ou galego-portuguesa) de boa parte dos nomes comúns, dándose a coincidencia que nun espacio xeograficamente tan reducido coexisten plenamente vivos sinónimos de distribución dialectal por toda Galicia: estadunchu-funqueirucerdeira-cereixeirasobreira-carrasqueirachíchari-ervilladinusiñadoniña, etc., etc…; son ben presentes tamén arcaísmos do tipo mu-múaargolas, ou o verbo estoxar [‘aforrar], etc”.
        
Logo refírese Costas ós cambios semánticos en moito do vocabulario de Xálima:

pero o máis normal para un galegófono, desde o punto de vista semántico, son os cambios parciais de significado que sufriron moitas palabas, así, sobrau ou palleira é a traducción do noso faiado (mesmo nas casas modernas), boiga cortellu son sinónimos, a xeira é unha extensión pequena de terra (a que se dá labrado nun día), o alén é calquera campo situado algo lonxe, xaneira é a primeira cría dun animal (mesmo onde se perdeu o nome do mes e foi sustituído por eneru), encoirarse é o usado para espirse, lambón dise dunha persoa malvada, o xabri é só a masa para facer muros, etc., etc.[35]


4. TRAZOS NON GALEGOS DAS FALAS DE XÁLIMA
                       
4.1. Trazos propios do castelán

Na rexión de Xálima son de emprego xeral fenómenos morfosintácticos que, de entrada, parecen castelanismos. É o caso da anteposición dos pronome átonos, que segundo Maia (1977: 272) “são quase sempre proclíticos: a mandorim ‘mandaram-na’ (Elj.), a ponhemos ‘pomo-la’ (S. Mart.), o querim ‘querem-no’ (S. Mart.), a levam ‘levam-na’ (Valv. del F.)”. Verbo deste fenómeno Costas (1992b: 102) sinala que a lingua do val do río Ellas se arreda do galego, portugués e astur-leonés, e se acaroa co castelán, brasileiro e –relativamente- co galego medieval.
E tamén debe ser por castelanismo o uso do auxiliar haber para forma-lo pretérito perfecto (ha comprau“compraches”, has uiviu “oíches”; há bindo “veu”), co mesmo valor do tempo en castelán, ó igual có uso deste auxiliar para o pluscuamperfecto de indicativo (había dau “dera”, había dito “dixera”)[36]. Segundo Costas (1992b: 103) é “moi probable que sexa un castelanismo que prendeu doadamente debido a que existían xa unhas formas arcaicas, unha base, propicias para a súa adopción plena”[37].
No terreo da fonética Gargallo (1999: 32) sinala a existencia de numerosos castelanismos con [x] nos tres concellos da rexión de Xálima: fijarsijuniujuliuvilgin “virxe[38]. Por outra parte, a existencia dun sistema vocálico de cinco fonemas /a/, /e/, /i/, /o/, /u/, sen a oposición fonolóxica /E/ – /e/, /O/ -/o/[39], característica do galego e do portugués é un dos trazos que Gargallo (1999: 31) inclúe entre os de continuidade xeográfica co castelán común de Estremadura e/ou da primitiva zona leonesa, ó igual cá neutralización r/l implosivo (idil/idel “dicir”, fel/ficel “facer”), o betacismo e o “yeísmo”.

            No léxico da xente nova hai moitos castelanismos, que tamén se poden rexistrar en galego, especialmente en neofalantes urbanos.Verbo da “brutal penetración de castelanismos” no vocabulario da mocidade da rexión de Xálima dicía o seguinte Costas (1996: 369):


É fenómeno xeral a penetración brutal de castelanismos na fala dos máis novos, dos máis escolarizados –descoñecedores parciais dos traballos rurais, oficios tradicionais, léxico da flora e da fauna, etc. etc.- así, non é de estrañar que escasísimos menores de vintecinco anos non soubesen dicir como lles chamaban os seus avós á abubilla, á nutria, á golondrina, á árbore que dá ciruelas ou mesmo ó dedo meñique. Ninguén se avergoña de falar valverdeiro, mañego ou lagarteiro, pero todos son perfectamente conscientes de que os novos xa non utilizan os nomes bubela ou galu do campu ou popa, nin lundria ou lundra, nin anduriña, nin ameixeira, nin deu minguichi. A escola está conseguindo un dos seus obxectivos: borrar, varrer, as peculiaridades lingüísticas, desnaturaliza-las falas autóctonas: uniformar pouco a pouco en castelán.

4.2. Trazos astur-leoneses
           
            Na fonética dáse en todo o val o paso –-i (alboroquimercolis “mércores”, jobis “xoves”), como no dominio astur-leonés, pero en ningunha parte ten este fenómeno a xeneralización da rexión de Xálima (Maia 1977: 159-60). Tamén é común ó astur-leonés o paso de –> –u (comerciucestu), fenómeno que se rexistra en portugués.
            Outros leonesismos afectan a parte do val, como ocorre coa presencia da velar xorda [x] en formas como lon[x]i“lonxe”, a[x]udal “axudar” ou [x]ovis “xoves” de Valverde (Costas 1992b: 95-6), ou coa terminación –orin dos perfectos en –ar de formas como chegorindeixorin das Ellas e San Martín, fronte a chegaran de Valverde (Costas 1992b: 105)[40].
Nas falas de Xálima hai algúns leonesismos léxicos como brimbe “vimbio”, fambrentu famento”, fembra femia”, llaris “gramalleira” e jeno [x] “feo” (herba seca).

4.3. Trazos característicos de Xálima

A isto habería que engadir outros fenómenos propios da rexión de Xálima (ou dalgunha das falas), que nalgún caso existe nas falas estremeñas próximas, pero que non se rexistran nin en galego nin en portugués.
É o caso da perda do –d-, xeralmente procedente de –T- latino, que se rexistra nas Ellas e en San Martín, mentres que en Valverde está moi máis conservada: boa / bodaboiga / budegam(a)eira / madeirateniol / tenedol, universiai / universiai, pero  A Ciai para se referiren tanto valverdeiro como lagarteiros e mañegos á vila salmantina de Ciudad Rodrigo, a mesma que os portugueses arraianos din A Cidade (Gargallo 1999: 30)[41]. A desaparición deste –d-, querelaciona as falas de Xálima coas do castelán coloquial meridional e coas do asturiano central, tamén se produce nos casos de fonética sintáctica: diñeiru vs. o iñeiru, de xeito que tamén se rexistran sen condicionar formas como udia“ducia, ider/idir “dicir”, eitar “deitar”, etc. en calquera contexto fonético (Costas 1999: 95).
O grupo latino –TR-mantense sempre como –dr- en Valverde (madripedra) pero evoluciona a –ir- sen excepción en San Martín e en menor medida nas Ellas (mairipeira) (Maia 1977: 204-5, Gargallo 1999: 30). O resultado –ir- rexístrase esporadicamente en estremeño e é bastante xeral en aragonés. Na caracterización das falas de Xálima Costas(1992b: 95) só atribúe ó mañego, “a fala máis arcaizante das tres” as formas con –ir- (lairónpoirirmairepairelairillo); e asemade lembra a existencia de formas galegas e portuguesas como paimãemai/nai e cadeira, entre outras, que “sufriron un proceso semellante, igual que a palabra galega peirao se non é un provenzalismo; en mañego dise que un camiño está ‘empeirao’ se ten o chan cuberto de laxas ou lousas ou ‘peiras’”.
A aspiración de –final de sílaba ou de grupo, que caracteriza toda a área andaluza e doutras zonas centro-meridionais españolas, entre elas a área de Estremadura ( (Zamora Vicente 1970: 319) rexístrase na rexión de Xalma, chegando a desaparecer: abepa “vespa”, chipa “chispa” en San Martín, cácara “casca” nas Ellas. En mañego cando o vai seguido de /p/ ou /k/ o resultado final da aspiración é a aparición dunha especie de xeminada [pp] (abepeiro), [kk] (carraqueiraequerdo)[42].
Exclusivas das falas de Xálima son as formas do posesivo masculino mei(s)tei(s)sei(s) e o pronome tónico ei de primeira persoa, coa especial evolución do ditongo eu nesas formas a que me referín máis arriba. Esas formas non se rexistran nos falares galegas nin nos portuguesas[43]. O posesivo distributivo masculino é caunsei “cadaseu” e o femenino caunsúa “cadansúa”.
Este ditongo –ei é normal nas Ellas e en San Martín na terminación da P3 dos perfectos fracos verbos en –er (comeibebeiaparecei), mentres que en Valverde estas formas conviven coas propias do galego e do portugués (comeubebeuapareceu) (Costas 1992b: 104)[44].


5. AS FALAS DE XÁLIMA, UN “BACELO” DO GALEGO ANTIGO

            A insólita existencia do “falar também essencialmente galego da região de Xalma” – tal como o denominou Cintra (1959: 536)- débese ás repoboacións realizadas na Idade Media. O rei Afonso VIII de Galicia e de Léon[45], que unhas veces asinaba como Legionis rex, título herdado do seu pai Fernando II, e moitas outras veces co título por el escollido rex Legionis et Gallecie, nas tres primeiras décadas do séc. XIII repoboou con xente da Gallecia a actual zona portuguesa de Riba-Coa e as zonas veciñas de Salamanca e Cáceres, co que continuaba a política repoboadora do seu proxenitor.
            Deses asentamentos medievais de galegos tan lonxe de Galicia hai pegadas abondas na toponimia, coma son 2 Galegos, 2 Galegas, 1 Galega Prado Galego rexistrados na rexión portuguesa de Riba-Coa e os moitos Galegos (e Teso Galego, Valgalego…)  da toponimia da Extremadura española (Cintra 1959: 533-5)[46]. Pero a mellor mostra da presencia deses galegos son as variedades lingüísticas desta rexión de Xálima (ou do Val do río Ellas), que no esencial son dúbida unha continuación do galego antigo alí levado, do mesmo galego antigo do que proceden o portugués moderno, que se cultivou ininterrompidamente desde o medievo, e o galego moderno, que emerxeu como lingua cultivada fundamentalmente na segunda metade do pasado século.
            A clásica investigación sobre A linguagem dos foros de Castelo Rodrigo realizada por Cintra (1959) non deixa dúbida ningunha sobre a orixe galega (e non portuguesa nin leonesa) desas variedades:
           
O falar fundamentalmente galego, mas com leonesismos, de Castelo Rodrigo e de Riba-Coa no séc. XIII,  o falar também essencialmente galego da região de Xalma, outra coisa não são, segundo creio, do que falares destes núcleos de repovoadores galegos tão frequentemente recordados pela toponímia. O primeiro sucumbiu perante a invasão do português da Beira que acompanhou a anexação do território por Portugal, nos fins do próprio séc. XIII. Sorte paralela tiveram certamente muitos falares galegos, vivos no séc. XIII em outras colónias da mesma  proveniência fixadas na Estremadura leonesa; um tipo de leonês oriental fortemente castelhanizado veio nelas a impor-se e a apagar a linguagem primitiva dos repovoadores” (pp. 535-6).
               
            E engade Cintra que só en condicións de especial illamento os falares destes repoboadores, ou algunha das súas características, puideron persistir, como de feito ocorreu no Val de Xálima:
           
Foi exactamente o que se produziu na região de Xalma, vizinha da Serra de Gata, durante muitos séculos uma das zonas mais isoladas de toda a Espanha. Morto Afonso IX, unida a coroa de Leão à de Castela na pessoa do seu filho Fernando III, esta região que o rei leonês começara a repovoar  nos seus últimos anos foi pràticamente esquecida pelos seus sucessores” (p. 536).
               
         Cando Cintra escribía estas liñas, a actual zona de falar “essencialmente galego” de Cáceres tiña unha agricultura bastante desenvolvida baseada na cultura da oliveira, pero as comunicacións co centro da provincia ata había pouco eran moi limitadas e coa nación lusitana eran inexistentes, pois “nenhuma estrada as une ainda hoje a Portugal”.
Leite de Vasconcellos, pioneiro no estudio destes falares, non consideraba que puidesen ser galegos[47]. Así o manifestaba Leite (1927: 258-9) nunha análise da fala de Trebello:
           
É verdade que quem diz português, diz mais ou menos galego (neste caso: galego antigo); mas a Galiza fica muito afastada, para que exercesse aqui influencia; excepto se se quer supor que o territorio samartinhego foi nos primordios completamente colonizado por Galegos. Na verdade haveria estranha coincidencia: estar tão perto o português, e ser preciso, para explicar   o samartinhego, recorrer ao galego, tão distante. Além d’isso não se encontra, ou, pelo menos, não encontrei eu, nenhum resquicio galego na linguagem de San Martin, por exemplo, che, que já se lê nas Cántigas de Santa Maria (seculo XIII). 
        
         Uns despois de Leite, na introducción dun breve traballo tamén sobre o mañego Onís (1930: 63) consideraba que no Val de Xálima se falaba un “dialecto fundamentalmente portugués”, mentres que nos lugares veciños cacereños se falaban variedades do leonés, especialmente do oriental:

                San Martín [de Trevello], así como Eljas, Villamiel y Trevejo (pueblos limítrofes pertenecientes también a la provincia de Cáceres) pertenecen sin embargo al obispado de Ciudad Rodrigo, y todos ellos, menos Eljas, pertenecieron a la provincia de Salamanca hasta el año 1834. No hay en estos pueblos uniformidad de lenguaje, ni la hay tampoco entre ellos y los pueblos colindantes de Salamanca, Cáceres y Portugal. San Martín, Eljas y Valverde ofrecen la particularidad notable de hablar un dialecto fundamentalmente portugués, mientras que Navasfrías, Payo, Acebo, Villamiel, Trevejo y demás pueblos circundantes hablan formas diversas del dialecto leonés, pertenecientes todas ellas a la región oriental de dicho dialecto, excepto El Payo que ofrece el fenómeno característico del leonés central de las terminaciones en –es (les casestu cantabes, etc.).

Maia (1977: 97), na súa clásica monografía tantas veces citada neste relatorio, non consideraba que os falares da “região de Xalma” fosen nin esencialmente portugueses nin esencialmente galegos, senón que constituían “um dialecto de tipo galego-portugués”:

Na extremidade ocidental da Serra de Gata, relativamente perto da fronteira com Portugal, nas povoações de Valverde del Fresno, Eljas e San Martin de Trevejo, vive um dialecto de tipo galego-português, caracterizado também pela presença de alguns traços tipicamente leoneses. São profundas as semelhanzas entre o dialecto de cada uma das três povoações —trata-se, de facto, do mesmo dialecto—, embora se possam notar particularidades distintas de uma para outra: a pesar da pequena distância que as separa, conserva-se em cada uma das povoações diferentes graus de evolução fonética. Em geral, é nas Elhas que se encontra a mais antiga fase da evolução; em Valverde del Fresno encontra-se representada a etapa da evolução mais moderna; San Martin de  Trevejo ocupa uma posição intermédia entre as duas.

O forte illamento da rexión de Xálima explicaría o mantemento actual dese “arcaico dialecto galego-portugués”, en palabras de Maia (1977: 101):

Contudo, até época bastante recente, toda a região de Xalma esteve mergulhada no mais profundo isolamento. É, aliás, esse isolamento em que, durante séculos, viveu a região que ajuda a explicar a conservação até aos nossos dias do arcaico dialecto galego-português.

            Viudas Camarasa (1982), nun traballo sobre a fala de San Martín de Trevello, a mesma que estudiaran Leite e Onís, comeza dicindo que intentará “demostrar que el habla de San Martín de Trevejo es un dialecto de transición que se caracteriza por tener rasgos comunes con el gallego-portugués y con el antiguo astur-leonés, y especialmente con el occidental”. Baséase para iso na análise do conto en mañego Cuadro de Costumbres de José López Vidal, publicado en 1910 na Revista de Extremadura.
Recentemente, Frías Conde (1997: 248-52) nunha nova proposta de clasificación do galego en cinco bloques dialectais (occidental, central, oriental, raiano e meridional), no bloque meridional inclúe dúas áreas, a zamorana de Calabor (calaborés) e a área estremeña que comprende o valverdeiro, o lagarteiro e o mañego. Tendo en conta 12 criterios fonéticos e morfolóxicos, Frias Conde non dubida en agrupar estas falas de Xálima co galego moderno, malia as moitas semellanzas co portugués:

Un segundo punto é a discusión de se o que aquí vimos chamando galego estremeño é tal ou hai que se contentar con nos referir a el coma o dialecto galego-portugués de Cáceres. Nós inclinámonos por incluílo dentro do galego, mellor ca do portugués, aínda que as semellanzas con este último (e o seu achegamento xeográfico) son inmensas. Alén diso, este galego estremeño ten formas moi de seu que non se atopan en ningún dos dous codialectos que forman o dominio galego-portugués. Tampouco non hai dúbida de que os falares de Alamedilla (Salamanca), a zona de Herrera de Alcántara (Cáceres) e mais Olivenza (Badallouce) son portugueses (p. 248).

            Costas (1999:88), nun traballo aínda máis recente, móstrase, unha vez máis, convencido da “galeguidade” da lingua do Val do Ellas:

      Tanto Frías coma nosoutros estamos convencidos da “galeguidade” innegable destas falas, galeguidade por orixe e galeguidade de as compararmos cos resultados actuais das variedades galegas do sueste do noso dominio lingüístico. Gargallo Gil, gran estudioso das falas arraianas da península, acabou por admitir que efectivamente, dentro da singularidade das mesmas, a vinculación coas falas galegas é moito máis evidente que coas portuguesas, por máis que formen parte todas do mesmo diasistema lingüístico. Para Carrasco González, profesor de portugués na Universidade de Estremadura, estas falas son unha póla á parte dentro do galego-portugués, a terceira póla da familia.

O último lingüista citado por Costas, nas palabras iniciais dun seu traballo sobre falas e dialectos portugueses ou galaico-portugueses en Estremadura, ó referirse ós concellos de Valverde, San Martín e As Ellas manifesta que desde os primeiros achegamentos a estes falares realizada por Leite de Vasconcelos houbo unha certa polémica entre a súa definición como dialecto do portugués e a súa evidente semellanza co galego. Para Carrasco González (1996: 135-6) a orixe galaico-portuguesa medieval destas falas, así coma os seus contactos lingüísticos co leonés e co castelán meridional “han conformado un grupo dialectal perfectamente diferenciado y definido que en nada tiene que ver con el portugués moderno hablado al otro lado de la frontera ni con el resto de hablas fronterizas extremeñas”.
E páxinas adiante insiste en que os falares da rexión de Xálima non son variedades do portugués, senón unha terceira ponla do medieval galaico-portugués:

                Creo que queda claro que no podemos considerar a este grupo dialectal del Valle de Jálama como una mera variante del portugués, sino como un dialecto que ha evolucionado autónomamente a partir del tronco común medieval galaico-portugués que daría origen, a partir del siglo XIV, al gallego por un lado y al portugués por otro. En cierta medida se trata de una tercera rama: la rama extremeña de la fértil familia lingüística que se extiende por el extremo occidental de la península (p. 140).
           
            Subscribo plenamente estas palabras de Carrasco. Da medieval lingua abstand galaico-portuguesa (que uns denominan galego-portugués e outros galego antigo ou galego medieval, termos estes que parecen máis axeitados xa que o galego se orixinou no territorio da antiga Gallaecia) proceden dúas modernas linguas ausbau, a galega e a portuguesa[48]. Cun cultivo literario ininterrompido desde a Idade Media, o portugués é actualmente unha lingua policéntrica, con dous centros lingüísticos interdependentes (o europeo e o brasileiro) con cadanseu estándar, con non grandes diferencias entre eles[49]. A lingua galega, despois de interromperse o seu cultivo no séc. XV, reemerxeu a comezos do séc. XIX, e especialmente desde mediados do séc. XIX está nun proceso de elaboración como lingua románica autónoma verbo da ausbau portuguesa. Así e todo, os cultivadores do galego desde finais do XIX sempre estiveron abertos ás achegas léxicas do portugués.
            Da lingua abstand galaico-portuguesa provén esta terceira ponla, a do grupo dialectal formado polo valverdeiro, o lagarteiro e o mañego, que a pesar das diferencias entre eles constitúen tres variedades dun mesmo “dialecto”, que conta cunha elaboración incipientísima: o conto costumista de López Vidal de 1910, os contos populares en mañego e os sainetes valverdeiros de López Lajas dos anos 30, as poesías e os diversos traballos non literarios de Frades Gaspar e de Severino López desde os anos 70, artigos de autores varios en revistas recentes e pouco máis[50].
Este gallo dun carballo galego (ou dunha oliveira, que tamén se produciu aceite en Galicia, e na provincia de Ourense hai boas mostras aínda), ou ben este bacelo duha vide galego transplantado na Idade Media ata a Serra de Gata, onde prendeu e segue ben vivo, sen que o queimaron nin o sol nin as xiadas da Serra, esperamos que siga ben vivo e que continúe a autoestima e o orgullo que valverdeiros, lagarteiros e mañegos ata agora mostraron polas súas falas.
 Cómpre que se codifiquen estas falas (á portuguesa, á galega ou á valega); que se ensinen na escola, que se redacte todo tipo de material didáctico para o ensinar, que se difundan obras como o Vamus a falal de Frades Gaspar (1994) e que se redacten outras semellantes, que se editen traballos sobre topónimos e rimas en valverdeiro e mañego xa que en lagarteiro xa o fixo López Fernández (1994), que se faga visible todo tipo de sinalización e rotulación de rúas e edificios, que apareza usado en xornais…En fin, cómpren moitos cousas que xa escapan do meu relatorio, e que agardo que se tratan en futuros Congresos sobre a lingua desta região de Xalma, Val de Xálima ou Val do río Ellas. Que a Junta de Extremadura coorganizara este primeiro Congreso sobre ‘A Fala’ é un primeiro paso ben positivo[51].
E remato, desexando que o dito e debatido estes días non quede en “auga de ovos”, como din os galego falantes da Terra Navia-Eo do occidente de Asturias. O futuro destas falas vai depender, fundamentalmente, dos seus propios falantes; de que eles desexen seguir usándoas como signo identitario; pero a galegos e portugueses (e a xente que vive a moitos centos de km. de aquí como Garallo) non nos é allea a situación sociolingüística desta ponla do galego medieval. Estou seguro que a moitos galegos lles encantaría participar neste histórico Congreso sobre ‘A Fala’. Do que si estou ben seguro é de que a xente que está a loitar pola dignificación da lingua do Val de Xálima conta coa total simpatía da xente sensibilizada coa normalización social da nosa lingua nacional, a galega, pois quen mais quen menos xa “descubriu” o xeito de falar dos descendentes dos colonos de Afonso VIII, rex Legionis et Gallecie.


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ano 2002, Asociación Cultural Alén do Val


[1] Xálima está no título de artigos de Gargallo (1996) e de Martín Galindo (1996, 1999), que usa ademais a variante Xâlima (Martín Galindo 1993, 1998).
[2]  De aí o termo região de Xalma que aparece no título dun dos traballos clásicos de Leite (1933) e posteriormente no título de traballos de Cintra (1974) e Maia (1977).
[3] Jálama rexístrase no título de traballos de Carrasco González (1996) e de Gargallo (1992).
[4] Costas González usou o termo ribeira Trevellana na súa primeira publicación sobre a fala destes “tres lugaris”(Costas 1992a), para empregar despois as denominacións xeográficas Val do Río das Ellas (Costas 1992b), Val do Río Ellas (Costas 1996, 1998, 1999, 2000), sempre no título dos seus traballos. Recentemente (1999: 89, nota) ensaiou o termo valego, que aparece sempre nos cadros lingüísticos para contrapoñer a galego, portugués, asturiano e castelán. López Moldes et alii (1996) e Sóñora Abuín et alii (1996), alumnos de Costas, usaron o termoVal do Ríu Ellas no título dos seus traballos.
[5] A cita corresponde a Zamora Vicente (1970: 87).
[6] Son os traballos colectivos de  López Moldes et alii (1996) e Sóñora Abuín et alii (1996).
[7] O artigo aparece reproducido en Martín Galindo (1999: 371-2). As citas están tiradas deste texto e non do Faro de Vigo.
[8] A cita está transcrita tal cal. Agradezo ó amigo Xoán Babarro que no seu día me fixera chegar unha copia da unidade 4 do libro Lengua castellana y literatura. 1 Bachillerato Lengua y Literatura. Los veinte poemas y una canción (Casals 1997), do que son autores Santos Alonso, Antonio López, Pedro Lumbreras e Azucena Pérez. Non teño coñecemento de ningún libro de texto de lingua galega de bacharelato onde aparece o “alguero” de Xálima ó trata-lo mapa dialectal do galego.
[9] Para a caracterización lingüística das falas de Xalma baséome, fundamentalmente, nos traballos de Maia (1977), de Gargallo (1994, 1996, 1999) e Costas González (1992b, 1996, 1999). Para unha aproximación bibliográfica ós dialectos do Val de Xálima vid. Navas Sánchez-Élez (1998: 86-7).
[10]  Vid. Costas (1992ª: 86, 1999: 84).
[11] O ditongo ou conservado en galego (e no portugués setentrional) evolucionou a oi na rexión de Xálima (loizatoiroroipacoisadois), cambio que se deu en portugués e que en palabras do galego de Zamora. Monotongou en formas verbais como do “dou”, estó “estou” ena P3dos perfectos fracos en –ar (chegó “chegou”, axuó “axudou”), así como na conxunción o (Costas 1992b: 88-9).
[12] Maia (1977: 207) recolleu tamén formas con ieismo: fornaia en Valverde, miol “mellor” en San Martín e muiel “muller” nas Ellas. Segundo Gargallo (1999: 31), o “yeísmo” nas xeracións máis novas está totalmente arraigado (fillu > fiyufolla foya).
[13] Formas arcaicas semellantes rexistráronse en Hermisende e en puntos da raia trasmontana (Maia 1977: 133).
[14] Para o Val de Xálima vid. Maia (1977: 233-42). Nos falares trasmontanos fronteirizos con Galicia Santos (1967: 233-8) rexistrou formas de perfecto en –como anduvofizo/ fezoquijo, etc.
[15] Maia (1977: 234) no presente de indicativo rexistrou fago para as Ellas e faio para San Martín. Costas (1992b: 106) rexistrou fago nestes dous puntos, mentres que en Valverde anotou fago/faio. No presente de subjuntivo segundo Maia (1977: 235) conviven as formas faia faga. En Trás-os-Montes rexístrase fazafazas… pero fago/fazo (Santos 1967: 235).
[16] En Valverde rexístrase ademais a forma há propia do portugués e dos falares portugueses veciños (Maia 1977: 235). En Trás-os-Montes a forma impersoal do presente deste verbo é sempre hai, como en galego (Santos 1967: 235).
[17] Para as formas con consoante antihiática vid. Maia (1977: 242) e Costas (1992b: 106). Estas formas tamén se rexistran en Trás-os-Montes, tanto na raia con Galicia como na terra de Miranda (Santos 1967: 238).
[18] Vid. Costas (1992b: 100, 1999: 93). Tamén se rexisra esta velar na forma lunha “lúa”, a carón do maioritario castelanismo luna (Costas 1992b: 91) Para o artigo indefinido Maia (1977: 213) rexistrou como forma xeral feminina en Xálima ôa, ôas, e esporadicamente o castelanismo una tanto en San Martín como nas Ellas.
[19] Segundo Maia (1977: 210) as formas arcaicas galego-portuguesas lo(s)la(s) rexístranse “geralmente quando precedidas de palavra terminada em re menos frecuentemente em s”abriram la porta e agarrá las coleiras en San Martín; buscá lo binho e tô los dias nas Ellas.
[20] Estas formas contractas por aoaos non son descoñecidas do portugués popular (Maia 1977: 212).
[21] Para os sistemas de sibilantes de Xálima vid. Costas (1992b: 95-8; 1999: 91),  Gargallo (1999: 29-30) e Maia (1977: 194-8); para o seseo e sistemas de sibilantes no galego moderno vid. Fernández Rei (1990: 189 ss., e particularmente 210-3).
[22] No vocabulario de Maia (1977: 278 ss) hai máis exemplos de formas sen –z como arrôcodorní e narí.
[23] Para voznoz cruz vid. mapas 171-3 de ALGa (1999).
[24] Para as falas de Xálima vid. Costas (1992b: 94, 1999: 95) e Maia (1977: 167); para o galego dialectal vid. Fernández Rei (1990: 67).
[25] En Mòfreita, lugar do concello de Vinhais próximo a Hermisende (Zamora) e en Rio de Onor, Petisqueira, Deilão e Laviados , lugares do concello de Bragança xa afastados da raia galega, Santos (1967: 224) rexistrou plurais en –ns: “Onde se registam nomes terminados en –on formam o plural, tal como em galego, em –onscoraçons (Mòfr., R. On., Peet., Deil.), curralons (Mòfr.), patrons (R. On., Pet.), trons” (Lav.).
[26] Segundo Maia (1977: 218) “as formas generalizadas em toda a região fronteiriça terminam em –is”, aínda que sinala que rexistrou algunhas formas con plural en –les (barriles nas Ellas, caracoles en Valverde), que haberá que explicar pola penetración do castelán.
Estas formas de plural en –les rexistrounas Santos (1967: 223) nos puntos arraianos de Trás-os-Montes: “Em toda a fronteira aparecem, por vezes, alguns plurais em –lescerealesfielesreixinolespanalesanzolescornales. Embora já não sejam muito frequentes, dizem que entre ‘os antigos’ eram os mais vulgares para os nomes terminados em l”.
Na monografía de Lima (1963: 203) sobre o concello de Matosinhos, estremeiro co do Porto, indícase que os substantivos rematados en –al, –el, –ol e –ul tónicos forman o plural engadindo a desinencia –esjornalescordelesfunilesfarolesazules. Neste caso non se explican por interferencia do español senón máis ben haberá que as explicar por recomposición do plura a partir do singular.
[27] Para as falas de Xalma vid. Costas (1992b: 92) e para o galego dialectal Fernández Rei (1990: 59-64).
[28] Vid. Maia (1977: 172-3, 230), Costas (1999: 96) e Fernández Rei (1990: 81).
[29] Maia (1977: 234) rexistrou facel en Valverde e fer nos outros puntos de Xálima. En Costas (1992b: 106) aparece ficer/fer sen indicar lugar: o primeiro debe ser de Valverde e o segundo das Ellas e San Martín, pois no paradigma de presente de indicativo ficemosficeis corresponde ó valverdeiro  e feimos/ feis ó lagarteiro e mañego.
[30] Vid. Maia (1977: 240) e Fernández Rei (1990: 101).
[31] As formas de Xálima fóronme fornecidas por Costas. Maia (1977: 236-7) rexistrou as formas de presente de indicativo oibo en Valverde e oibe nas Ellas e San Martín.
[32] Vid. Maia (1977: 500, 504). Á forma portuguesa doninha corresponde no galego oral a minoritaria doniña, propia dalgúns falares ourensáns, e a maioritaria denociña e variantes doniceladelonciñadenouciñadenuciñaderniceladinonceladonexiñadonuciña, gunicela, etc. Vid. García (1985: s.v. donicela).
[33] Vid. Maia (1977: 502). Á forma portuguesa feto correspóndenlle no galego oral as voces fieito (rexistrado en Porto-Zamora e zona de Léon próxima e nas falas occidentais e centrais da Coruña), fento (das falas pontevedresas, ourensás e do sur de Lugo) e a minoritaria fiento. Tamén se rexistra felgo (falas setentrionais da Coruña e as de Lugo veciñas) e folgueira (e felgo) nas falas orientais de Lugo, no galego de Asturias e parte de Ourense e de León, tal como se aprecia no mapa realizado por Hermida (1993: 55) co material do Atlas Lingüístico Galego.
[34] Santos (1967: 328) rexistra meligrana no concello de Bragança e no de Vimoso; milgrã no concello do Freixo (de Espada à Cinta), na estrema con Salamanca.
[35]  En Costas (1999: 97) hai moita máis exemplificación dos sorprendentes cambios de significado que se deron nas falas de Xálima.
[36] Os exemplos están tirados de  Maia (1977: 261-2).
[37] Os tempos compostos co auxiliar aver (e con ter e ser) no galego medieval foron recentemente estudiados por Moscoso Mato (1997).
[38] Maia (1977: 209) rexistrou algúns castelanismos con [x] tanto na rexión de Xálima (crabija e lujo en San Martín; hijomolejón tijeira en Valverde) como nas poboacións portuguesas de Sabugal .
[39] Aínda que non existe a oposición /E/ – /e/, /O/ -/o/, si se rexistran moi esporadicamente realizacións abertas dos fonemas /e/, /o/: [‘kEs] / [‘kes] ques “queres”; [‘Osu] / [‘osu] osu “óso” (Costas 1992b: 86-7, 1999: 90).
[40] Sobre estas terminacións vid. tamén Leite (1925-26: 252), Onís (1930: 69) e Azevedo Maia (1977: 231).
[41] Para a perda de –d- (< -D-, -T-) vid. Costas (1992b: 93-4, Costas 1999: 94-5). Cf. tamén Maia (1977: 187) para a evolución de –T-.
[42]  Vid. Maia (1977:199-200). Nin Costas nin Gargallo fan referencia á aspiración e perda de –s como un dos trazos relevantes do Val de Xálima.
[43]  Vid. Maia 1(977: 221, 223) e Costas (1992b: 100, 103; 1999: 95).
[44] Gargallo (1999: 105) di que o perfecto morreu é de Valverde e morrei das Ellas e San Martín. Maia (1977: 230) rexistra esas formas de perfecto en mañego: “A terceira pessoa do singular dos verbos em –er termina, em San Martí, em –ei e não em –eubolbei ‘voltou’, escolhei ‘escolheu’, metei ‘meteu’, ranhei ‘ralhou’”.
[45] Trátase do rei Afonso IX da historiografía oficial española (castelá). Costas (1999: 84, nota 2) sinala que “os galegos, asturianos e leoneses non podemos acepta-la cronoloxía oficial española (castelá), porque o Alfonso VIII oficial nunca coi rei de Galicia, León e Asturias, senón unicamente de Castela. Durante vinteseis anos, entre 1188 e 1214, reinaron ó mesmo tempo o noso Afonso VIII (para os españois Alfonso IX) en Galicia e os seu Alfonso VIII en Castela”.
[46] Verbo da repoboación da rexión de Sabugal, Xalma e Alamedilla e das pegadas na toponimia Maia (1977: 29-30) lembra que “embora fosem numerosos os colonos galegos, a colonização era essencialmente leonesa: essa acção colonizadora numa zona do reino leonês era ordenada pelo rei de Leão e feita, sem dúvida, também com participação de colonos leoneses. Daí a origem e explicação de numerosos topónimos leoneses sobreviventes ainda hoje na região estudada, apesar de apresentarem evoluções fonéticas estranhas ao português”.
[47] Sobre a consideración histórica destas falas desde Leite á actualidade (dialecto portugués, “lingua ponte” ou “cruce” entre portugués e asturiano oriental, dialecto galego, ponla galaico-portuguesa, etc.) vid. Gargallo (1999: 18-22), Costas (1999: 86-8) e Rey Yelmo (1999: XVI-XVII).
[48]  O concepto abstand ou distancia é lingüístico e equivale á noción de lingua como diasistema; con el faise referencia ás características lingüísticas internas de calquera variedade. O concepto ausbau ou elaboración é, fundamentalmente, sociolingüístico e refírese ó compoñente non natural dunha lingua, ó proceso de elaboración e de cultivo consciente que nunha sociedade se fai dunha variedade lingüística. Sobre estes conceptos vid. Muljačić (1986).
[49]  Sobre o concepto de lingua policéntrica vid. Clyne (1992).
[50] Sobre a reivindicación e o uso escrito da lingua de Xálima vid. Costas (1999: 98 ss.).
[51] Despois de celebrado o Congreso sobre ‘a Fala’ apareceron os catro primeiros tomos da serie “Estudios y documentos sobre la Fala”, editados pola Junta de Extremadura. Son os traballos de Gargallo Gil (1999), tomo I; Martín Galindo (1999), tomo II; Martín Durán (1999), tomo III; e Rey Yelmo (1999), tomo IV.

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A Fala: normalización tardía


e identidad cultural





GERDAHAßLER

Universidad de Potsdam





1. LA FALA COMO OBJETO DE INVESTIGACIÓN

El interés por la manera de hablar llamada fala es tardío si se lo relaciona con el que se observa en otras regiones por el habla dialectal, como es el caso del mostrado por Jovellanos, en el siglo XVIII, hacia Asturias y por Jerónimo Borao, a mediados del siglo XIX, hacia Aragón. En esas regiones, sus habitantes han tenido conciencia de que poseían un dialecto claramente diferenciado del castellano normativo. Los primeros intentos de analizar el habla rústica extremeña se manifiestan en el último tercio del siglo XIX en sendas revistas de marcado matiz regional aparecidas en Fregenal de la Sierra (Badajoz) y en Cáceres capital. La escuela alemana de Hamburgo destacó a dos investigadores, Bierhenke y Oskar Fink, que exploraron los pueblos de la Sierra de Gata. En los años setenta aparecieron obras sobre los dialectos extremeños 1, pero los dialectos fronterizos siguieron poco estudiados. La profesora portuguesa Clarinda de Azevedo Maia investigó en 1965 los dialectos de la zona fronteriza de Portugal con las provincias de Cáceres y Salamanca 2. Los tres pueblos de la provincia de Cáceres, en los cuales se habla fala, presentan interferencias lingüísticas con las hablas de las poblaciones portuguesas, gracias a los continuos contactos con los pueblos vecinos de uno y otro lado de la frontera política.









La dificultad en definir la fala está obviamente asociada a la dificultad de encontrar consenso en cuanto a su origen y conservación. Hay una tendencia acentuada para considerar que la fala resulta de la dislocación de natura-les del noroeste de la Península -de Galicia-, que habrían poblado esta región de España después de la Reconquista. Lindley Cintra, por ejemplo, afirma que la fala tiene su origen en el inicio del siglo XIII por colonos gallegos llamados por el rey Alfonso IX.

Este argumento, sin embargo, no es suficiente para explicar el origen de la fala. El Valle de Xálima fue recuperado del dominio musulmán en 1184 por el rey Fernando II y hasta la reestructuración provincial llevada a cabo en 1833 los tres pueblos vivieron separados administrativamente hablando y perteneciendo a comunidades de habla española fuera del valle. Valverde y Eljas pertenecían a la Orden de Alcántara y San Martín, a la de San Juan, siendo Eljas y Valverde parte de la provincia de Extremadura de la Real Audiencia de Cáceres mientras que San Martín pertenecía a la provincia de Salamanca y estaba bajo la jurisdicción de la cancillería de Valladolid. Valverde siempre perteneció a la diócesis de Coria mientras que Eljas y San Martín hasta 1958 pertenecían a la de Ciudad Rodrigo. Se trata de explicar la existencia de un habla común entre tres localidades que durante siglos estuvieron divididas por Órdenes Religiosas y que llegaron a rivalizar entre sí. El problema es saber cómo pudieron algunas comunidades ser de habla española y otras de habla galaico-portuguesa estando bajo la misma jurisdicción militar y religiosa.

chapurriau
chapurriau – champouirau no es despectivo, siempre acudís a chapurrear de la RAE, y chapurriau es una mezcla de idiomas. 


La fala, llamada también de fala de Xálima, galaico-extremeño y, despectivamente, chapurreáu, cuenta con unos 5.500 hablantes, más 5.000 residentes fuera que regresan cada verano. Siempre la región ha estado bastante aislada y poco estudiada por escolares españoles. Los tres pueblos de Valverde del Fresno, Eljas y San Martín de Trevejo, están localizados en un valle aislado denominado Valle de Jálama o Valle del río Eljas, en el rincón noroccidental de la provincia de Cáceres, en la región de Extremadura. Los hablantes de la fala están todos alfabetizados en lengua castellana. Al no existir una forma unificada de escribir la fala, los adultos prefieren leer y escribir en castellano.

Se pueden distinguir los dialectos siguientes dentro de la fala: valverdeiru en Valverde del Fresno, mañegu en San Martín de Trevejo y lagarteiru en Eljas. Los dialectos tienen muy pequeñas diferencias y suficiente inteligibilidad para entender mutuamente un discurso. Esta inteligibilidad mutua existe también con el gallego. Los hablantes del gallego occidental han sido confundidos con hablantes de la fala, pero los hablantes de la fala no se identifican con los hablantes de gallego a pesar de que su ortografía se asemeje a la del gallego. Las diferencias de ortografía existentes se deben a que la fala tiene muchos más fonemas que el castellano.

Las semejanzas del dialecto de los tres pueblos son profundas, no obstante algunas particularidades en cada uno. Se trata de un dialecto gallego-portugués con algunos trazos típicamente leoneses. Para otros, la fala es un dialecto de transición entre el gallego-portugués y el leonés occidental; para ellos, sobre un fondo común de leonés occidental se entremezclan formas gallego-portuguesas con las peculiaridades gramaticales autóctonas, frecuentemente teñidas de castellanismos 3. En Eljas se encuentra el dialecto más antiguo, Valverde del Fresno representa la etapa más moderna de la evolución y San Martín de Trevejo ocupa una posición intermedia. La vitalidad y la pureza del dialecto varían también de pueblo a pueblo en orden inverso a la penetración del español como lengua nacional. En Eljas donde el dialecto se presenta más puro, hay pocas influencias del español, que son más numero-sas en San Martín y sobretodo en Valverde 4.


2. DIALECTO LEONÉS OCCIDENTAL O GALLEGO-PORTUGUÉS

Las opiniones de diversos especialistas acerca del habla de esta comarca apuntan unas a clasificarla como dialecto gallego-portugués y otras a considerarla mezcla de dialectos. / Exactamente, chapurriau /

En la tabla siguiente se pueden ver las diferentes clasificaciones del dialecto de los pueblos en cuestión. 5
  • VIUDAS CAMARASA/ARIZA VIGUERA/Plans, Salvador: El habla en Extremadura, p. 67.

  • MAIA: Op. cit., p. 98

  • COSTAS GONZÁLEZ: “Tipoloxía das falas do val do río Ellas”.






Autor
Año
Clasificación



Fritz Krüger
1925
portugués dialectal



Otto (sic) Fink
1929
portugués dialectal



José Leite de Vasconcellos
1929
portugués dialectal



Federico de Onís
1930
no es astur-leonés



José Leite de Vasconcellos
1933
portugués dialectal



Luis Filipe Lindley Cintra
1959
galego arcaico interferido por leonesismos

1974




Clarinda de Azevedo Maia
1977
galego-português arcaizante



Antonio Viudas Camarasa
1982
híbrido astur-leonés-galego-portugués



Xosé Henrique Costas Glez
1992
galego arcaico interferido por leonesismos



José Luís Martín Galindo
1993
fala autóctona



José Enrique Gargallo Gil
1994
galego-portugués fronteirizo e arcaizante

1996

Xosé Henrique Costas Glez.
1996
“galego”



Juan Manuel Carrasco Glez.
1996
a terceira póla do tronco galego-portugués



F. Xavier Frías Conde
1997
dialecto gallego



José Luís Martín Galindo
1998
dialecto portugués



Francisco Fernández Rei
1999
“galego”



José Luís Martín Durán
1999
subdialecto leonés



Xosé Henrique Costas Glez.
1999
a terceira póla, mais a partir da póla galega



J. R. González Salgado
2000
castellano dialectal extremeño con lusismos




El sistema vocálico de esta habla presenta rasgos que lo individualizan respecto a los de las hablas asturleonesas y gallego-portuguesas. Mientras en asturiano occidental diptongan la e y la o breves tónicas latinas, en este dia-lecto no lo hacen. A pesar de esto no se puede hablar de un sistema vocálico con cuatro grados de abertura como el del gallego-portugués. De esta perspectiva el sistema vocálico en posición tónica está formado por cinco fonemas.

(/i/, /e/, /a/, /o/, /u/), con tres grados de abertura. Este sistema contrasta con el sistema con cuatro grados de abertura y siete fonemas de las hablas gallego-portuguesas. La falta de nasalización con rendimiento fonológico en las vocales impide clasificarlo como un dialecto del portugués y lo acerca a los sistemas del gallego y del asturiano occidental.


El sistema consonántico de la fala ofrece 21 fonemas. La fala presenta una pareja de consonantes sordas y sonoras que no tiene el castellano actual: es la pareja formada por la /s/, sorda, y la /z/, sonora. La palatal fricativa sorda [S] no tiene su correspondiente sonora como pareja fonológica. No obstante, en el habla de San Martín tiene dos alófonos, uno [S], sordo, y otro [J], sonoro, pero ambos no ejercen rendimiento fonológico con función distintiva. El fonema /x/, jota castellana, aparece en palabras que son claros castellanismos vivos en el dialecto como bandeja, virgin, dibujus.

La fala puede concebirse como descendiente del gallego-portugués, pero como una rama que se deduce desde los dialectos gallegos actuales 6:






hablas gallegas actuales




Gallego (-portugués) antiguo

falas del Valle de Eljas









hablas portuguesas actuales







El habla de esta comarca podría clasificarse como un dialecto de transición de base gallego-portuguesa que participa de distintos rasgos comunes con las hablas vecinas, pero que tiene una personalidad lingüística propia, es decir, un dialecto puente entre las hablas gallego-portuguesas y el denominado asturleonés occidental.


  • COSTAS GONZÁLEZ: “Tipoloxía”.








3. CARACTERÍSTICAS LINGÜÍSTICAS DE LA FALA

Antes de pasar a la situación del bilingüismo y a problemas de norma-lización daré una breve caracterización lingüística de la fala. Utilizaré los cuadros y la descripción de Costas González.7

3.1. Algunas características morfológicas

  1. Como ya hemos mencionado, no hay diptongación de las e y o bre-ves tónicas latinas:

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






PORTA
porta
porta
porta
puerta
puerta






NOSTRA
nosa
nosa
nossa
nuesa~nuestra
nuestra






BONA
boa
boa
boa
buena
buena






FORTE
forte
forti
forte
fuerte
fuerte






OVU
ovo
ovu
ovo
güevu~güivu
huevo






TEMPU
tempo
tempu
tempo
tiempu
tiempo






GENERU
xenro
xenru
genro
xienru
yerno






CASTELLU
castelo
castelu
castelo
castieyu
castillo






PETIA
peza
peza
peça
pieza
pieza






VEC’LU
vello
vellu
velho
vieyu
viejo







Contra lo que afirma Leite, non existen en estas hablas fonemas vocálicos nasales, como tampoco existen fonemas vocálicos de grado medio abierto, aunque, no obstante, podamos registrar esporádicamente algunas realizacio-nes abiertas. Esto último supone una ruptura con el vocalismo gallego-portu-gués y puede inducir a pensar inmediatamente en una influencia del castella-no; de manera que el vocalismo tónico de las falas coincide así con el del castellano si se excluye la diptongación.





  • COSTAS GONZÁLEZ: “Valverdeiro, Lagarteiro e Mañego: o ‹Galego› do Val do Río Ellas (Cáceres)”, 2002.


  1. Se puede constatar la presencia de los diptongos decrecientes oi y ei, característicos del gallego, del portugués y del astur-leonés occidental:

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






TAURU
touro
toiru
touro ~ toiru
toru
toro






PAUCU
pouco
poicu
pouco
pocu ~ pucu
poco






SALTU
souto
soitu
souto
sotu
soto






CALCE
couce
coici
couze
couz ~ coz
coz






RAUPA
roupa
roipa
roupa
ropa
ropa






EGO
eu
ei
eu
you
yo






MEU
meu
mei
meu
miou
mi






BEBIT
bebeu
bebei
bebeu
bebió
bebió








  1. Estas hablas presentan la terminación -eu, -ea: centeu, cheu, cea, vea, chea, allea, idea, aldea, cadea, colmea, avea, aldea, etc., y no con la introducción de [j] epentética o antihiática que tiene lugar en portugués.


  1. Conservación de la f- inicial latina: esta característica es común al gallego, al portugués y al asturiano occidental y central, mientras que no se conserva la f- en asturiano oriental y en castellano. En la fala son normales formas como faba, febra, fel, ferir, fermosa, ferru, fial, fígau, figu, fillu/a, fogu, foici, folgazón, fomi, fonti, forca, fornu, forti, fucicu~fudicu, fumu, furmiga, fusu, fuxir, etc.


ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






FILICTU
fento~fieito~felgo
fieitu~fitu
feto
felechu~jelechu
helecho






FARINA
fariña
fariña
farinha
farina ~ jarina
harina






FOLIA
folla
folla
folha
fueya ~jueya
hoja






FACERE
facer~faguer~faer~fer
fer ~ ficer
fazer
facer ~ jacer
hacer
















  1. Evolución de pl-, fl-, cl- latinos a /tS/, como en asturiano occidental, mientras que en las falas portuguesas vecinas dieron /S/ y en castellano /á/: chorar, chocallu, chorume, chan, cheu, encher, cheirar, etc.:

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






CLAVE
chave
chave
chave
chave~ tsave ~ llave
llave






CLAMAT
chama
chama
chama
chama~tsama~llama
llama






PLENA
chea
chea
cheia
chena~ tsena ~ llena
llena






PLICAT
chega
chega
chega
chega~ tsega ~ llega
llega






FLAMMA
chama
chama
chama
chama~tsama~llama
llama







  1. Caída de -l- intervocálica latina: este fenómeno afecta en la Penínsu-la Ibérica únicamente a las hablas de la familia gallego-portuguesa: animais, candís, papeis, currais, fiar, mau/má, mó, mu/múa, muíñu, pau, quenti, seida, soer, etc. Una diferencia importante con respecto al asturiano es la no palatalización del l- inicial en gallego, así como la reducción de la geminada -ll- > -l- en gallego y su palatalización en asturiano y en castellano:

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






CABALLU
cabalo
cabalu
cavalo
cabayu~cabatsu
caballo






MARTELLU
martelo
martelu
martelo
martieyu~martietsu
martillo






LACTE
leite
leiti
leite
lleite~tseite~lleche
leche






LIGNA
leña
leña
lenha
lleña ~ tseña
leña






TELA
tea
tea
teia
tela
tela






DOLERE
doer
doer
doer
doler
doler






CAELU
ceo
ceu
céu
cielu
cielo






FOLIOLA
filloa
folló
filhó
fiyuela
hojuela






MOLERE
moer
moer
moer
moler
moler






SALIRE
saír
sér
sair
salir
salir









  1. Caída de la -n- intervocálica latina: atró (‘trono’), bo/boa, cadea, colmea, ducia~udia, moea, persoa, soar, etc.


  1. Resultados de los grupos latinos -k’l-, -g’l-, -ly-: coinciden total-mente con las soluciones de la mayoría de las lenguas iberorrománicas con la excepción del castellano:

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






SPEC’LU
espello
espellu
espelho
espeyu
espejo






APIC’LA
abella
abella
abelha
abeya
abeja






TEG’LA
tella
tella
telha
teya
teja






REG’LA
rella
rella
relha
reya
reja






PALEA
palla
palla
palha
paya
paja






MULIERE
muller
muller
mulher
muyer
mujer







  1. Resultados de los grupos latinos -ult-, -uct- y -oct-: coinciden grosso modo con las soluciones gallegas y portuguesas, pero específicamente con algunas variedades del gallego oriental.

ÉTIMO
GALEGO
FALA
PORTUG.
ASTUR.
CASTELL.






MULTU
moito~muito
mutu
muito
munchu
mucho

~ muto~mutio










CULTELLU
coitelo~cuitelo
cutelu
cutelo
cuchiellu~
cuchillo

~cutelo~cutielo


cutsiellu







LUCTA
loita~luita~luta
luta
(~loita) luta
lucha
lucha






TRUCTA
troita~truita~truta
truta
truta
trucha~trutsa
trucha






NOCTE
noite ~ nuite
noiti
noite
nueche~nuetse
noche






OCTO
oito ~ uito
oitu
oito
ocho
ocho








  1. Resultados del grupo latino -ct-: coinciden con los que se registran en gallego, portugués y asturiano occidental, es decir, vocalización del pri-mer elemento: feitu, leite, leituga, direitu, teitu, peitu, etc.


3.2. Características morfológicas

La morfología coincide con la gallega arcaica en las categorías del artí-culo, sustantivo y adjetivo; para el pronombre debemos indicar únicamente que los trazos de arcaísmo asoman en la no palatalización de los pronombres personales de dativo te y le en che y lle, como ocurrió en gallego común. Los demostrativos siguen las formas arcaizantes aqueste, aquesta, etc., junto a las modernas este, esta, etc.

Las peculiaridades de las falas se manifiestan más nítidamente en la morfología verbal. La parte de trazos inequívocamente gallegos (P3 de los perfectos acabados en -u: truxu, dixu, tuvu, etc.), presenta características par-ticulares (SNP de las P1 de los perfectos acabados en -í: cantí, cheguí, mirí, pensí, etc; el SNP de las P6 de los perfectos de CI es -orin: cantorin, chegorin, mirorin, pensorin, etc.; infinitivos propios como ficer, quér (gal. caír), sér (gal. saír), trer (gal. traguer), oivir, etc.)8. Un fenómeno que resulta extraño para un gallego-hablante medio es el empleo del verbo haber como auxiliar para formar tiempos compuestos: he ditu, has feitu, heis estoxau, haxas tíu, habías cheirau, etc. En gallego antiguo esta formación no era rara, pero en gallego común moderno hay conciencia de “pecado por castellanismo” con formas como éstas.


3.3. Características léxicas

En el léxico de la fala se nota más el carácter gallego-portugués arcaico y fronterizo, de isla diferente rodeada de portugués y de castellano y con interferencias importantes del segundo (llaris, jeno, bodón, etc.). Con todo, se percibe perfectamente el origen gallego antiguo de buena parte de los nom-bres comunes, dándose la curiosa coincidencia que en un espacio geográficamente tan reducido coexisten con plena vitalidad sinónimos de distribu-ción dialectal por toda Galicia. En el valle se encuentran sinónimos como estalunchu-funqueiru, cirdeira-cireixeira, subreira-carrasqueira, chíchari-ervilla, dinuciña-duniña, rebolu-carballu, etc., que se distribuyen por Galicia en grandes áreas.




  • P1: Primera persona del singular, P3: Tercera persona del singular, P6: Tercera persona del plural SNP: Sufijo de número y persona

CI: Primera conjugación




Están presentes también arcaísmos del tipo o mú, a múa, o estoxar (gal. aforrar), busu (gal. burato), atró (gal. trono), atroar, folló (gal. filloa), cesto asnal (<*acinale) etc. Para el gallego medio lo más sorprendente son los cam-bios de significado de algunos significantes comunes. Indiquemos que, por ejemplo, xeira pasa de ‹jornada de trabajo› a ‹campo› (que se ha trabajado en un día); argola pasa de ‹aro común› a ‹pendiente de la oreja›; cacheira y cachola no son sinónimos: cacheira es una ‹cosa para cubrir›, cachola; cho-queira es ‹la pubertad›, la época en que las personas “chocan”; cileiru pasa de designar ‹almacén de grano o despensa› a significar ‹dormitorio pequeño›, porque en aquel antiguo almacén dormían los criados. Un gallego entiende sin problemas lo que quieren decir estas y otras voces porque se distancia de las pequeñas o grandes mutaciones semánticas que tuvieron lugar durante setecientos anos.


4. LA SITUACIÓN DEL BILINGÜISMO EN LOS PUEBLOS DE FALA

El bilingüismo se caracteriza por la convivencia de dos idiomas en los individuos de una comunidad lingüística, eso quiere decir que el individuo pasa de un idioma al otro según la situación, el objeto de la comunicación y el hablante con quien habla. El punto de contacto de las lenguas es el mismo hablante.

Debido a varios factores, la vitalidad del dialecto había disminuido des-de los años treinta del siglo pasado. En 1929 Oskar Fink pudo todavía cons-tatar:

Diese Mundart steht in solcher Blüte, daß selbst die Kinder, die in der Schule nur Kastilisch hören und auch sprechen müssen, im Verkehr untereinander sich nur ihres Dialektes bedienen; ältere Leute verstehen vielfach Kastilisch oder Extremeñisch nur mit Mühe9.





  • FINK: Studien über die Mundarten der Sierra de Gata, p. 10.

  • A la propagación de la lengua nacional ayudaron la escuela, el servicio militar, la Iglesia y la prensa. Muchos padres mandaron a sus hijos a estudiar a las capitales de las provincias de Cáceres y Salamanca, e incluso a Madrid. Entrando en contacto diario con hablantes de la lengua nacional, estos jóve-nes abandonaron el uso del dialecto. Pocos años después de Fink, Leite de Vasconcelos se refiere a la supervivencia del dialecto en los tres pueblos, no obstante “violentos abalos que sofre do espanhol”10. La presión del castellano era tan fuerte en esta época que Vasconcelos ya predijo la decadencia del dialecto local.

  • Não é todavía tal a força da manutenção do samartinhego, que ele não se veja ameaçado de sucumbir por inteiro, dentro talvez de não longo tempo. De um lado o desgaste producido nele pelo idioma nacional, e do outro o nenhum entusiasmo que os naturais mostram de o falar, e muito menos de o escrever, levá-lo-ão a este fatal resultado 11

  • La visión triste de Vasconcelos era una exageración, el dialecto gallego-portugués sigue viviendo pero en diferentes grados de pureza y de vitalidad. Los habitantes del Valle consideran que “o nossu lenguaji é meiu português” o que “o nossu lenguaji é chapurrau, num é castelhanu ni português” lo que indica la conciencia de esta posición entre la lengua lusa y la fala.

chapurriau
A ver si se os queda en la cabeza que chapurriau es champouirau del diccionario provenzal – francés de Frederic Mistral , acaso pone en la RAE y otros diccionarios la etimología de chapurrar o chapurrear ? NO está.

Lou trésor dóu Felibrige; ou, Dictionnaire provençal-français, embrassant les divers dialectes de la langue d’oc moderne.



  • En su libro de 1977 Clarinda de Azevedo Maia ha estudiado el bilingüismo de los hablantes de cada pueblo en relación con la conciencia de su individualidad y su actitud ante la lengua nacional. En Valverde del Fresno, que es el pueblo más abierto a contactos con Cáceres, Hoyos y Salamanca, el dialecto se habla menos y presenta aparte de interferencias esporádicas e individuales otras completamente integradas en el dialecto y generalizadas a todos los hablantes. Las influencias se manifiestan sobre todo en el léxico y en la fonética. El dialecto, llamado chapurrau por los hablantes, ya está completamente castellanizado. Esta denominación es bastante expresiva desde el punto de vista de la conciencia lingüística: chapurrar es voz del español común que se usa con el significado de ‹hablar con dificultad un idioma, pronunciándolo mal y usando en él vocablos y giros exóticos›. Según Clarinda Maia la palabra chapurrau se utiliza exclusivamente en Valverde del Fresno. / en Aragón chapurriau, chapurreao, chapurriat /

  1. LEITE DE VASCONCELLOS: “Português dialectal na Região de Xalma (Hespanha)”, pp. 164-275.

  1. LEITE DE VASCONCELOS: Op. cit., pp. 245-246.


en este sentido, lo que expresa una valoración despreciativa del dialecto en oposición a la lengua nacional, que tiene más prestigio 12

Los tipos de hablantes de Valverde son varios: la mayoría de ellos alterna constantemente el castellano y el dialecto local con muchas influencias españolas. El dialecto se usa cada vez menos, la necesidad de hablar castellano crece con los contactos comerciales, los contactos con personas que hablan castellano y con los viajes a otras regiones del país. Aparte de los habitantes bilingües hay monolingües castellanos que vinieron de otras regiones, pero también personas de Valverde que no hablan el dialecto, pero lo entienden. Según Clarinda Maia, en los años sesenta ya no había hablantes monolingües de portugués13. Hay finalmente habitantes trilingües que además del castella-no y del dialecto tienen conocimientos de portugués que utilizan en sus con-tactos frecuentes con Portugal. Algunas personas nacidas en Portugal hablan la lengua portuguesa con más perfección.

En Eljas, un pueblo esencialmente agrícola de unos 2.000 habitantes, es donde el dialecto gallego-portugués se ha mantenido con pocas interferencias castellanas. Todavía hay personas en Eljas que no hablan bien el español y que pueden considerarse como monolingües. El número de bilingües activos capaces de pasar de una lengua a otra según las necesidades comunicativas es reducido, pero sigue creciendo con la escolarización y los contactos.

El nivel socio-económico de San Martín de Trevejo es más alto que el de Eljas, muchos habitantes pasan solamente sus vacaciones en el pueblo y muchos jóvenes estudian en la universidad. Los habitantes de San Martín tienen conciencia nítida de su dialecto, lo denominan linguagi manhego, o nosso linguagi en oposición al portugués y al español. La mayoría de los habitantes de este pueblo es bilingüe, pero el número de monolingües castellanohablantes está aumentando. Las personas trilingües son pocas, el portugués se entiende gracias a numerosos contactos, pero se habla poco. La vitalidad del dialecto es bastante grande, pero menor que en Eljas, aunque sea mayor que en Valverde.

Si los dialectos suelen clasificarse en progresivos y regresivos, es evidente que los dialectos o variedades de la fala, que se debilitan cada vez más, se cuentan entre los regresivos. Pero la conciencia de la colectividad, en gran medida, es la condición para que un habla se vaya perdiendo o que, por el contrario, se mantenga y prospere. Conciencia que es a veces la consecuencia de la existencia de un sentimiento de autoafirmación política 14.

La frontera entre España y Portugal se explica por un sentimiento de individualidad, no depende de factores geomorfológicos o climáticos. Eso plantea el problema de la importancia de la lengua para la identidad de sus hablantes. Además de la fala, los hablantes hablan castellano, pero lo usan para la escuela, la iglesia y las relaciones con los foráneos, en todos los demás contextos usan la fala.

Los hablantes de la fala no tienen buena conciencia de su habla regional. La idea más generalizada es que lo que ellos hablan es un mal castellano; de ahí que tiendan a “corregir” los fenómenos lingüísticos que en su conciencia o subconciencia de hablantes consideran como incorrectos. En los medios de comunicación, el hablante oye o lee un castellano más o menos cuidado que tiene todo el prestigio que los medios poseen. Además, la presión de la escuela tenderá a enseñar un castellano normativo. El sentimiento de ser un pueblo marginado y la falta de una conciencia regional puede haber creado o ayudado a la “automarginación lingüística” 15.

El entorno modifica o impide la modificación de un habla. Utilizamos el ejemplo de Ariza Viguera:

El hablante de un pueblo en el que a los chicos jóvenes se les llama mozos, dejará de utilizar el término si se desplaza a la capital de la provincia, a Madrid, etc., pero cuando vuelva al pueblo en vacaciones, volverá a utilizar la palabra usual del entorno para evitar ser tachado de fino, para evitar la burla 16.

Con el tiempo, el vocabulario más localista, más peculiar de la colectividad se pierde. Los jóvenes desconocen un alto porcentaje de los términos que emplean sus abuelos, y, si los conocen, no los emplean. De esta manera, el vocabulario de los jóvenes se acerca cada vez más al vocabulario común castellano.
  1. CONCIENCIA COLECTIVA Y NORMALIZACIÓN DESDE LOS AÑOS 90

    Diversos diarios gallegos y extremeños han presentado artículos al res-pecto que han favorecido una mayor conciencia colectiva en el estudio y desarrollo
     de la fala. Fruto de este despertar a nuevos horizontes surge en 1992 la Asociación Fala y Cultura y, en 1999, se celebró el primer Congreso sobre A Fala. Finalmente, el gallego de Extremadura está reconocido como bien de interés cultural con el nombre de a fala por el gobierno autónomo de esta región también en 2000. La denominación del dialecto debe evitar una valoración despreciativa y fijar su identidad. Desde esta ley se organiza la escolarización en gallego-extremeño en el territorio donde se habla. Esta escolarización no es obligatoria y se hace solamente en los primeros años.
    En los últimos treinta años se ha producido una invasión brutal de castellanismos en la fala de los más jóvenes, debido sobre todo a la escolarización obligatoria (en castellano), o al incremento de relaciones comerciales, de la influencia de los medios de comunicación, de la administración, de la iglesia, etc. Los más jóvenes ya no ejercen los trabajos y oficios tradicionales, desconocen por consecuencia el léxico de la flora y de la fauna. Por eso no puede extrañar que castellanismos del tipo
    bubilla, nutria, gulundrina, lombrí de terra, cirueleiru o deu miñiqui, estén presentes en la fala de los más jóvenes en lugar de las palabras tradicionales bubela~popa~galu do campu, lundria, anduriña, miñica, ameixeira o deu minguichi. La escuela en castellano está consiguiendo uno de sus objetivos: reducir las peculiaridades lingüísticas de las hablas autóctonas, uniformar poco a poco en castellano. La generación intermedia, buena parte de la cual es semianalfabeta, tiende a imitar a los hijos ya escolarizados y cae en el conocimiento pasivo de la eco-terminología, conocimiento que no transmiten sino por descuido. La generación mayor e imperturbable en sus hábitos lingüísticos son analfabetos o semianalfabetos, apenas salieron del valle y desde siempre son monolingües.
    La mayoría de los hablantes de la fala que regresa cada verano, vive en Cataluña, Suiza y el País Vasco. No se han estudiado hasta ahora las consecuencias de este tipo de migración.

    No es fácilmente comprensible por la población de las cercanías, pero sí por los gallegos orientales, de cualquier modo sus hablantes no se sienten identificados con los gallegos y sí con las gentes de las cercanías. La variedad ortográfica rompe totalmente con la norma gallega.

    En la discusión sobre la ortografía, la fala se integra en el llamado continuum de las normas ortográficas del gallego actual 
    17y de las relaciones que éstas establecen entre sí, con el español y con el portugués padrón. Hay actualmente diez normas ortográficas con suficiente coherencia interna como para ser consideradas como tales, si bien, debemos observar que algunas son una derivación de las cuatro principales: mínimos reintegracionistas, máximos, portugués padrón (de Portugal o bien de Brasil), y, por último, las normas ortográficas del Instituto da Lingua Galega (ILG) y de la Real Academia da Lingua Galega (RAG) que utilizan la ortografía castellana, sin apenas alteraciones. A esta lista de subpatrones del gallego exterior a las fronteras administrativas de Galicia habría que sumar las falas de la Sierra de Xálima en la provincia de Cáceres. Este panorama tan fragmentario se debe, en gran medida, a la escasa presencia y a la marginación de las soluciones propias del gallego del bloque central y oriental a la hora de la elaboración de las normas del gallego llevado a cabo por el ILG y la RAG.
    La fala es hablada por la gente de todas las edades de manera coloquial, usando el español culto en actividades sociales oficiales y con gente de fuera. La vitalidad del lenguaje es alta. Casi todos utilizan la fala en el ámbito familiar y social, sobre todo en Eljas y en San Martín; los porcentajes dados por Costas González pueden ilustrar la frecuencia del uso 
    18:



VALVERDE
ELJAS
SAN MARTÍN





saben hablar la fala
97 %
100 %
100 %
el hombre con su mujer
93 %
100 %
98 %
el hombre con los hijos
76 %
99 %
85 %
la mujer con los hijos
73 %
98 %
82 %
los hijos con los padres
73 %
92 %
75 %
con los vecinos
91 %
100 %
95%
en el trabajo
69 %
93 %
91 %
los jovenes entre ellos
78 %
97 %
84 %











  1. ÁLVAREZ CÁCCAMO: “O continuum das normas escritas na Galiza: Do espanhol ao português”.

  1. COSTAS GONZÁLEZ: “Valverdeiro, lagarteiro e mañego: O ‹galego› do Val do Río Ellas (Cáceres)”.

    La transmisión generacional está garantizada, lo que no lo está es la calidad de la lengua transmitida.
6. BIBLIOGRAFÍA

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CARRASCO GONZÁLEZ, Juan M./VIUDAS CAMARASA, Antonio (eds.): Actas del Congreso Internacional Luso-Español de Lengua y Cultura en la Frontera (Cáceres, 1 al 3 de diciembre de 1994). 2 vol. Cáceres, Universidad de Extremadura, 1996.

CINTRA, Luis Filipe Lindley: A linguagem dos foros de Castelo-Rodrigo, seu confronto com a dos foros de Alfaiates, Castelo Bom, Castelo Melhor, Coria, Cáceres e Usagre. Contribuição para o estudo do leonês e do galego-português do séc. XIII. Lisboa, Imprensa Nacional-Casa da Moeda, 1959.


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Viaje por la frontera de palabras

Viaje por la frontera de palabras

http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/comarcas/viaje-frontera-palabras_309491.html

El interior de la provincia de Castellón esconde sorpresas lingüísticas como los dialectos y localismos de los municipios de la frontera del valenciano y el castellano.

Llegan las vacaciones y una buena opción es el turismo lingüístico. Esto es, visitar zonas con dialectos o hablas peculiares y conversar con los lugareños. La frontera entre el valenciano y el castellano a lo largo de la provincia ofrece casos muy interesantes. Y también hermosos paisajes, para quien no le contente la lingüística

En el sur de la provincia la frontera idiomática discurre a tan solo 20 kilómetros del mar. En la villa de Chóvar, por ejemplo, se habla un castellano con confusión de la ese y la zeta y un cierto deje aragonés
Rafael Manzana, jubilado del lugar que pronuncia su apellido mansana, explica que «a las almendras les badamos la piel». Pero esta tarea se hace más pesada si los almendros se encuentran en lo alto de una rocha, que es como se conoce a las cuestas en la Sierra de Espadán.
Estos localismos no se dan solo en zonas rurales. Los habitantes de la Vall d´Uixó llaman coltxo al botijo de beber y antemós a una persona de corto entendimiento. Ya en el corazón de Espadán, Algimia de Almonacid genera palabras de origen incomprensible como litero, que significa tanto sol como calor. «Mira que está cascando un litero que bada las piedras», dice Pepe Calvo, natural de la localidad, al referirse a un día bochornoso. «Los de Alcudia nos dicen que al sol lo llamemos litero, pero lo cierto es que ellos hablan un chapurriau que no hay quien los entienda«, explica. Y es que muchos lugareños denominan chapurriau a estas hablas limítrofes.
Desde Azuébar, César Ortín señala que «es raro ver personas hablando valenciano en el pueblo, pero lo comprendemos gracias a Canal 9«. Lo cierto es que pocos habitantes de la zona se lanzan a hablarlo. Uno de ellos es Calvo, quien cuando es preguntado en valenciano contesta «poquet a poquet el parlaré«. A este intento de hablar la lengua de Joanot Martorell suelen llamarlo churro. Un término que según Calvo no es despectivo, ya que sus orígenes «se remontan a los tiempos de la Reconquista, cuando los señores de la zona juraban lealtad a Jaime I. Cada uno de ellos decía jo jure, pero llegó el turno del señor de esta parte y soltó yo churro«.